Capítulo 2

271 10 9
                                    

Marinette

Cerré la puerta detrás de mí, suspiré y me quité los zapatos. Miré la hora, eran las nueve de la noche. Había salido tarde del trabajo, odiaba cuando salía tarde.

Miraba Instagram en mi teléfono e inconscientemente me metí en el perfil de Adrien, sus fotos eran de él viajando, y disfrutando su vida, me gusta mucho que disfrute de su vida, aunque no sea conmigo y con nuestra hija. Él disfruta mucho la compañía de las personas, en especial la compañía de las personas que ama.

Por un lado me alegra que él haya seguido con su vida, pero por el otro me siento enojada. Él fue a disfrutar su vida, mientras que yo me quedé aquí. No lo culpaba, yo le había pedido que se fuera y que no volviera, pero aun así me molesta eso.

Fui directo a mi habitación, la cual tenía fotos de los chicos en la secundaria, algunas con el rubio, otras con Alya, Nino, Zoe… los extrañaba a todos.

Mientras miraba las cosas miré un cajón que no había vuelto a abrir desde hace cinco años. Suspiré y lo abrí, en el fondo del mismo había una caja con forma hexagonal, con fuerzas la tomé y sin pensarlo mucho la abrí.

Una luz un poco cegadora se hizo presente y dió vueltas a mi alrededor, sonreí de manera inconsciente al escuchar un bostezo agudo, había extrañado esa voz chillona. Tikki abrió sus ojos estirándose y en un par de segundos ella ya estaba sobre mí. Me reí divertida.

—¡Marinette! —Ella se separa y empieza a dar vueltas por toda mi habitación. —¿Cuánto tiempo pasó?

—Hola Tikki, —me puse los aretes mientras la miraba dar vueltas. —Amm, pasaron cinco años. ¿Dormiste bien?

Reí al ver como asentía —¡Mjm! Fue muy reparador, esas siestas son las mejores. ¿Cómo estás? ¿Te mudaste de casa?

Suspiro leve mientras busco en otro cajón un snack para dárselo a ella. —Estoy bien y sí, me mudé de la panadería, voy a visitarlos de vez en cuando.

—Ay me alegro mucho Marinette —Tikki agarra el macarron y comienza a comerlo con desesperación— ¿ya estás con Hope?

Niego con la cabeza, ella hace una mueca y yo suelto un suspiro.

Justo en ese momento una voz conocida entró a la habitación, Alya estaba muy emocionada y yo frunce el ceño de inmediato porque ella casi nunca venía de esa forma a casa.

—¡Marinette, a que no adivinas qué pasó! —ella me miró emocionada y se sentó en el suelo conmigo. —¡Nino regresará a París!

Sonreí. Alya y Nino tenían años sin verse. Nino había aceptado la oferta de trabajo de Adrien de trabajar con él mientras estudiaba y por supuesto fue a Londres. Le va muy bien y eso me alegra muchísimo.  Nino estaba encargado de todo el tema relacionado con el marketing de la empresa, la música, etc.

—Me alegra mucho Alya… —le dí una leve sonrisa— mira quien revivió.

Tikki apareció junto a ella, y le dió un beso en la mejilla. Tikki se había encariñado con Alya en el tiempo que ella fue su portadora, a pesar de que solo duró un día le gustó muchísimo pasar el rato con ella.

—Hola rojita, ¿cómo estás?

—Muy bien Alya, gracias por preguntar. —Ella sigue dando vueltas por la habitación explorando y tratando de ver que era lo nuevo que había en ella.

Alya se me acerca y se acomoda a mi lado. —¿Ya sabes que él viene? —Asentí suspirando y le pasé la invitación que Kagami me dio, ella se tomó el tiempo de leerla. —¿Aceptaste?

De nuevo asentí, estaba decidida en eso y no iba a cambiar de opinión. Alya pasa un brazo por encima de mis hombros y me acerca a ella. Me da a entender que a pesar de no haber estado antes, lo está ahora, y eso me agrada.

1 | 𝐑𝐄𝐒𝐂𝐀𝐓𝐀 𝐌𝐈 𝐂𝐎𝐑𝐀𝐙𝐎́𝐍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora