⁠෴⁠° Porque te fuiste° ⁠෴⁠

◍La verdad◍

Se acabó el cuento, esto es la vida, todos los grandes sueños con los que te haz entretenido, déjalo a la entrada, aquí no sirve de nada.att:el mundo.🥀

Lloraba bajo en la habitación, estaba seguro sus amigos llegarán en cualquier momento después de dejarlo plantados en aquel lugar.

Soy un cobarde........

Pero....

No llegaron..............

Descansaba por un momento; después escucharía los regaños de los maestros por faltar de inasistencia.

Que esto sea un pesadilla porque jama puedo vivir en paz, quiero mis sueños realidad, querido un abrazo, esto es el ojo de huracan? quiero vivir tranquilo, este es el golpe de la vida, tan fuerte es mi pecado de mi vida pasada, Mamá estás vivo, no sabes el dolor que me causo tu muerte pero aún no puedo olvidar aquello quiero, saber de tu propia boca si es verdad o mentira, porfavor óyeme. Pensó el menor con la mirada perdida, soltado un grito desgarador. Quería que está pesadilla fuera un sueño y que sus sueños fueran la realidad, no podía seguir, se negaba aseptar está vida.

–Ay-ay-ayuda....ya no puedo.....–susurro para desplomarse al suelo, recordando cuando la uzumaki le dio la paliza de su vida, donde reto a su tío tobirama, donde murió su niñez con aquel pedófilo.

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Se incorporo al escuchar los toques de la puerta no esperaba a nadie y deceaba que nadie le recordara aunque suene egoísta quería un momento paz era mucho pedir. Abrió la puerta y allí estaba su amiguita con millones de bolsas, de donde sacó todo eso. Pensó, yahiko y konan eran de sociedad media no podían desperdiciar su ahorro en el, se sentía de lo peor.

Iba a protestar pero la mujer se adelantó a lanzarle una gomita a la boca.

Obito tosió exageradamente antes de morir con el osito de goma.

–estas loca–reclamo al ver el seño fruncido de konan callo.

–no, nací loca–rio, al instante se puso sería, no lo dejaría solo, hacia horas escuchaba los llantos de Obito no queria parecer entrometida pero su labor era ser metiche, solo un buen amigo lo dejaría y que tomara su tiempo, pero ella era demente y lo ayudaría a desahogarse del sufrimiento, tenía que cortar desde la raíz el sufrimiento de su amigo, quería verlo sonreír, daría todo por su amigo, inflo su pecho con orgullo y seguridad con valor:–traje esto y tú y yo hablaremos seriamente–miro serio a Obito quien evito contacto visual, no no te dejare solo. Reto la menor mentalmente.

–konan no cr#–callo.

–¡¡No!! ¡Soy tu amiga! y ¡espiritualmente tu hermana! ¡haci que dirás! qué tanto ¡te atormenta!, porque corriste casi ocho cuadras o creo que fue más y para que!! huir?, no quería presionarte pero ¡ya no puedo Obito! tu estás mal y ¡yo quiero ayudar! y si no quieres ayuda por lo menos te ayudo con un sicólogo, por las buenas o por las malas no quiero verte sufrir ¡jamás!–jadeaba de tanto gritar, con sus manos a sus pechos miro enojada al azabache, estaba segura que le cerraría la puerta en la cara y estaba dispuesta a derivarla.

–konan.......quieres ver una película–evito el tema, su amiga estaba loca y eso le agradaba pero no era la persona con quién quiciera desahogarse.........

–¡Obito!–gruño fuerte desplegando su olor, no le importaba si había un Omega cerca ella iba a tomar el dominio de la conversación ante el insufrible Obito, no lo iba a dejar solo, el alfa no sabía que no solo el se dañaba, si no a todas las personas a su alrededor, recordaba al rubio llorará por la indiferencia y rechazo de Obito, las melancólicas caras de su cuñado y hermano al ver la seriedad de Obito, aquellos dos Omega que quebraron llanto ante su partida, estaba decidida.