◍soy un!◍

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Aveces debes herir para saber, caer para crecer, perder para ganar porque las lecciones más grandes de la vida, se aprende a través del dolor🥀.

Salió del consultorio con el corazón en la boca, en treinta  minutos los resultados estarían, los niños apostaban si eran alfas o betas, las niñas chillaban al desear ser omegas, el estaba en su asiento con la mirada perdida, su corazón latía fuertemente, su mente era un caos recordando cuando aquel hombre le robo su niñez pura, miro el reloj y este marcaba lento, miro entrar a varias mujeres con trajes blancos y uno con una bata.

–hola pequeños nosotros venimos a enséñales como deben cuidarse cuando salgan los resultados de su casta–indico el beta serio.

–mis pequeños niños los que son alfas deben tomar supresores para retener el celo al igual que los omegas mire este frasco–dijo la Omega mostrando el instructivo–esto es el supresor inyectado y este–mostro un suero–es bebible pero trae un sabor feo–dijo haciendo mueca haciendo reír al salon–y este–mostro tabletas–son en pastillas pero antes de repartir–dijo seria–en el primer celo no tendrán que consumir nada porque nada lo puede retener, tendrán que estar en casa para los Omegas quienes corren el peligro en ser marcado–finalizo mostrando su marca.

–que es ser marcado– dijo una niña.

–la marca es un vínculo que une a un alfa y un omega a través  vínculo de la glándula de feromonas–dijo mostrando una ilustración.

–y los betas tienen celos?–dijo un niño resibiendo miradas serias de sus demas compañeros.

–no ellos son personas comunes sin ningún riesgo–dijo el beta.

–y que pasa si ingerimos los supresores–pregunto el azabache.

–si en caso de un alfa su olor se puede reprimir cayendo del estado de ánimo, y en un Omega su celo se descontrola y allí tiene que entrar un alfa y marcarlo–dijo la Omega.

–iiiuuuu–chillaron las niñas.

El menor jugaba con su manos diez minutos restaba para dar el paso al mundo no quería ver los resultados, pero temía, miro de reojo ala niña que lo estaba cortejando, sabía que ese comportamiento solo lo hacian los alfas a lo omegas y eso era lo que lo tenía frustrado.

El maestro llego con los resultados, jamás había estado tan aterrado quería maullar, que su madre estuviese aquí o su padre tenía miedo. Miro a los demás niños en cilencio.

El maestro llamaba y el alumno se levantaba y este le decía su casta.

Miro a la niña que le coqueteaba era alfa, sus inseguridades lo invadieron.

Estaba sumergido en su mente, no quería no!.

–senju obito–llamo el maestro y el mencionado se puso de pie–omega–sentencio el mayor.

La respiración le faltaba todo en su mente era un completo caos, las lágrimas le salían, no escuchaba ningún sonido ni las comunicaciones de los otros niños, se dejó caer en su asiento con la mirada perdida.

–ho! me equivoqué–dijo apenado–eres un alfa joven senju–finalizo con una sonrisa apenado–uzumaki Nagato eres un Omega– dijo para luego seguir

El menor lo sintió como un balde de agua fría, su respiración bajaba la emoción lo envolvió.

Salió de la academia feliz, estaba asalvo, miro a su padre afuera y corrió hacia el, abrazándolo y sollociando cosas que el alfa no entendía.

Hashirama estaba feliz su hijo era un alfa, lo que no entendió el porque el alivio del menor al no se Omega.

–bien mi pequeño alfa que quieres hacer–dijo con una sonrisa viendo a su hijo por el espejo del retrovisor.

 ⁠෴⁠° Porque te fuiste° ⁠෴⁠ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora