el secreto de las miradas(cap. 4)

capítulo 7

Ayudaron a Iris  a levantarse mientras seguían riendo. Se oyó un ruido, parecido al del cristal roto, se giraron hacia la ventana de donde había procedido el ruido, en efecto, estaba roto. Se hallaba un persona, con una mano en el suelo y una rodillla incada en el suelo y la otra mano en el pelo.

<¿Quién es ese? ¿Cómo ha llegado hasta aquí?> Piensa Iris.

Siente algo un entimiento o una emoción, no sabe que pero siente el impulso de ponerse la primera, como para proteger a sus copañeros, pero una mano que la agarra la muñeca la retiene y  no la permiten avanzar. Era la mano de Jaosn. Ya a su lado se encontraba Daiana, parecían enfadados, como si le conocieran. Ese chico había roto la ventana y las persianas y sin embargo, seguía intacto.

El muchacho se levnata, quitandose el pelo rubio platino dejando a la vista sus ojos azul cielo.

Iris pone cara de asco y chasquea la lengua, < el típico chico guapo, como no...> piensa Iris. l chico la ve y hace una mueca pero la quita enseguida, Iris dudahaberla visto.

- ¿Qué pasa? ¿No soy suficientemente guapo?- Pregunta este con la misma cara de Iris y con tono de reporche.

- Pues no, la verdad, y con esa cara y ese tono no te ayuda mucho.- Replica Iris dando un paso al frente, pero la mano la vuelve a apretar haciendo que retroceda un paso atrás.

- Valla, si te protegen, ¿No eres capaz de defenderte sola? Ya veo que eres la tíica chica de lengua larga pero que después te escondes detrás del chico.

- ¡¿QUÉ?! ¡Jamás seré una de esas! Yo si digo algo lo digo a la cara y después me enfrento a las consecuencias.- Se suelta de un manotazo de la mano de Jason y va avanzadon.

- Valla si es una gallita, ¿Acaso te crees importante?

Iris estaba cada vez más furiosa con aquel crio, de los ojos echaba chispas, literalmente, pero la voz la volvió a hablar.

"Pocas veces te voy a decir esto, pero, dejate llevar, mirale a los ojos y dale lo suyo"

Iris sonrió ante aquella confesión. Seguía avanzado lentamente, se relajó, se le destensaron los músculos y dijo en voz alta y clara.

- No, nome creo importante, solo digo lo que pienso, y en estos momentos pienso que eres un chico rubio de ojos azules y por eso se cree mejor que los demás, que crees tener algo que los demás no tienen pero que a la vez tienes miedo de que los que también lo tienen te superen, o ya te han superado, crees que con una de tus sonrisas la mitad de la clase caerá a tus pies que harán lo que digas y que eso pasará siempre y con todos pero permiteme decirte que conmigo esos trucos no funcionan, no me gustan esos juegos, asi que te puedes ir por donde has venido. Adios.

Toda la clase tenía los ojos como platos y la boca les llegaba al suelo, el chico no sabía que decir, cuando se recuperó entrecerró los ojos.

- Las chicas difíciles son mis preferidas, pero permiteme ver tus ojos, me gustan que me miren cuando les hablo.

- los mios no los vas a ver.

-¿Perdona? ¿Me has dicho que no? ¿A mi?

- Si, te pedono, pero mira si quieres ver mis ojos te ajo y aguas y te largas por que no, pero si te pones de rodillas y suplicas...

- Iris no... - dijo Jason pero no terminó la frase.

- ¿Iris? ¿Te llamas Iris?

- Si.

El chico se puso de rodillas con una sonrisa que indicaba que había acabado algo.

- Por favor Iris muestrame tus ojos.