Nos encontrábamos en dentro del autobús, habíamos llegado tarde y éramos las últimas en subir.
— Siempre llegamos tarde por tu culpa Jane—Dice Selena
—Tendrás valor—Añado buscando nuestro asiento en el autobús
— ¿Y Jude?—Pregunta Selena
— Con los de fútbol atrás, nosotras somos de voleibol y nos toca sentarnos aquí como raritas, delante al lado de los profesores—Respondo sentándome en el lado de la ventana
— Ya, incluso ellas están allí atrás con ellos—Sigue Selena refiriéndose a más chicas mientras se acomoda en su asiento
El autobús arranca y tras la primera hora escuchando música del móvil de Selena el cuello comienza a fallarme, me acomodo con la cabeza contra la ventana, pero a las dos horas comienzo a marearme y decido acostarme en las piernas de Selena.
Una vez llegamos bajan las maletas y nos suben a nuestras habitaciones.
— Que horror de viaje, me duele el cuello—Digo
— Yo voy bien—Dice Renata
— Claro que vas bien, si estuviste apoyada en mi hombro las cinco horas de viaje, no lo siento—Habla Catherine
— Nos han dado la tarde libre, en nada atardece, vamos a dar una vuelta, estamos en pleno centro—Digo mirando por la ventana del hotel
— Ya, me parece súper raro que nos hayan alojado en el Riu, pero ¿Quién soy yo para rechazar los milagros del señor?—Dice Charlotte y todas nos reímos
— ¿Que milagro del señor? Si Jane estuvo jodiendo todo el curso parado porque nos habían alojado en un hostal de mala muerte y a los de los otros institutos en el Riu, o sea aquí—Interviene Selena
— Es verdad, ¿Que se sentirá ser la princesa del voleibol y la favorita de los profesores? A mí no me hicieron ni caso de poner papel en el baño—Añade Charlotte
— Vale, dejemos de quejarnos de los favoritismos, vámonos que se hace tarde, vamos a la calle leganitos primero, vais a ver el pedazo de tiendas asiáticas que hay, luego subimos esa calle, vemos mi edificio favorito de todo Madrid y después salimos a Gran Vía—Digo mientras termino de ponerme el abrigo
Salimos del hotel y nos dirigimos hacia las tiendas asiáticas, entramos y arrasamos con todo, salimos de ahí con 80€ menos, pero felices, no pensamos comprar tanto así que volvimos al hotel, dejamos las bolsas y cambiamos de planes.
— Vamos al templo de Debod—Digo y señaló la dirección
Ellas accedieron y fuimos a paso rápido para ver la puesta de sol.
Una vez subimos las escaleras caminamos hacia el mirado y el atardecer estaba comenzando.
— Que bonito, amo a los atardeceres tanto como amo a Jane—Dice de la nada Charlotte y me abraza
— Te quiero tantísimo mujer mía—Añado dándole un beso en la mejilla
Nos tomamos muchas fotos y una vez se terminó, fuimos hacia Gran Vía, donde entramos a Starbucks para pedir algo caliente ya que nos estábamos congelando.
Salimos de la cafeteria con los chocolates y seguimos caminando hacia la Montera.
— Oye, ahora que me acuerdo ¿Donde te metiste el sábado? Te busque por todos lados pero no te encontré, me asusté pero me quedé más tranquila cuando me dijeron que te fuiste con Stephen—Pregunta Charlotte
— La verdad, no me acuerdo, me desperté en su cama, pero no recuerdo que pasó la noche anterior, tampoco me interesa saberlo, me da miedo enterarme de algo que no quiero—Cuento angustiada tomando del café
ESTÁS LEYENDO
Un amor sin más//Jude Bellingham
RomanceJude Bellingham y Jane Sagrary se conocen desde hace mucho tiempo, pero el tiempo hace que se olviden y ojalá la siguiente vez hubiera sido así, los dos lo deseaban pero era algo imposible para ellos y lo sabían. "Pero lo que más me duele, es llega...