¿Puedo amarlo?/ UKSPA

Cap 1

Un manto anaranjado cubría la ciudad de Birdins, a primera hora de la mañana. Las olas, provocadas por la marea, se escuchaban por toda la costa, el silencio reinaba, solo se escuchaban las campanas de la iglesia de esa pequeña ciudad, que perfectamente podían llamar pueblo.

Dos amigos, Arthur y Martín, un inglés y un francés, se encontraban de camino a el instituto, hablando de sus planes de la tarde, los cuales no eran muy elaborados. Decidieron quedar, por la tarde, para ir al bosque a investigar ya que, Martín, le dijo a su amigo que había visto gente que no tenía alas, como ellos, sino otras cualidades. Hablaron de ello en el recreo, entre clase y clase, cuando el profesor se iba y al salir de clases.

Rato después, ya habiendo comido, decidieron prepararse. Cogieron linternas, comida, agua, gorras, gasas(por si se hacían heridas) y protector solar. Cogieron sus mochilas y se fueron.

Arthur: No te da mal rollo?

Martín: No! Porque debería dármelo?- Demasiada seguridad, pensó Arthur- Además, si nos encontramos algo que nos quiere atacar, le meto un tiro-

Arthur: TE HAS TRAÍDO LA PISTOLA.

Estuvieron un rato discutiendo, según Arthur, era más fácil salir volando, cosa que el frances acepto. Siguieron caminando y caminando, hasta llegar ha un pequeño lago donde decidieron merendar y comerse sus bocadillos. Llevaban unas horas y no habían visto ha nadie, claro que en la ciudad había gente gato, perro etc. Pero Martín, decía que existía gente toro, decía que eran hermosos con piel morena la mayoría, pelos de colores increíbles, con grandes cuernos y una cola, según el, llevaban ropa de salvajes y muchas heridas.

.....

Horas más tarde escucharon al y se escondieron detrás de unos arbustos, miraron y encontraron un chico toro sentado bajo un árbol, tallando en madera con algo que parecía se un diente de algún animal, este estaba atado con una cuerda que los chicos pensaban que sería de algún collar. Era hermoso, con piel morena como dijo Martín, con un pelo largo y rojo, no se veía bien desde lejos, pero parecía tener ojos verdes y ser más o menos de la misma edad que los chicos, vestía un tapa rabos de piel, tenía una venda con sangre y un cacho de piel con pelo enrollado en la pierna dando un efecto de calentador de bailarina. Arthur cogió su cámara, e hizo un par de fotos, mala idea, rápidamente el chico toro desapareció, Martín se asustó y salió volando, acción que Arthur hubiera hecho si no se hubiera enganchado el ala, no paso ni un segundo cuando aquel chico toro se le tiro encima, su mano derecha le agarraba la camisa y su mano izquierda estaba sujetando el diente con el que tallaba. En ese momento, Arthur, levantó las manos dando la señal de que se rendía y suplicaba.

???: ¿Quién eres y qué haces aquí?- Pregunto aquel chico toro con una voz fría pero ciertamente agradable, su voz era suave y sería.

Arthur: Me llamo Arthur y e venido de paseo al bosque- Mintió- ¿Quién eres tú?

???: Me llamo Antonio y quiero saber por qué me espiabas-

Arthur: Nunca había visto a alguien medio toro y en mi defensa- Hizo una pequeña pausa- me he quedado embobado mirándote

Antonio se puso un poco rojo, pero eso no le impidió coger su collar y usarlo como esposas para que Arthur no se escapara. Rápidamente se lo llevó a un lugar más dentro del bosque en el cual, Arthur, no había estado nunca, era bonito, había muchas un estanque con nenúfares y flores de lodo, el agua era verdosa y destacaban los hermosos peces anaranjados que lo decoraban, alrededor del estanque como si de un marco se tratara, había piedras y a un lado un sauce llorón que hacía que sus ramas cayeran hacia el agua y si como la naturaleza quisiera unas plantas escaladoras con pequeñas flores rasas, subían por el tronco del árbol. Arthur apoyado en una roca grande sentado en el suelo, vio como Antonio se perdía entre la arboleda y rato después volvía con un conejo muerto, acto seguido prendió una hoguera y se puso ha calentar el conejo.

Antonio: ¿Tu comes carne?- Aquella pregunta confundió al inglés, era un pájaro pero no uno flojo como un gorrión, era el hijo de un águila y claro que comía carne.

Arthur: Sí- Respondió con una voz sería- Oye y...¿Usas ese diente para todo- Antonio le miró con cara de duda- Quiero decir, lo estabas usando para tallar, para intentar apuñalar me y ahora estás sacándole las tripas a un conejo- Su voz era a broma.

Antonio río por aquel tono y le explico que ha diferencia de la ciudad, los jóvenes con un colmillo de algún animal grande, podían sobrevivir, también le explico que uno de esos colmillos era como una especie de libro, ya que ellos ivan ha una especie de colegio en el cual les enseñaban ha pelear, cazar, cocinar, tallar como clase de arte y por último y muy importante ha curar heridas. A Arthur le sorprendió, pensaba que serían más como cavernícolas modernos, pero no, eran muy inteligentes, no contaminaban y eran amables, o al menos Antonio. No sabía cómo vivían pero si sabía que cocinaban genial, aquel conejo que cualquiera, al ver como le sacaban las tripas y lo despellejaban, no se lo hubiera comido, pero tenía hambre y ha decir verdad estaba muy bueno.

Rato después, ya al anochecer, Antonio se quedó dormido y ha Arthur no le quedó otra que intentar dormir, era difícil teniendo en cuenta que estaba en mitad de un bosque, con un desconocido que lo había intentado atacar, y que la oscuridad y los ruidos de la noche y los animales no ayudaban mucho. Una hora, fue el tiempo que durmió hasta que en mitad de la noche, Antonio se despertó y acto seguido despertó ha Arthur, entre abrió los ojos y de repente los abrió como platos al ver miles de luciérnagas en aquel lugar, entre el estanque, el árbol, las luciérnagas que hacían brillar el agua y aquellos peces naranjas, sentía que todo lo que había en la ciudad, cualquier escultura, edificio o iglesia no se podía comparar con aquel lugar en el que incluso sin haber dormido mucho y estando supuestamente preso, se estaba mejor que en la ciudad. Después de ver aquel espectáculo, se quedaron dormidos esperando ha que el sol apareciera.

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Hola, este es mi primer libro y no sé cómo quedará. Se que la narración no esta muy bien hecha.

Espero que os guste y darle a la estrellita y comentar.

1111 palabras contando estás.