21. Mañana no te acordarás de nada

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Después de tanto tiempo me encontraba delante de la persona que menos quería ver en estos momentos.

— Entonces dejemos el pasado allí, no lo movamos más, aparte, no creo que a Rubí le haga mucha gracia que estés aquí—Digo intentado que se vaya de mi casa

— Bueno, pues si no vas a decir nada más, me voy—Dice

— Adiós—Me despido y el se va 

Voy hasta mi habitación como puedo y me acuesto en mi cama.

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Una canción a todo volumen me despierta y salgo de mi habitación encontrándome con mi madre haciendo el desayuno.

— Buenos días cariño—Saluda

— Buenos días mamá, ¿Qué necesidad?—Digo señalando la canción que estaba reproduciéndose en la televisión

— Hija, Greeicy para empezar bien el día—Responde mi madre

— Si, pero hay más artistas—

— No me digas que no te gusta este temazo—Sigue mi madre

— Si, pero—Me interrumpe

— Pero nada, pregúntale al destino porque nos enamoró, pregúntale al camino que porque nos separo—Canta ella mientras bate los huevos

— No puede ser—Digo tirándome en el sofá

— Mira, la cambio, una de ese niño que te gustaba, el Justin Bieber ese—Dice mi madre y pone that should be me

— Esa sí que no que me muero aquí—Respondo corriendo hacia la cocina y arrebatándole el mando de la televisión

—Que exagerada eres hija mía—

— Mira, una de señora—Digo poniendo una de David Bisbal

— ¡AAA! Y que nunca la olvide, que mi vida es un desierto y muero yo de sed—Grita mi madre

— Mejor no, cambiemos—Digo poniendo una de Selena y me tiro de nuevo al sofá con mi móvil

— Yo tenía un esperanza en el fondo de mi alma, que un día te quedarás tu conmigo y aún guardaba una ilusión, que alimentaba el corazón, mi corazón que hoy tiene que verte como solo amigos— Canta mi madre

— Dios, las señoras estabais siempre despechadas—Digo tapándome la cara con un cojín

— Pongamos una bachata—Dice mi madre y empieza a sonar por un segundo de aventura

— Y por un segundo enfrentó mi duelo ya no estás conmigo, y desde luego siento el frío, ni tu alma, ni tu cuerpo son míos, los sueños se han perdido y me hechas al olvido—Canto mientras tengo aún el cojín en la cara para que mi madre no se de cuenta de que estoy al borde de llorar

— Quizás esté no sea el momento para humillarme, pero en mi subconsciente estoy consciente de que es muy tarde, y pongo pausa los deseos y la ilusión, porque tienes un nuevo dueño, y aquí estoy yo—Sigo cantando pero esta vez me quito el cojín de la cara

— Jane cariño, ¿Porque lloras?—Pregunta mi madre mientras corre hacia donde estaba yo

— Jude mamá, Jude está con Rubí—Respondo

— Pero, ¿Tú no terminaste bien con el?—Pregunta

— No, lo nuestro termino por una supuesta infidelidad, de mi parte a él y luego el se metió con Isabella—Cuento

— ¿Con tu Isabella?—Pregunta con incredulidad mi madre

— Si, con la misma—

Decido que debería contarle todo lo ocurrido con Jude y así lo hago.

Un amor sin más//Jude Bellingham Donde viven las historias. Descúbrelo ahora