LACTANCIA INDUCIDA

extra 1

2 semanas después del cumpleaños.

Allison.

Después de la fiesta de mi hijo Alessandro, el quiso ir a Disney, así que haremos un viaje familiar.

Pasaré por europa, y después México (Cancún), después nos devolvemos a nuestra casa.

Me desperté temprano, mi hijo esta durmiendo conmigo ya que estaba malito ayer, así que se quedo conmigo.

Me fui a tomar una ducha, había comenzado mi mudanza a mi nueva casa, así que estaba muy ocupada últimamente, la casa es hermosa, a Alessandro le gustó mucho, tiene piscina, 3 habitaciones, un baño, es cómoda y muy espaciosa.

—mami.— dijo mi hijo despertando.

— hola pequeño de mamá.— dije dándole un beso en su frente.

— me siento mejor.— dijo dándome una sonrisa.

— que bueno mi príncipe.— dije sobando sus mejillas.— ahora vamos a bajar a desayunar.— lo cargue y bajamos las escaleras.

Nos encontramos con mis padre en el sillón.

— hola, buenos días.— dije y ellos repitieron lo mismo.

— ven con abuelo.— dijo refiriéndose a mi hijo.

—¡No!— dijo con el ceño fruncido.

— hijo no se dice de mala manera, pídele disculpas a tu abuelo.— dije regañandolo, este nego de nuevo.— bueno, te quedarás en la sillita hasta que termine de cocinar, y cuando te sientas listo para pedirle perdón a tu abuelo le dirás.— dije dejándolo en su sillita.

— guaaa.— lloro.

Termine de hacer el desayuno para los 2, ya que mis papás ya habían comido.

Después de terminar de comer, lave las manos de mi hijo y los dientes de este.

Hice el mismo procedimiento.

Alessandro ni sé quería despegar de mi y hace unos días no a pedido tetita.

Empezo a llorar de repente, estábamos en la sala, e hizo un berrinche no se lo que quería.

— hijo, cálmate y dime qué quieres.— dije levantando lo del suelo.

—¡sueño!— dijo incómodo.

— okey vamos a dormir un rato.— le toca a la siesta, lo bañe y le puse su pijama.

Puse la televisión pero mi hijo se seguía removiendo inquieto y empezó a llorar.

—¿te sientes mal?— el nego

— entonces que quieres no soy adivina hijo.— dije y este lloro más fuerte.

—¡Tete!— dijo jalando mi camisa había arriba, pero lo detuve, y este hizo puchero.

— sabes que tienes que pedir las cosas, cuando te sientas mal, tienes que avisar cariño, mami no es adivina.— dije acomodando lo.

—¡Tete!— dijo inquieto.

— espérate, tengo que acomodarme la camisa.— me acomode la camisa y dejé ver mi pecho derecho, descubierto.— ya.—

Le di su leche y sobe su cabecita, con dulzura.

Estaba tomando muy rápido pero no me dolía.

Deje un beso en su mejillita y cambie de canal la Tv.

Alessandro llevo su manita a mi otro pecho para jugar con el, sus ojos se cerraban y se volvían abrir, hasta que el sueño le gano.

Soltó mi pezón, así que me acomode mi camisa, lo acomode en la cama, sobe sus mejillas rojitas y las bese.

Después de ello me cambié de ropa para estar más cómoda.

Baje las escaleras para tomar jugo de naranja, agarre unas galletas y subí de nuevo.

Al llegar a mi cuarto me acosté, me comí las galletas y tome el jugo.

Hasta que me quedé dormida, de verdad estaba cansada.

El viaje sería pasado mañana y sería agotador, lo bueno es que me voy en avión de 1 primera clase así que sería más cómodo.

Mi madre quería que nos fuimos por uno privado, pero gastaría mucha plata en ello así que me gustó irme con más gente.