⁠෴⁠° Porque te fuiste° ⁠෴⁠

◍Adios◍

Aquellos que se vuelven fuertes porque tienen recuerdos que no se pueden olvidar. ¡¡Eso es crecer!!.🥀

Sabía que era su último día en ese lugar, se preguntaba cómo había sobrevivido ante la enojada nana, miraba sus maletas no estaba emocionado por irse, pero jamás se quedaría.

Estaba listo y decidido.

Miro entrar a su padre con una mirada triste, en sus ojos se notaba la tristeza y el arrepentimiento, sumado con culpa.

–obito estás seguro que no te quieres quedar–dijo el alfa viendo al menor, no quería que su hijo se fuera, pero debía cumplir la promesa que le había prometido, no podía desepcionar a su pequeño nuevamente con mentiras.

–padre ya he tomado mi decisión, Mito y la señora akomoro ya han hecho suficiente en cuidarme es momento de abrir mis alas y salir–dijo con una sonrisa melancólica, no estaba seguro como le iría hacia allá, pero tenía que vivir solo, aprender solo, y crecer solo.

–pero mi niño apenas tienes 11, no puedo ser un padre tan cruel en dejarte solo–dijo mirando a su cachorro para hacerle cambiar de opinión no quería que su hijo se fuera.

El menor solo miraba el arrepentimiento en su progenitor, pero eso no iba a cambiar su decisión .

–tu mismo lo dijiste–dijo viendo al mayor tomando  las manos del alfa–en la secundaria aré amigos y llegaré tarde.....no, quiero molestarte visítame cuando tenga#–fue callado por un abrazo y sollozos de su padre quien lloraba, con una sonrisa sincera lo separó del paternal abrazo.

–Perdoname........ por no estar en...... tus peores ....momentos– Miraba lágrimas que caían de sus ojos cafés, solo le sonrío.

Pero

Cuál de todos los peores momentos?. Miraba a su padre, y este lloraba no quería dejarlo ir, pero, el menor no podía vivir en ese lugar.

Para hashirama dejar ir a su hijo en aquel departamento era una atrocidad, su cachorro estaría solo, sin ninguna protección, quien lo cuidaría en las noches de tormentosas, miraba a su hijo y este estaba serio, no se había percatado de sus rostro. Era identico a el, su cabello, su mirada sus ojos todo a el, sacudió la cabeza no era momento para pensar en esa persona.

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Estaba en la mesa su último almuerzo en la casa de su padre.

La incomodidad invadía ese momento, el alfa lo notaba su esposa estaba callada y eso no era normal.

–Te echare de menos obito-kun–dijo la triste pelirroja quien miraba al infante.

–gracias Mito-san igual la extrañare–dijo con una sonrisa, miraba la mirada de la Omega quien se notaba sumamente feliz.

–tienes un gran hombrecillo hashirama-chan–dijo anciana mirando al alfa quien inflaba su pecho de orgullo.

–si–dijo con una gran sonrisa mirando al menor–estoy orgulloso de el–dijo con alegría para luego revolver el cabello del niño.

–si te visitaremos cada semana Obito–Hablo Mito muy alegre, miraba al menor y este solo asentía.

–gracias mito-san cuando inicie la secundaria no creo tener mucho tiempo, esperare su visitas–dijo algo apenado mirando a su padre quien le sonreía.

Pero no sabía si esas alegrías que los tres mayores desprendía era porque se largaba del departamento o porque estaban felices de que ya no ocuparía su vida. Las dos. Esas eran sus respuestas.

–te amo campeón–dijo hashirama proporcionado un beso en la frente a su hijo.

Con esa frase el menor miro el brillo de felicidad de su padre, pero que podía sentir el cuando todo le fue arrebatado, su padre no merecía su amor, ni comprensión, pero tenía que ser el niño educado que la institución preparo.