War Of Hormone - 호르몬전쟁

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Jungkook caminaba por la calle en busca de una tienda de comida, ya que tenía antojo de ramen de pescado desde hace días, el cual era difícil de encontrar cerca de donde vivía, por lo que se le antojaba comer de aquel ramen, tenía que ir a las tiendas más grandes como los supermercados porque en los típicos almacenes de la esquina de tu calle no lo vendían.

La primera tienda a la que fue no tenían, en el mini-supermercado cerca de casa tampoco, otra tienda tampoco, así que tuvo que recorrer varias tiendas hasta finalmente encontrar lo que quería. Pero estaba bastante alejado de casa, de echo estaba más cerca de la casa de Taehyung que de la suya. Yugyeom se enfadaría con él cuando sepa que se alejó tanto del barrio en donde vivían, pero volvería rápido así que...

—Wao... —escuchó de repente a sus espaldas mientras caminaba, seguido de un asqueroso piropo y un silbido— Pero mira que omega tan delicioso tenemos aquí...

Se dio vuelta, y entonces vio a un grupo de tres hombres acercándose a él. Por el aroma supo que eran dos alfas y un beta.

—Y encima está marcado... —dijo el alfa que le había piropeado antes, y lo dijo con real deseo. Jungkook se sintió asqueado de repente, y también, su nariz alcanzaba a olfatear el olor a excitación que empezaba a soltar el alfa más grande— Creo que nos ganamos el premio mayor... —el chico no mayor que él por unos tres años, sonrió ladino, una sonrisa tan escalofriante que le hizo retroceder sobre sus pasos en cuanto sintió un mal presentimiento acudir su pensamiento.

Cuando vio que el otro alfa y el beta se acercaban a él con rapidez para sostenerlo, tiró la bolsa con la comida que llevaba en su mano al piso e intentó huir, pero no pudo, ellos tenían mucha más fuerza y agilidad que él. Lo tomaron los brazos y le taparon la boca antes de empezar a arrastrarlo por la calle hasta llegar a un callejón apartado y solo.

Taehyung sintió un tirón a través del lazo, seguido de un gran miedo propio y también por parte de Jungkook en su interior. Rápidamente se levantó de la cama y agudizó sus sentidos lo más que pudo, pero lo único que sintió fue miedo y un mal presentimiento de que sin duda, algo malo había pasado.

Los hombres lo tiraron al piso con brusquedad, haciendo que se golpee la cadera y la mano con el cemento seco. —Por favor... —suplicó aterrado, empezando a lloriquear en silencio por el miedo que sentía de todo esta situación tan súbita y horrible.

—¿Por favor qué? —se burló el alfa menor—Omega inútil —lo insultó cuando este no respondió, seguido de escupirle en el rostro y mirarlo con superioridad.

Jungkook tenía tanto miedo.

—Por favor no... —volvió a suplicar cerrando los ojos, asustado por estar rodeado de hombres, acorralado e indefenso en un callejón alejado de la gente.

—Cállate —le dijo el alfa más grande con dureza. Se acercó al omega y se puso frente a él de rodillas mirándolo a los ojos. Y entonces, empezó a tocar el interior de sus muslos con sus asquerosas manos. Jungkook pensó que una mala idea haberse puesto unos shorts deportivos ese día.

Luego de eso, las manos pasaron de sus muslos hasta su entrepierna. Sintió muchas más ganas de llorar cuando el hombre empezó a tocarle sus partes íntimas, así empezó a moverse con resistencia para dejar de estar siendo tocado, pero lo único que logró fue las manos del hombre inmovilizando su cuerpo.

—Quédate quieto.

Su lobo cedió frente a la voz de mando del alfa desconocido. Nadie había usado su voz de mando antes con él, por lo que no sabía el efecto que podía causarle, tanto que simplemente, obedeció. Se quedó quieto.