Prólogo: Epifanía

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"¡Salve Gran Emperador Mei Shen! ¡El Demonio Celestial! ¡El Dios Terrenal! ¡La Deidad Caminante! ¡Infinita es su sabiduría, imponente es su fuerza, que los años sean venideros para nuestro señor y muerte para aquel que trate de oponerse ante su majestuosa presencia..."

La voz imponente del sirviente resonaba en la gigantesca sala rebosante de personas, todas estaban reunidas para conmemorar el cumpleaños de su majestad el cual estaba sentado imponente en su trono dorado con la mirada completamente seria. 

Todos lo miraban con devoción y admiración absoluta, la reputación del Demonio Celestial era legendaria a través del mundo

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Todos lo miraban con devoción y admiración absoluta, la reputación del Demonio Celestial era legendaria a través del mundo. Considerado por casi todos como el ser más poderoso del mundo y aquellos que se negaban a reconocerlo eran erradicados sin piedad alguna, sus historias de como se hizo reconocer por todos usando su propia fuerza para ascender hasta lo más alto era un ejemplo a seguir... Era la historia del don nadie que llegó a tocar las estrellas y tener el mundo en la palma de su mano. 

Cuando el sirviente finalmente termino de anunciar sus múltiples títulos y demás comentarios para relucir su ya exagerado renombre, los invitados se acercaron uno a uno para ofrecer buenos deseos y regalos para su majestad, aunque no era necesario ya que nada estaba afuera de su alcance y el Mei Shen los recibió a todos gustoso con una sonrisa tranquila la cual hizo caer de rodillas con lagrimas en los ojos a más de uno.

La fiesta termino como era debido y después de una gran despedida, su majestad se retiro del lugar para caminar por el palacio. Una costumbre que había adoptado en los últimos años y le servían mucho para despejar su mente de sus problemas diarios... Te estarás preguntando... ¿Qué clase de problemas podía tener un ser casi todo poderoso como el demonio celestial...? La respuesta es muy sencilla... Pues Mei Shen, el todo poderoso demonio celestial... Estaba aburrido.

A pesar de su estatus divino... A pesar de todos los lujos... A pesar de tener todo el mundo bajo sus pies, Mei Shen se sentía vacío... Quizás cueste creerlo pero su majestad tuvo un inicio bastante humilde cuando era un simple mortal humano. El nació en una familia de clase media-baja por lo que no creció con tantos recursos, pero el destino le dio la suerte de tener una familia amorosa quien le dio todo el amor y cariño que un niño podría pedir... Lamentablemente la vida le daría un golpe que cambiaría su vida para siempre... Sus padres terminaron involucrados con criminales los cuales fueron a cobrar su préstamo, lo cual terminó con ambos muertos y el joven Shen en las puertas de la muerte... Solo, herido y sin rumbo, de alguna manera terminó en un templo cercano donde un anciano salvó la vida del muchacho de apenas 10 años y así escapar de las garras de al muerte. Cuando recuperó la conciencia Shen solo pudo llorar la perdida de sus padres, a lo cual el anciano se apiado de el y lo metió en un mundo que lo recibía con las puertas abiertas... 


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Inmortal Gamer KuroinuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora