Un amor sin más//Jude Bellingham

22. Futuras consecuencias

Al día siguiente desperte sin recordar nada, pero sorprendentemente sin dolor de cabeza.

Me duche, me vestí y me preparé el desayuno, no estaba de humor así que decidí tirarme en el sofá con una serie.

Mientras me reía de la escena que acababa de ocurrir, escucho que mi móvil suena en la mesa del comedor.

Me levanto de un salto y atiendo el teléfono.

— ¿Si?—Pregunto

— Buenos días Jane, soy Trent, nos conocimos anoche, quería saber si ¿Te gustaría salir a comer conmigo?—Pregunto

— ¡Ay! Trent, ¡Me acuerdo de ti! No podría olvidar esa sonrisa, está bien, iré a comer contigo—Respondo

— Vale, pues te mando la ubicación, nos vemos luego—Avisa y cuelga

Corro hacia mi habitación y empiezo a arreglarme.

Tras arreglarme cojo mi móvil y leo el mensaje de Trent.

Guardo todo lo necesario en mi bolso y salgo de mi casa, pero cuando estoy apunto de abrir la puerta del portal alguien la abre por mi.

— ¡Hola Jane! ¿Vives aquí?—Pregunta sorprendido

— Sí, ¿Y tú?—Pregunto de la misma manera

— Más o menos, estoy de vacaciones, estoy quedándome en la casa de mi amigo Jude, seguro lo conoces, vive aquí hace un par de años—Responde y caminamos hacia el restaurante

— Pues no, no lo conozco, hace mucho tiempo que deje de vivir aquí, volví, pero hace muy poquito, así que no tengo el gusto de conocer a Jude—Contesto

— Ya te lo presentaré.

— No hace falta, pero gracias igualmente—Respondo

— Hablando del rey de Roma—Dice mientras lee el mensaje que le acababa de llegar— Lo siento mucho Jane, pero Jude me necesita con mucha urgencia, es una urgencia según el, perdoname por favor, te juro que volveremos a quedar

— No te preocupes, que no sea nada—Digo mientras veo como corre en la misma dirección por la que vinimos

Me doy la media vuelta y camino hacia la cafetería de mi familia.
Una vez entró el calor y el olor a chocolate caliente me reciben.

— Menos mal estás aquí, tengo que ir a recoger a tu madre de pilates y luego hacer un par de mandados. ¿Podrías quedarte un momento atendiendo?—Pregunta mi padre mientras me pasa el delantal

— Claro, con cuidado, nos vemos—Me despido y mi padre sale corriendo por la puerta

Comienzo a limpiar mesas, encimeras y barrer, cuando entra un cliente.

— ¡Dios mío Jane! ¡Que alegría verte aquí!—Habla Logan, un amigo de la familia

— ¡Que alegría Logan! ¿Qué tal todo?—Pregunto mientras preparo su ice americano

— Me alegra que aún recuerdes lo que siempre pido, por otro lado, yendo al grano, venía a hablar contigo, tengo un proyecto muy importante entre manos, quería saber si podríamos contar con tu historia de romance, esa que prometiste que cuando terminarás me dejarías emitirla como una película—Responde mientras bebe de su café

— Hablando de esa historia, no recuerdo si la termine, verás Logan, han pasado tantas cosas que no lo recuerdo, pero, puedo mirarlo—Digo sacando mi teléfono y entrando en la aplicación

Abro la página y meto mi cuenta, tarda un poco en cargar, pero el resultado me sorprende.

— Padre nuestro—Suelto en un susurro al ver que la historia había tenido casi dos millón de votos y millones de lecturas