DESPUÉS DE COMER algo rápido en un local random que encontramos, decidimos ir a caminar un poco por el centro.
──¡NOO! mirá Ger.──señalé un collar que tenia un dije de un minion.
──¡Sos vos Gi!, igualita.──soltó una risa.──Te lo voy a comprar, te representa una banda.──agarró el collar.
negué con la cabeza mientras reía.──No gastes plata al pedo German, mejor usala para comprarte algo para vos.──hablé mientras seguía mirando las distintas cosas que vendían en aquel local.
──No la estoy gastando, te estoy haciendo un regalo, esperame acá.──se alejó para ir a pagar el collar.
Solté un suspiro con algo de frustración mientras lo veía alejarse, no dije nada porque sabia que no me iba a hacer caso. Así que solo me quedé esperando, no tardó mucho ya que el lugar estaba prácticamente vacío.
──No me gusta que no me hagas caso.──hablé con ambas manos en mi cintura al ver como se acercaba con una sonrisa y el collar en sus manos.
──Bueno bueno, nunca más me vuelvo a portar mal mamá.──habló con un tono gracioso y no pude evitar reir.── A ver, te ayudo a ponerte el collar.──hizo que le diera la espalda para luego mover mi pelo a un costado.
"Típico de las películas" pensé mientras se me escapaba una sonrisa.
Sostuve mi pelo hasta que terminó de ponerme el collar y me di vuelta para que opinara como me quedaba.
──¿Y? ¿Me queda lindo?.──pregunté mientras hacia diferentes "poses".
──Divina estás, ese collar está hecho para vos... literalmente.──soltó una risa.
──Listo, asi quedamos.──me hice la ofendida.──yo te voy a regalar un collar con unos lentes, ciego.──hablé mientras salíamos de aquel local.
──Te aviso que no voy a ser ciego toda la vida, me voy a operar Ginita, asi que vas a tener que buscar otro collar para mi.──esta vez fue él el que entrelazo nuestras manos.
──Ay no Ger que feo operarte la vista, prefiero no ver nada, me da impresión.──respondí como si no se me hubiera acelerado el corazón.
──A mi también me da impresión pero no aguanto más tener que llevar unos vidrios que pesan 5 kilos para poder ver.──se quejó y yo reí por su expresión.
En el camino seguimos hablando de eso y de veinte temas diferentes, pareciamos dos loros, no nos callabamos más.
Tuvimos que volver al hotel cuándo nos dimos cuenta que ya estaba bajando el sol, no sin antes comprar algo para la cena que probablemente Ger iba a tener que cocinar, ya que me había dicho que hacía los mejores fideos del planeta tierra, así que lo iba a tener que comprobar.
(...)
──Al fin llegamos, ya me dolian los pies.──apenas entramos me saqué las zapatillas y las dejé a un costado.
──¿Viste? eso nos pasa por ser dos vagos que con suerte se levantan de la silla.──dejó lo que habiamos comprado sobre la mini mesada que teniamos en aquella habitación.
──Por algo soy streamer nene, no me gusta agarrar la pala.──jodi y me senté en el sillón.──Me imagino que ahora vas a cocinar esos fideos que tan ricos te salen, ¿no?.──vi como hizo una mueca pero terminó aceptando.
──Bueno, todo por que me lo pedis vos... y porque soy muy buena persona.──fue a lavarse las manos para empezar a cocinar.
Yo, por mi parte, abrí mis redes sociales para chusmear las historias de instagram y subir las fotos que había sacado hoy.
