Iris abrió los ojos pero los volvió a cerrar la luz le dañó la vista, no recordaba donde estaba, oía unas voces distorsionadas, con distintos tonos, se notaba sobretodo una voz gritando histérica cosas que no era capaz de percibir.
Pestañeando un poco y con un gruñido para nada femenino abrió los ojos y pudo vislumbrar su habitación, con una luz nada normal, ella esperaba que fuera de noche pues lo único que recordaba era estar en el centro comercial con sus amigas... y una sombra.
¿Quién sería esa persona? ¿Qué hacía allí? ¿Le conocía? ¿Qué quería? Empezó a pensar Iris pero paró en cuanto un pinchazo la obligó a cerrar los ojos, sentía un dolor horrible en la sien...y en todo el cuerpo.
Con otro gruñido intentó levantarse, pero la fue imposible, una mano la volvió a echar para atrás con ningún esfuerzo, se quejó cuando su espalda y cabeza volvieron a impactar contra el colchón de su cama. ¿Cómo había llegado hasta allí?
- No te muevas, estás muy débil.
- ¿Cómo he llegado hasta aquí? ¿Quién está gritando?
- Te trajimos hasta aquí cuando te desmallaste por exceso de energía y la que están gritando son tus amigas no se han ido y no se como no te has despertado antes, ¿cómo las aguantas? son insoportables.
-Eh con mis amigas menos, ¿por qué están aquí? ¿quién más está aquí?
- Porque estaban preocupadas, estabas pálida y no respondías, estabas en shock, también están Shein, Daiana, Jason y los chicos. La familia al completo.
(Ironía modo on)
- Que encanto, diles que se larguen Ian, me están matando con esos gritos.
- Será un placer.- Dijo con una sonrisa.
Salió de la habitación cerrando la puerta tras de él pero sin dar un portazo.
- ¡Cómo que me valla, estás loco si crees que la voy a dejar somos super amigas me quedaré hasta que se mejore! ¡Imbécil!
Iris podía reconocer esa voz hasta debajo del agua era Maia, nadie grita como ella, es una exagerada.
Se podía imaginar a Ian intentado calmarla y llevarla hasta la puerta sin tocarla...era una misisión imposible.
- ¡Como quieras pero deja de gritar!- Gritó Ian, su paciencia se había agotado.- Los demás fuera.
- Yo no me iré. - Jason.
- Oh si, tú te largas, ahora.
- Primero la voy a ver, si ella me lo dice me iré sino no.
Iris oyó unos pasos hasta que tocaron a la puerta de su habitación.
- ¿Puedo pasar?- Era Jason.
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el secreto de las miradas(cap. 4)
Teen FictionIris es una chica que piensa que vive en su ciudad desde siempre con una madre trabajadora y sin hermanos, pero poco a poco va descubriendo que no es del todo cierto al igual de que no es una chica normal. Si queréis descubrir más sobre su vida y vi...