War Of Hormone - 호르몬전쟁

ᴠɪɪɪ

El omega y el alfa protagonistas de esta novela romántica, se encontraban saciando su deseo mutuamente y uniéndose en cuerpo y alma a través de un acto íntimamente humano y hermoso, testigo de amor y de pasión, por supuesto.

Decir que Taehyung estaba orgulloso de ver cada día la marca renovada de Jungkook en su cuello era mucho, pues estaba más feliz que perro persiguiendo su cola.

Y ahora, esperaban a que el nudo bajara entre mimos y besitos tiernos y melosos.

Estos últimos días habían renovado la marca mínimo día por medio, y no es que lo hicieran por calientes, aunque bueno, un poco sí, pero más que eso, también era porque lo necesitaban para no deprimirse ni volverse agresivos y molestosos con todo el mundo. Los primeros días de la unión por el lazo eran como las primeras horas luego de una desaparición, sumamente importantes.

En eso, Yugyeom y BamBam habían entrado en la casa. Claro que habían escuchado los gemidos y la cama golpeando la pared con constancia en la habitación de su hermano, pero no hicieron más que reír e ignorar el ruido hasta que finalmente ellos terminaron.

—Jungkook, ¿podrían bajar? —les dijo a través de la puerta cuando ya no escuchó nada de sexo, pues tampoco era tan ogro como para interrumpirles el momento de pasión adolescente.

Jungkook se puso nervioso: supuestamente cuando habían llegado a casa comiéndose a besos, no había nadie, aunque ahora se encontraba dudando sobre eso. —¿A-Ahora?

—Eh...sí.

—Es que estamos en una situación complicada... —murmuró avergonzado. Taehyung contenía la risa, estaba encima de Jungkook dándole besitos en el cuello mientras esperaba a que la hinchazón de su nudo bajara y procuraba no moverse tanto.

—Quiero que conozcan a alguien —Jungkook paró la oreja para escuchar mejor apenas Yugyeom mencionó eso, dándose una idea de quien podía ser ese alguien.

—¿Tu alfa?

Yugyeom se sonrojo a más no poder.

—N-No... —murmuró bajito— B-Bajen rápido...

Sin esperar una respuesta, salió corriendo escaleras abajo y se detuvo justo antes de que su cuerpo chocara con el del alfa a los pies de la escalera. Rápidamente retrocedió avergonzado, mirando hacia el piso mientras intentaba calmar sus nervios por su torpeza.

—Y-Ya vienen...creo —le dijo aún avergonzado. BamBam sonrió, Yugyeom se veía lindo sonrojado.

Un omega de 23 años, desafiante, un tanto desconfiado pero no en demasía, humilde, atractivo, con cuerpo de dios y rostro de sueño. Él era tan hermoso, y claro que le gustaba mucho. Decir que nunca había conocido a un omega como él era algo un poco cliché, pero es que en verdad Yugyeom era único, tan diferente a los demás omegas y betas que había tenido anteriormente como sus parejas. Le generó interés desde la primera vez en la que lo vio, el chico que aparentaba ser todo un ángel, era, sin duda, su más grande debilidad por mucho, pero el omega era duro de conquistar. Sin embargo, no se rindió. Lo cortejó durante semanas, siempre siendo cuidadoso, respetuoso y educado. Y ahora aquí estaban. Aunque en más de una ocasión fue un tanto atrevido también, como cuando lo besó por primera vez. Aún recuerda la cara de éxtasis total que tenía Yugyeom mientras recorría algunas zonas erógenas de su cuerpo sutilmente con sus grandes manos...

Aún así, BamBam no tenía únicamente intenciones sexuales con el omega. Él le gustaba, y claro que se lo iba a demostrar con palabras y hechos, aunque aún no fuera el momento de hacerlo.

Poco a poco.

Finalmente Taehyung y Jungkook bajaron a la sala unos diez minutos después ya vestidos y aseados para no oler a cosas sucias.