⁠෴⁠° Porque te fuiste° ⁠෴⁠

◍Deprecion#2◍

No puedo!. Odiar a alguien que ame de verdad🥀.

Madara observaba el techo, estaba confuso desde aquel beso con aquel alfa sus emociones eran indescriptible, el hormiguero en su espalda no lo dejaba en paz. Esta era la llamada ciento treinta que le hacía a su hijo, suspiro su hijo lo odiaba y despreciaba, camino hacia la últimas celdas los guardias no decían nada, el azabache entro y se escondió sin ser visto por Shiro, miro la imagen de su pequeño lloro en cilencio recordando lo que aquel hombre le dijo.

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–Madara cuando sientas ganas de llorar delante de la gente no lo hagas ¿sabes porque?, quien te conoce se ríe.
Quién te odia disfruta pero quién te ama sufre–

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Con resignación se limpio las lágrimas y se acomodo su cabello que unos centímetros tocaba el suelo, se acostó en la dura cama y entro en un sueño profundo.

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Obito dejaba caer lágrimas al ver su celular mojado, no tenía como comunicarse.

–eres un desastre–musito para si mismo haciendo un funeral dignó para su celular–ahora como carajo salgo de aqui–miro el cielo no tuvo idea.

Miro a sus alrededores no recordaba el camino decidió empacar y caminar hacia línea recta. El azabache recordava las enseñanzas de sus maestros, miro hacia donde se ocultaba el sol y camino hacia la dirección opuesta.

Caminaba y ahora estaba perdido, suspiro con resignación y se tomó un tiempo para descansar.

–maldito calor–saco la última pastilla y la bebió tenia que ahorrar el agua.

Ya le quedaba poco medicamento, grito furioso y comenso a destrozar todo a su alrededor, golpeaba a los árboles sin justificación, las hojas caían al impacto del azabache que masajeaba su mano del dolor.

Las hojas se pegaban a su cuerpo sudoroso le quedaba el último supresor de suero para evitar su irregular celo, frustrado miro a sus alrededores en busca de alguien o alguna casa.

–¡mierda!–grito molesto la noche lo había encontrado–debi quedarme en casa–comió lo último que tenía.

Camino, sus pies pedían descanso, tracto en seco su garganta pedía agua, tomo su último recurso hidratando su cuerpo supuso que era mejor descansar hasta que el sol bajara la temperatura.

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Escucho un grito que  asusto a Obito quien volverá a ver a los alrededores en busca de aquel indefensa alma.

Llegó a un pequeña pradera donde un aroma dulzón le llegó a las fosas nasales, mierda un Omega. Gruño ante el aroma, su bestia lo rasguñaba por ir hacia aquel Omega y darle todo su ser. Iba a tomar otro camino para alejarse de ese Omega pero unas risas lo dejo desconcertado; acercó donde estaba aquella Omega que suplicaba que no le dañaran, Obito vio la escena con pena y lástima aquella Omega era abusada por tres alfas, Obito no pudo contenerse y se balanceo sobre aquellos dos hombres y el otro trato de apartarlo.

Obito estaba fuera de sus casillas, tomo el cuello de quel alfa arrogante y lo apretó dejando caer el cuerpo.

–~detrás de ti~–advirtio en jadeo la Omega con miedo.

Obito tomo aquel hombre con la navaja lanzándole lejos del alcance de aquel hombre, de un golpe dejándolo inconciente. Miro a tercer oponente se veía fuerte trago, estaba cansado y la chica desnuda estaba temblando de miedo al ver sus desventajas.