War Of Hormone - 호르몬전쟁

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El olor a jazmín era más fuerte que nunca en su habitación, logrando ser asfixiante hasta para él mismo por la intensidad de su aroma cuando estaba deseoso, estresado y triste; todo al mismo tiempo.

Claro que le gustaba sentirse excitado de vez en cuando, pero no de esta manera tan intensa que tenía de aparearse con un alfa y quedar enlazado, preñado y con cachorros.

Su estómago ya estaba pidiéndole comida desde hace rato, pero no quería moverse más que para acomodarse y tocarse cada cierto rato. Todavía estaba desnudo desde ayer, oculto entre la oscuridad de su cama y un tanto triste por sentirse así de abandonado por parte de Taehyung. Sabe que el mayor se fue para protegerse mutuamente del deseo, pero su parte animal no podía evitar sentirse insegura y pesimista porque supuestamente, Taehyung ya no le quería más. Tampoco podía evitar que la voz de su lobo le llegue más profundo a la conciencia de lo que quisiera, repitiéndole cosas como nuestro alfa no nos quiere, nos va a abandonar, se olvidó de nosotros.

A pesar de que no estaban enlazados por una mordida, lo que tenía con Taehyung era muy fuerte y lo había sido desde el primer momento. No sabía si eran destinados o no, tampoco sabía si esas cosas existían o si sería capaz de pasarle a él en su vida. Lo único que sentía era su pene duro y su entrada palpitar cada cierto tiempo cuando se imaginaba cosas impuras e interesantes de alto calibre sexual e intenso con Taehyung en su mente.

Escuchó la puerta de su habitación ser abierta, así que asomó su cabeza y vio a Yugyeom entrar en su cuarto con un vaso de jugo y un sándwich de pavo o algo así.

—Dios mio hombre, abre la ventana —dijo en cuanto sintió el intenso aroma a su celo en el ambiente. Le dio la comida que había traído para él, a lo que Jungkook comenzó a devorar el sándwich a penas lo tomó con sus manos—. ¿Tenías mucha hambre? —Jungkook asintió sin dejar de comer, sentándose en la cama para tomar del jugo también y no ahogarse y morirse trágicamente durante su celo.

—Siento que se me va a caer el brazo —dice en cuanto termina el sándwich y el juguito, ya que su brazo se sentía cansado por haberlo hecho trabajar tanto durante toda la noche.

Yugyeom ríe torpemente, apoyándose en el mueble de la cómoda en dirección a la cama. —Intenta con el otro —le responde mientras lo mira vacilón—. ¿Por qué no juegas un rato con los juguetes que te traje la otra vez?

Jungkook niega con la cabeza frente a las palabras de su hermano. Quería mantenerse completamente virgen para Taehyung en el momento que tuvieran su primera vez, sin haber sido tocado ni penetrado por ningún objeto o persona anterior que no fuera su alfa. Esa era su decisión personal.

—Oye, que Taehyung no te va a querer menos sólo porque te haya entrado un dildo ya —Jungkook simplemente se mantuvo en silencio. No iba a hacerlo aunque la tentación le estuviera consumiendo en estos momentos.

—Bueno, como quieras —Yugyeom habló resignado, aunque reprimiendo la risa—. Intenta dormir un rato, en unas horas más te traeré el almuerzo.

—Que buen hermano eres —dice de la nada, deteniendo los pasos que daba Yugyeom para salir de la habitación—, otros hermanos le dan dulces y esas cosas a sus hermanos y tu me regalas dildos —eso hizo al omega mayor reír animadamente.

—¿Cuando veré a mi osito? —murmuró con ojos de perrito mojado mirando a su hermano. En verdad extrañaba a su novio a pesar de haberlo visto hace solo unas cuantas horas. Pero el celo había interrumpido su noche romántica de películas y cariñitos.

—No puedes verlo ahora —respondió con seguridad, lo que formó un puchero en los labios del menor—. Sabes que querrá tener sexo contigo a penas te vea y te huela.