War Of Hormone - 호르몬전쟁

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—Adivinen queeee —les dijo Jimin emocionado una vez llegó hasta las gradas y observó a sus dos amigos abrazados y dándose mimos bajo el sol.

Ya era la mañana del siguiente día y por ende los tres estaban en la escuela.

—¿Qué? —preguntó Taehyung por ambos.

—Adivinen quien va a tener sexo esta noche con Youngjae.

Youngjae, otro alfa que parecía estar sacado de una serie adolescente esta vez, algo así como élite. Ambos novios se miraron con confusión compartida.

—¿Tú? —pregunta Jungkook dudando por un segundo.

—Así es. Bueno, eso espero —Jimin se sentó junto a ellos emocionado—. ¿Van a ir a la fiesta hoy o no?

—¿Qué fiesta? —preguntó Taehyung sin enterarse de nada.

—La de las Spice Girls —Jungkook río cuando su novio fue vacilado por el rubio—. Tae, como estás tan desactualizado. La de Namjoon, obvio.

—¿No que sólo era una reunión privada? —preguntó con sorna mientras bebía un poco de la leche de plátano que Jungkook tenía entre sus manos. Aunque todos sabían que las "reuniones privadas" que hacía Namjoon, eran solo un sinónimo de fiesta clandestina donde puedes venir a fornicar y drogarte donde quieras gracias.

—Pff, si claro —bufó el omega rubio, dándole un mordisco a su manzana verde.

—Candace fiesta~ candace fiesta~ —cantó Jungkook con voz infantil sin enterarse de mucho sobre la conversación, lo que hizo a Taehyung sonreír mientras lo miraba encantado. Su novio era tan único, de esas personas que no conoces por casualidad en la calle. Era de los que ya no hay.

—Esta noche se perrea —dijo Jimin yéndose del lugar de repente. Enano truco.

—¿En serio vamos a ir a eso? —preguntó Taehyung a su omega una vez se quedaron solos—. Va a apestar a sudor y calentura.

—Por favoor —Jungkook le hizo ojitos de perrito mojado, tratando de convencerlo de que fueran juntos— Quiero divertirme.

—Si quieres divertirte te llevo hasta tu casa y renovamos la marca.

—No esa clase de diversión —el omega rodó los ojos sonrojado. Ambos habían descubierto con los días que Taehyung era el más insistente respecto al temita, pero bueno, Jungkook tampoco es como que se negara a sus peticiones indecentes.

—Sabes que las omegas no me dejan en paz —dijo aburrido. Las omegas de ahora parecía que no tenían dignidad ni un poco de amor propio, hacían lo que sea para conseguir la atención de un alfa.

—Sí, pero ahora es diferente —comentó mirándolo a los ojos—: estamos enlazados.

—Siempre lo hemos estado.

—Si bueno, pero ahora es oficial oficial —le dio un besito en los labios que hizo sonreír bobamente al mayor—. Además, si vamos, te daré una sorpresa al final de la noche... —murmuró contra sus labios de manera coqueta. También sabía usar las cartas a su favor para conseguir lo que quería de vez en cuando.

—Trato hecho —le respondió su alfa casi al instante.

Jungkook solo río coqueto por lo travieso que podía llegar a ser Taehyung algunas veces.

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—Ya me quiero ir —dictó Taehyung en cuanto Jungkook y él entraron a la casa de la fiesta, la cual estaba repleta de gente hasta los talones.