11. Sueños de niño

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Eran las dos de la mañana y estaba mirando tiktok, cuando me entra una llamada de Jude.

— Te vi en línea, y pensé en llamarte ¿Qué haces despierta tan tarde?—Pregunta desde el otro lado de la línea

— Lo mismo que tú—Respondo

— ¿Estás viendo las Kardashian?—Pregunta

— Si, obvio—Miento

— Mientes horrible-Dice Jude

— Jude cariño mío, es obvio que no puedo dormir—Respondo riéndome

— Ya, yo tampoco puedo, estaba pensando en cuando era pequeño y recordé algo relacionado contigo, es decir, puede sonar algo de rarito, pero me acordé de cuando era pequeño y decía que me iba a casar contigo y sería jugador profesional de fútbol, no lo sé era un sueño que tenía de pequeño, pero lo veo tan lejano y loco—Cuenta y sonrió

— ¿Casarte conmigo o ser futbolista profesional? Porque las de casarte conmigo me parece loca y lejana—Respondo riéndome

— Fuera de bromas Jane ¿No tenías sueños de pequeña? De este tipo, locos, sabía que eras rara porque ¿Quién come aceitunas? ¿Sabes? Pero no por comer aceitunas debes no tener sueños ¿Acaso eras una niña emo? No puede ser

— Pues si, si tenía, sigo teniendo el mismo desde pequeña, ser millonaria y no volver a pisar esta ciudad en mi vida—Digo recordando un poco mi infancia

— Que depresión de mujer, pero me reconforta saber que si tenías sueños y no eras una niña sin sueños—Habla Jude

— Hablando de cuando eramos pequeños, te acuerdas el día que casi se inunda el campamento, todos estábamos buscándote y te encontré yo al lado del campo de fútbol llorando porque pensaste que te iba a caer un rallo, después nos caímos y llore yo ¿eso pasó o lo soñé?—Pregunto confundida

— Paso, paso, luego la que lloro fuiste tú porque tú chaqueta favorita se mojó, te caíste, se mancho de barro tu chaqueta y tú, porque nos cubriste con ella, pero estuvo bien escuchar música bajo la lluvia mientras esperábamos que parara un poco la lluvia, pero no sé si recuerdas cuando me caí en el parque, cuando nos volvimos a ver, pues de cuando te caíste y dijiste que la herida de tu rodilla se iba a infectar por el barro y se te caería, desde ese momento le tengo terror al barro y las heridas por eso te pregunté donde había una fuente—Responde y se que está sonriendo al otro lado

— Si, mi MP3 se mojó, pero me dolió más mi chaqueta de casi cien euros que el MP3 de cinco del paseo, fue horrible, pense que el barro jamás saldría de mi chaqueta y la pierna se me caería, una pregunta a todo esto ¿Desde cuándo sabes que soy la niña de tu primer beso?—Pregunto y nos reímos los dos sin pensar la hora que era

— Desde la primera vez que te vi a los ojos, y cuando me dijiste tú nombre ya encaje todas las piezas—Dice y yo me siento mal por no haberlo reconocido al principio

— Pero volviendo al tema del campamento, recuerdo que ese día estaba practicando para en el partido del fin de semana dedicarte un gol, empezó a caer la lluvia como si fuera el diluvio de Noé y pues tenía miedo de que me caiga una rallo, ¿Acaso no viste mil maneras de morir? En fin, lo bueno fue que después de eso salvarme era tu trabajo prácticamente&Susurra ante el tono que estábamos utilizando

— Claro que lo vi, por eso no quería subirme a ninguna atracción en el parque de atracciones y hablando de parque de atracciones también te perdiste y me tocó buscarte, no sabías montar tu tienda de campaña, no sabías poner nubes en un palo, eras tan inútil y me tocaba ayudarte siempre—Suspiro recordando

— Yo también te ayude en muchas ocasiones, recuérdalo que solo recuerdas lo que te conviene—Salta el

— ¿Cuando?—Cuestiono

Un amor sin más//Jude Bellingham Donde viven las historias. Descúbrelo ahora