el secreto de las miradas(cap. 4)

capítulo 6

Cuando Iris llegó a casa empapada pero riendo y con una sonrisa infantil en la cara se fue a la cocina a comer. No tenía mucha hambre abrió uno de los tappers con sopa y la calentó en el microondas. Terminó y lavó los platos, se fue a su habitación, sube las persianas y corre las cortinas para ver la lluvia y que entre la poca luz de por la tarde qu entra en la habitación se sienta en la silla y pone los libros en orden dependiendo de la importacia y el orden del día siguiente. Se pone música para hacer los deberes más rápido y que la tarde se la haga más amena. Aun haciendo de forma constante la tarea acaba a la hora de la cena. Saca una ensalada y se la come, se va a dormitorio y se tumba en la cama, boca arriba y mira por la ventana,, sigue lloviendo pero se ve una luna llena, amarilla, entre las nubes, pone la almohaa en sentido contrario.

- Hoy duermo alrevés. - Se dijo.

Se quedó despierta contemplando la lluvía y el contraste de la lune en el cielo nublado, cuando un gran rayo se hizo ver iluminando el cielo y la habiación. Iris se queda embobada, hasta que suena un trueno que la despega y abre los ojos como platos, otro trueno suena y cierra los ojos impidiendo ver el rayo, grita y vuelve el silencio, pero no es un silencio normal, es un silencio lleno de recuerdos que una niña intenta olvidar y que con cada trueno saltan las imágenes impidiendo razonar, se tranquiliza, cierra los ojos y se vuelve a tumbar.

Un trueno la despierta de sus pensamientos, no aguanta más, sabía que llegaría otro, y así es otro trueno suena y ella grita, pone a contar: 1...2...3...

Llega Ian, empapado, asustado pues había escuchado uno de los gritos de Iris, no la encuentra en la cama, se pone nervioso, era su deber protegerla, recorre la habitación con los ojos pero solo ve oscuridad, un rayo ilumina la habitación, su cara mitad oscura y mitad iluminada, se nota que está preocupado, está tenso, un trueno ensordecedor le sobresalta y un grito igual que el que había oído le llama la atención, viene de una esquina, la más alejada de la ventana, el más oscuro, un bulto tiembla en el rincón, unos sollozos apenas audibles le rodean, Ian vacilante se acerca, con cuidado de no asustarla más de lo que parece estar.

-¿Iris? - Pregunta con voz cálisa y tierna en un susurro.

- ¿Qué? 

- ¿Qué haces aquí? ¿Ha entrado alguien? 

- No, solo que me asustan los truenos, no me mires. - Dice escondiendo la cabeza.

Ian la coge la cara con delicadeza para que le mire, acontinuación dibuja una media sonrisa y eso calma un poco a Iris.

<¿Quién es este y dónde está ese imbécil que se hubiera reído de mi sin pensárselo dos veces.> Piensa Iris esperando una burla.

- Ven, yo te protejo.- Dice en cambio Ian, sorprendiendo así a Iris.

- ¿Qué?

Iris no sale de su asombro y se asusta al ver que Ian alarga los brazos, la coge y la lleva a la cama.

- Parece que esta vez preferías dormir alrevés,- dice viendo la almohada- ¿Qué pasa, también te doy miedo yo?

<Ya está aquí es cretino> Piensa Iris.

- No, claro que no, no serías capaz de hacerme daño.

- ¿Perdona?

- Te perdono, soy demasiado buena.

Brilla un rayo que se refleja en los ojos de ambos y acto seguido suena un trueno con todas sus fuerzas, Iris cierra los ojos y grita, cuando los abre los ojos se da cuenta de que tiene la cabeza en el pecho de Ian y le esá abrazando con todas sus fuerzas, lo nota en sus músculos, se pone roja y se aparta rápidamente.