Capítulo 2

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Mi familia es lo suficientemente estable, tanto emocional como económicamente. Siempre hemos tenido la manera de costear nuestros gustos y comodidades.

En cuanto a diferencias, muy extrañamente he observado a mis padres discutir; lo que es realmente extraño por la diferencia de cultura.

La historia de mis padres, es curiosamente romántica. Me gusta oírlos cada vez que la comparten. Resulta que mis padres se conocieron por una App de citas. Sí, una App. Suena extraño, pero así sucedió. O es lo que me hacen creer.

Según me cuenta mamá, que pasaron años chateando y conociendose por teléfono, eran jóvenes cuando eso, y en aquellos años pasaban horas hablando por llamadas o simplemente texteando. Pero no dejaban de comunicarse. Me cuenta que les tomó alrededor de 5 años poder verse por primera vez.

Ella es mayor que papá, por lo que le resultó más fácil venirse a Mexico. Lograron una conexión al instante, y desde entonces empezaron a hacer planes para formar un hogar, cabe destacar que mamá ya tenía a Matt (quien es hijo de una relación pasada, lo que no le importó del todo a papá).

Aún así, no les resultaron tan fáciles las cosas. La familia de papá se opuso rotundamente a esa relación, lo que les obligó a transladarse a un Estado diferente.

Empezaron desde cero, creando un ambiente familiar completamente diferente a lo que habían vivido en sus infancias. Sembrando valores y ejemplo ante toda circunstancia.

Mi mamá es una mujer hermosa, un poco baja comparada a la altura de mi papá, de tez trigueña, cabello corto en estilo bob y de color negro. Sus ojos café que contienen un brillo mágico, le resaltan aún más cuando está feliz.

A pesar de su edad aún mantenía su esbelta figura e intentaba disimular sus ojeras con lentes cuadrados, lo que le prestaba bastante bien, le hacía lucir más bonita. Tenía un carácter fuerte, hacía cumplir su palabra y en ocasiones le daba unos regaños a papá en los que era mejor no intervenir. Aún así era muy delicada en cuanto a sus emociones. Es como el estereotipo de las mamás que se ven en la tele.

Mi papá por otro lado, es un hombre alto y corpulento, de piel blanca y cabello un poco largo y despeinado, lo que le gusta a mamá y por alguna loca razón no le permite cortarlo más de ese punto. Mi papá tiene ojos negros, oscuros y brillantes como la noche; su mirada llega a resultar intimidante y desafiante para los demás. Es el típico papá celoso y dedicado.

Hay algo que, yo defino como amor, un amor puro y genuino entre ellos. Especialmente de papá, cada vez que mamá está en su campo de visión, su mirada se relaja, se suaviza y hasta parece vulnerable.

Y claro, la cereza del pastel. Mi papá es de acá de México, mi mamá en cambio, es Venezolana. Ahora si ¿Ven? Un choque de cultura realmente extraño. Y a pesar de ello no ha afectado su relación, de hecho han creado un hogar humilde y respetuoso. Y de eso somos ejemplo Matt y yo.

Matt actualmente tiene 24 años, y vive con su "esposa" a 4 horas de distancia, (digo "esposa" entre comillas porque aún no están casados legalmente). A pesar de eso, hacen esfuerzos para venir de visita todos los fines de semana.

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Justo hoy es uno de sus días de visitas. Es muy emocionante verlo y conversar con él, siempre que viene tiene nuevas historias que le ocurren en el trabajo, igual me gusta mucho hablar con Mayra, su pareja. Es una chica realmente guapa y educada. Podría decir que es un poco más alta que yo, sin repasar a Matt, de piel morena, cabello crespo y largo que llega hasta su cintura y de grandes ojos color avellana.

—Bueno Matt y, ¿Cuándo piensas legalizar lo del matrimonio?— le pregunta papá, mientras nos encontramos en la mesa.

—Ya esta semana, si Dios lo permite papá. Sólo faltan tramitar unos papeles. Y estamos listos— responde Matt tomando la mano de Mayra. Ella solo asiente con la cabeza y sonríe.

—Bueno Mayra. Si esta semana no hay avances me lo haces saber para pellizcar las orejas a este hombrecito— dice mamá uniéndose a la conversación.

—Entendido señora Emily— responde Mayra soltando una risita contagiosa—: Pero, Eva, ¿Cuándo nos trae un pretendiente a casa?

Me preparo para responder su pregunta, por millonesima vez, pero justo se me adelanta papá.

—¡Ah, no! Evalie acá no traerá novio hasta que tenga 20 años o 25... sí 25 años mejor. ¿Entendido?— pregunta dirigiéndose a mi.

—¡Sí señor!— respondo en tono militar, colocando mi mano extendida en señal de saludo.

—¡Claro que no!— dice mamá—: A esa edad, lo que puede conseguir es un abuelo, en lugar de un novio.

—A ver, yo estoy casado contigo y no te llamo "mamá"— papá responde en tono de juego, sin haber medido sus palabras antes de pronunciarlas y mamá lo marca con una mirada fulminante.

—Sí, la mamá amargada me dicen— pasando a un lado de papá en la mesa—: Esta noche duermes en el sofá, Iván.

—Andale mi diosa, que si era una broma nada más— le ruega papá, tomándola por la cintura.

¿Sí recuerdan lo de las diferencias? He aquí un ejemplo de ellas. A mamá no le gusta que le hagan bromas con respecto a la diferencia de edad que tiene con papá. Aunque sean comentarios en tono de broma, resultan medio incómodos para ella. Luego de un minuto de silencio, que pareció haber sido una eternidad, Matt es el primero en hablar.

—Bueno papá hoy duermes solo, ¿Qué  tanto? Ya, ¡Vamos a comer!— sugiere Matt tomando una de las tortillas sobre la bandeja de la mesa.

—¡Pido pollo frito!— le grito a Matt señalando la bandeja a su lado. Mayra se ofreció a ayudar a mamá en la cocina y preparó su especialidad: pollo frito (suena una comida normal, pero no, es un pollo frito especial), May sinceramente, cocina delicioso. Por lo menos, a Matt nunca le hará falta buena comida.

Broken Soul 💔 (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora