Cap 3

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Antonio se despidió y fue ha su aldea, cuando llegó, dos niñas llamadas Pilar y Mili, se le tiraron encima y le abrazaron, se le daban bien los niños y se podía decir que era el niñero de muchos. Eran casi las 3 am, pero era normal que estuvieran despiertas, al igual que casi toda la aldea, solo dormían a esas horas los menores de 10 años y los mayores de 65 años. Antonio solía ir ha pasear por lo cual a nadie le extrañaba que apareciera así como así. En aquella aldea Antonio era el típico chico afeminado que suele ir y hablar con las chicas y se le dan bien los niños, el ya le había dicho a mucha gente lo de Arthur y todos se lo tomaron bien, bueno, casi todos, un chico llamado Julio, no le hacía mucha gracia, no era por que fuera un pájaro o algo así, sino porque el era el "hermano" de Antonio, no lo eran de sangre ya que Antonio se podía decir que era adoptado. Julio era mayor que él y siempre intentaba cuidarlo, el decía que la gente de ciudad podía se muy malvada, lo decía sobre todo porque a los padres de Antonio, los mataron cazadores.

Paso una hora y Antonio decidió echarse ha dormir, estaba cansado sobretodo porque en esa última hora había estado jugando con Pilar y Mili, las cuales eran muy movidas.

.....

Al día siguiente, Antonio se levantó de un salto y se fue al bosque, por el camino agarró moras que le servirían de desayuno. Llegó hasta el lago donde estaba Arthur sentado con su móvil, pego un grito y Arthur le vio, se levantó, y se acercó a su amigo. Los dos caminaron hasta la aldea, en donde todo el mundo era amable con él y le ofrecían frutas, comidas e incluso joyas. Iban hablando cuando Mili y Pilar se les cruzaron en medio, se presentaron y si como el respeto no existiera, empezaron ha tocar sus alas y ha hacerles preguntas como "¿Como te pones las camisas?" "¿Si te arranco una pluma te duele?" Y más preguntas que Arthur tenía que contestar, al final Antonio consiguió sacarlo de ahí, fueron ha casa de Antonio, la cual era como un estilo de cabaña que compartía con su familia. Fueron al cuarto de Antonio, no había nadie, cosa que hacía que Arthur se pusiera incómodo. Empezaron a hablar, sentados en la cama de varios temas, sin saber cómo, salió el tema de los generos, resulta que Antonio había confesado que era gay y Arthur que era bisexual, por lo cual estar en una casa sola, sentado en una cama con una persona con la que te podías liar y no te diría nada, hacia que la tensión fuera un tanto intensa.

Llegó la hora de comer, la casa seguía solo con aquellos dos chicos, la familia de Antonio ese día no estaba, ya que les tocaba día de caza, Antonio no solía ir, ya que siempre que salía traía algún animal. Antonio cocinaba mientras Arthur hablaba, olia bien, estaba cocinando salmón. Cuando terminó sirvió la comida en unos platos de cerámica y empezaron a comer mientras hablaban de varios temas, terminaron de comer y salieron de la casa, a esa hora la gente se echaba la siesta, por lo cual aprovecharon par irse antes de que cualquier persona le hiciera preguntas a Arthur o algo por el estilo. Iban caminando por el bosque, hasta que llegaron a un campo lleno de flores, era hermoso había flores blancas, rosa claro, violeta, amarillo etc... Antonio cogió la mano de Arthur y empezó a correr con el inglés detrás, el viento hacia que algunos pétalos volarán y como si Dios les estuviera viendo, Antonio tropezó y al estar agarrando a Arthur con la mano, el segundo nombrado pego un pequeño tirón para evitar la caída, sus cuerpos se juntaron, Arthur sujeto la cintura de Antonio quien había puesto su mano sobrante en el pecho del contrario. En ese momento hubiera quedado genial un beso, pero por desgracia nada en perfecto, solo se separaron sonrojados, acto seguido Antonio se tumbó en el suelo mirando a Arthur, él cual se tumbó a su lado.

Arthur: Estos próximos días no podré verte mucho-

Antonio: ¿Por?-

Arthur: Tengo que ir al instituto- Hizo una pausa- Por cierto, ¿Que edad tienes?-

Antonio: 15 ¿Y tú?-

Arthur:16-

Paso un rato, Antonio parecía estar haciendo algo con las flores mientras Arthur le miraba, miraba al cielo un rato y le volví a mirarlo. Antonio parecía haber terminado de hacer lo que fuera que estuviera haciendo, tenía en sus manos un par de pulseras de flores, le dió una a Arthur y la otra se la puso él, probablemente se marchitaran en unos días, pero si hacía falta la enmarcaría y la colgaría en su cuarto, Antonio agarró la mano del contrario, quien no se quejó y se quedaron viendo al cielo mientras decían !as supuestas formas de las nueves. Arthur se levantó, levantando a Antonio después ya que estaban agarrados de la mano, rápidamente agarro la cintura de Antonio y empezó a volar, al principio Antonio no pudo evitar gritar e intentar agarrarse de Arthur. No paraba de pedir que le bajara, pero el contrario se negaba y decía que no tuviera miedo, que si miraba vería que el paisaje era hermoso, Antonio miró y se quedó impresionado, era un paisaje muy hermoso y no lo podía negar. Estuvieron un rato en el aire hasta que Arthur decidió parar en una rama muy gruesa, Antonio no quería soltarlo, tenía las manos alrededor de su cuello y la cabeza escondida en su pecho con los ojos cerrados, se sentaron pero Antonio seguía sin soltarle. Estaban abrazados Arthur pensaba que ¿Como es que una persona así, que vive como el vivía, tenía miedo a las alturas? No lo sabía, pero si sabía que aquel abrazo ninguno de los dos lo quería terminar.

Pasaron las horas, ya eran las 6 de la tarde y como al día siguiente tenía instituto así que no podía que darse mucho más rato, por desgracia aquel abrazo se tuvo que romper, pero antes de eso, Arthur agarró la cintura de Antonio mientras el contrario agarraba su cuello, voló lentamente hasta el suelo y de repente, le besó, fue un beso tierno que no duró mucho, Arthur avergonzado por aquello, le soltó y salió volando, dejando a Antonio confundió y sonrojado a no poder más.

Mientras volaba, iba pensando en aquel beso y como Antonio correspondió el beso en vez de haberle empujado o algo por el estilo, ese tema podía no sacarse en mucho tiempo, puede que llegarán más lejos o que simplemente lo hablaran, no sabía si se enfadaría o directamente que pasaría, pero no se arrepentía de haberle besado.

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Este capítulo me ha gustado mucho.

Se que esperabais el beso antes no ahora, me gusta veros sufrir, mujajajaj( de corazón ❤️)

Espero que os guste, darle a la estrellita

1176 palabras contando estás.

¿Puedo amarlo?/ UKSPA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora