◍Nana◍

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Si mis ojos vez oscuridad, en mi camino veraz sombras, conozco bien mi propia historia, soy el único que puedo juzgarme🥀.

El pequeño azabache estaba fuera del departamento mirando el edificio dudando en entrar si o no, temía que su padre no estuvieses alli y ello su madrasta, suspira por undécima vez, estando con su amigo había reflexionado y preparado para no ser una presa de los nervios pero porque, porque temía ahora después de tanto practicar porque sus miedos se hacían más fuertes.

Una hora viendo el edificio, se sentía estúpido parado viendo hacia la nada, con valor entro al edificio camino por las escaleras y observó el número de la puerta de su hogar, iba a tocar hasta que escucho risas?, Sabía que esto iba asér doloroso y con imprudencia se acerca ala puerta, escuchaba la risa de su padre con la de su madrastra, sentía un dolor en su pecho, un nudo se apoderaba de su garganta, escucharlo reír tan relajado, sin ningún miedo, dolor, angustiada, depresión, miro hacia el piso dejando caer numerosas lágrimas, se sentía patético, llorar por alguien que solo se deshizo de el, miro la puerta y aún escuchaba las palabras de su padre.

Mira mito me está sonriendo quien es la bebé de papá eres lo más hermoso de mi vida.

Porque! Pensaba el menor, sin querés oír más corrió, sabía que era mala idea escuchar las risas de su padre, corrió hacia las escaleras.

Chocando con alguien.

Cayendo hacia atrás observó a su tío quien venía igual por las escaleras, lo observaba con superioridad, desvío la mirada se sentía avergonzado que lo vieran llorando.

–porque estaba corriendo obito–dijo el albino cruzándose de brazos.

–esque se me olvidó algo afuera y por eso corri–protesta el menor fingiendo que nada había pasado.

–aja y porque lloras–dijo el mayor alzando la ceja incomodando al menor.

–y a usted que le importa!!–dijo enojado el menor, al instante reflexiona y cambia su actitud.

–al parecer no cambiaste nada–dijo enojado, analizando al menor con su fiera mirada.

–yo....lo lamento tío no debí alzar la voz–dijo el menor bocabajo, haciendo una reverencia.

–vamos entra que tú padre te espera–dijo el albino prosiguiendo hacia el departamento de su hermano.

–si......–dijo desanimado pero tenía que ser el niño educado que la institución preparo.

Miro de nuevo la puerta y las risas seguían, su corazón latía fuertemente, no sabía si era de miedo o alegría de ver a su padre. Entrando hacia su hogar, observo al castaño, ir corriendo hacia el abrazándolo, el cálido abrazo que su padre le proporcionaba le daba rabia, enojo, en ves de sentirse bien sentía lo contrario, hasta que recordó que tenía que ser un buen niño, con mucha educación se soltó del abrazo de su padre.

–estoy en casa padre–dijo serio apartándose del abrazo paternal–con su permiso me iré a desempacar–finalizo dando una reverencia.

El alfa al ver qué el menor se fue, quedó sorprendido, su hijo no grito, ni lloro, estaba orgulloso de su comportamiento hasta hizo una reverencia hacia su Omega!, sin duda su hijo había madurado y el estaba orgulloso de ello.

Para el albino cuando vio al menor caminar hacia su habítacion, le dio un toque de curiosidad, sabía que algo andaba mal con ese niño, su mirada muerta, los brillos de su ojos ahora era opaco, como un muerto caminando sobre los vivos, sus ojos inchados, miro a su hermano mayor que esté desprendía alegría con la nueva integrante de la familia, tenía que hablar serio con el, detestaba al niño, pero tenía extremos y sabía que su sobrino no tenia la culpa del incidente su madre.

 ⁠෴⁠° Porque te fuiste° ⁠෴⁠ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora