Cap.12 Hora de la verdad

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Al día siguiente, me levanté a la hora de siempre, di unas ojeadas al periódico por si salía lo que ocurrió anoche en la cafetería. Pero cosas así nunca llegarán a aparecer en el periódico.

Miré el reloj, a estas horas Rodin debería de llegar ya al trabajo. Así que llamé a su oficina, pero la respuesta es: "El señor Rodin no ha venido hoy al trabajo, su família ha ido a la comisaría porque dicen que no volvió anoche."

Colgué el teléfono, era raro que una persona rutinaria como él no volviera a casa.

Saqué el walkie-talkie, lo de anoche no se lo conté a nadie. Por lo tanto, yo también apareceré en la vigilancia.

Pregunté: "A quién le toca vigilar ahora?

Pregunté varias veces, pero no me contestó nadie. Un sonido me interrumpió, era el teléfono.

Al cogerlo, escuché la voz del querido Jack: "Drew! Rodin ha desaparecido!"

"Ya lo sé... Justamente quería ir a verle, pero me han dicho que no ha vuelto en toda la noche." Dije sin ganas.

"A Rodin le ha pasado algo." Dijo Jack.

"Cómo estás tan seguro?" Pregunté.

Con tono de burla, dijo: "No erais tú y tus amiguitos detectives los que le vigilabais?"

"Sí, qué ha pasado? Estaba intentando comunicarme con ellos." Ignoré su burla infantil.

"Pues que al que le tocaba vigilar le han dejado inconsciente en la calle, le han abierto un agujero en la cabeza y le trajeron en una ambulancia. Estoy en el hospital, vienes?" Dijo Jack.

"En diez minutos estoy ahí!" Dije rápidamente.

No voy a explicar mi travesía, supongo que ya sabreis cómo era.

Subí por unas escaleras y le vi a Jack junto a una enfermera. Ambos estaban preocupados.

"Está muy débil, ha perdido mucha sangre. No lo molesteis demasiado." Dijo un médico al verme entrar bruscamente.

Entré a la habitación, en ella estaba el detective tumbado en la cama con una cara pálida, daba miedo su aspecto.

Al verme, el hombre intentó hablar, pero solo consiguió mover los labios.

"Tranquilo, calma. Puedes hablar despecio, no hay prisa." Dije mientras me sentaba junto a él.

El detective suspiró: "Anoche, como todos estos días, estaba vigilándole. Eran las nueve, salió rápidamente de su casa, así que le seguí.

"Le seguí hasta una cafetería con pocas luces, allí, ya estaba una persona esperándole." Dijo de nuevo.

"Y cómo era esa persona?" Interrumpió Jack.

"Grabé un corto vídeo, pero desapareció cuando me desperté." Contestó.

"No importa esa persona, sigue contando." Interrumpí yo a Jack.

Obvio que no era necesario saber sobre esa persona, porque era yo mismo!

"Rodin estuvo hablando con esa persona durante varios minutos, y parecía muy enfadado." Dijo el detective.

"Y qué pasó después?" Le insté.

"No mucho tiempo después, vino un hombre.." Dijo el detective.

"Espera espera, aún no has dicho cómo es la persona que le estaba esperando!" Volvió a interrumpir Jack.

"Estaba todo a oscuras, pero más o menos tenía la altura del señor Drew." Dijo el detective.

Tenía una buena observación y memoria.

Y entonces Jack volvió a preguntar: "Y el que vino después?"

"Era muy viejo, de estatura media. Al entrar, se puso detrás del hombre que estaba esperando. El hombre se levantó y le dio un codazo en la cara, y se fue corriendo." Contó exactamente lo que pasó.

Pero al irme ya no supe que pasó.

"No dudé en perseguirle." Dijo.

"No deberías haberte ido a por él, tu objetivo de vigilancia es Rodin." Dijo Jack.

"Sí, de hecho, dar vuelta a la esquina, y descubrir que le había perdido, volví a la cafetería. Era todo un desorden, pero el viejo sacó unos billetes como si fueran pañuelos para hacerles callar y se fueron." Contestó enseguida.

"Y les seguiste?" Preguntamos a la vez.

El detective se quedó parpadeando: "Por supuesto, les seguí hasta otra cafetería, donde se sentaron para hablar de nuevo. Una hora después, el viejo se fue, y Rodin tambien se fue."

"Al final le seguiste al Rodin o al viejo?" Pregunté.

El hombre puso una cara triste: "Como ya hemos seguido a Rodin varios días y no ocurre nada, pensé que sería mejor seguir a la gente con la que se relacionaba."

"Le seguí unas calles, estaba tan concentrado en el viejo que no me di cuenta de que había alguien detrás. Noté un golpe muy fuerte en ma cabeza, y luego me desperté aquí." Dijo de nuevo.

Se le ponía la cara más pálida de lo que estaba. Así que dejé de hacerle preguntas: "Recupérate tranquilamente, la verdad ya va a salir de las nieblas."

Nos despedimos del herido y salimos a fuera.

"Qué palabras más bonitas, perfectas para calmar a un herido." Dijo Jack fríamente.

No dejaba ninguna oportunidad para burlarse de mí. Pero ya estaba acostumbrado.

"Por qué dices que fueron para calmarle? Lo decía de verdad." Imité su tono de voz.

"Ah, sí? Claro! Como tienes tanta información..." Dijo irónicamente.

Le miré fijamente a punto de reirme en su cara: "Y qué sabes tú de lo de anoche?"

"Pues lo que contó ese detective, menos que tú seguro que no." Dijo con cara de asco.

Eché a reir, y a carcajadas. Le di un golpe en el hombro: "Jaja, querido Jack, sé mucho más que tú. Porque el hombre que le estaba esperando a Rodin era yo!"

En ese momento a Jack se le pusieron los ojos como balones de fútbol: "Qué coño hacías?!"

"No grites, que estamos en un hospital." Dije con cara de un aunténtico cabrón.

Jack pasó verguenza, y decidí contarle todo lo que pasó.

( Un poco tarde jeje, pero está entregado. Perdón por las palabrotas, pero es que eran necesarias XD.
Comparte esta historia con tus amigos si te gustó, hasta el sábado.)

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