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Todo el camino a “casa de los padres de Jaehyun”, Taeyong iba parloteando de todo lo que había leído en sus libros y re-aprendido con emoción.
Antes del accidente, siempre fue un joven dedicado que realmente amaba lo que hacía y volver a tener contacto con sus estudios fue una explosión de emoción para él.

—Por eso es que no cualquier persona puede ser el dueño de algún reptil. En verdad se necesita un cuidado sumamente específico y— su charla de 15 minutos había sido interrumpida por los claxons de los automóviles traseros que esperaban pasar. —Jaehyunie, el semáforo cambió a verde.— indicó el rubio señalando el objeto luminoso.

—Oh, lo siento.— Jaehyun salió de su trance y volvió a poner el auto en marcha importándole poco los conductores enfurecidos a sus espaldas.
—Eres realmente hipnotizante, cariño. Amo la forma en la que te expresas y... ese brillo en tu cara cada vez que hablas de tus pasiones y gustos recobrados. Me haces imposible poner mi atención en algo más que no seas tú.—
El ceo nunca había experimentado lo que se sentía el amor, siempre tuvo dificultad para expresar sus sentimientos y hasta cierto punto no estaba seguro si sentía más terror o adoración por lo mucho que amaba a su pequeño.

Taeyong estaba sumamente sonrojado y feliz de saber lo mucho que era aceptado y apoyado... Aunque era curioso, se sentía como si nunca antes lo hubieran tratado así. Se sentía como si Jaehyun lo estuviera haciendo por primera vez.

La sonrisa de bobo enamorado de la cara del azabache se fue desvaneciendo cuando vió que la expresión de felicidad en su pareja acababa de cambiar.
—¿Todo bien, amor?— tomó su muslo con la mano libre del volante y empezó a masajearlo para brindarle seguridad.

—Sólo es un poco de cansancio, ya sabes, estuve cocinando toda la mañana.— mintió ignorando el extraño sentimiento que se apoderó de él.—

Jaehyun no se tragó la mentira ni un poquito, pero por el momento decidió no forzarlo.
El resto del camino fue silencioso pero no incómodo.

—Llegamos a la primera estación; el lugar donde nos conocimos.— estacionó su deportivo enfrente de un hermoso y gigante teatro decorado al estilo barroco.

Taeyong no se esperaba que fuera tan pronto la promesa de Jaehyun.

Abajo del automóvil, se encontraban justo en la entrada con las manos cruzadas y un rubio a medio desmayar.

—No te creo que nos conocimos aquí.— Taeyong tenía la boca abierta y los ojos aún más abiertos. Su vista viajaba emocionada por cada pedazo de la exquisita fachada que se veía ridículamente costosa.

—Pues así sucedió y aquí empezó nuestra historia.— Jaehyun envolvió su brazo a la cintura de su pareja y con la mano libre le señaló el camino para ingresar.
Taeyong posó su mano contraria al pecho de su prometido y comenzaron a avanzar.

Con cada paso que daban se sentía aún más inmerso en un cuento de hadas. Su corazón quería reventar de sólo imaginar cómo conoció al amor de su vida en ese magnífico teatro que tenía aires de castillo.

—Todo comenzó aquí, justo un día como hoy.— Jung señaló la pista de baile en la que el público bailaba cuando habían eventos musicales.
—Era un baile organizado por mi familia, uno de esos en los que invitaron a sus nuevos socios, y entre uno de esos invitados te encontrabas tú. Esa noche tú eras la cabeza de dentist Lee.
Cuando mis ojos te vieron por primera vez, quedé flechado por ti y supe que eras tú el hombre con el que quería pasar el resto de mi vida; así que te invité a bailar.— Debido a que el lugar estaba reservado para ellos dos, Jaehyun los posicionó en el centro de la pista de baile y tomó la cintura del contrario con una mano y con la otra sostuvo la palma del contrario. Se estaba preparando para bailar con él.

El telón terciopelo rojo empezó a levantarse a la par que una suave melodía proveniente de un piano los empezó a acompañar con la canción  "Make your day"

Jaehyun comenzó el vals sosteniendo con firmeza el cuerpo de Taeyong, el cual posteriormente acomodaría su cabeza en su pecho.
Su cuerpo era pequeño y encajaba perfecto con el suyo, parecía que fueron hechos el uno para el otro y moriría de dolor si algún día intentaban arrebatarle a su otra mitad.

Ambos bailaban y fluían lentamente dentro de una burbuja de amor. Taeyong soltaba lágrimas traicioneras cada vez que su prometido le cantaba acompañado de la música.
En verdad estaba viviendo el sueño del dulce amor que todos querían tener.

Cuando la canción finalizó, los reflectores que los estuvieron siguiendo todo el baile regresaron a su lugar y mantuvieron una iluminación tenue haciendo un ambiente aún más romántico.

—Nos conocimos unos años atrás aquí, un día como hoy, justo el día de tu cumpleaños, cariño.—
El día en que se encontraban era un primero de julio y vaya suerte para Jaehyun que podría mentir aún más, para hacer un "recuerdo" especial.

—¿Qué?— Lee estaba genuinamente confundido.
—Todo es tan perfecto que suena irreal, me sabe tan mal no recordar nada de esto. ¡Ni siquiera sabía que hoy me hacía un año más viejo!— mostró una sonrisa triste.

—No tienes por qué sentirlo, bebé, ya te he dicho que lo que realmente importa es lo que está por venir, y lamento no haberte recordado la fecha, quería hacerlo especial.— sostuvo con la mano el rostro de su prometido y acarició cuidadosamente su mejilla con el pulgar.
—Quería felicitarte y preparar un desayuno especial, pero parece que un gatito estaba tan nervioso que se levantó antes que mi alarma de las 4 a.m. Lamento haberme tardado tanto.— Jaehyun fingió tristeza que Taeyong tomó como verdadera.

—Está bien, amor. Agradezco mucho que estés haciendo todo esto por mí, ya que no me puedo imaginar una mejor forma de pasar este día que no sea contigo.—
...

—¿Me dijiste amor?— Jaehyun estaba atónito, de verdad estaba ganándose el amor de Taeyong.
Su corazón estaba golpeando con mucha fuerza su pecho.

—¿No te gusta?— Taeyong se apartó como si fuera a ser severamente regañado o incluso lastimado... Esto no pasó desapercibido por Jaehyun, tanto que ahora necesitaría volver a contratar a Lucas para rebuscar de dónde salió esa reacción.

—Creo que me volví a enamorar.—
Fue lo único que respondió antes de unir sus labios en un tierno toque en el que sus corazones se fundían con el otro.

Jaehyun se encargó de darle un tour por todo el teatro, inventando diferentes mentiras de por aquí y por allá con respecto a su “historia juntos”. Taeyong estaba encantado y sumamente emocionado por todo lo que estaba escuchando y tratando de imaginar. Hubiera amado quedarse todo el día allí, pero tenían que retomar el plan de ir con los padres de su prometido.

🌼

—¡La casa de tus padres parece un castillo!— Taeyong decía embelesado con la boca llena de los panecillos que Jaehyun le compró.

—¿Este lugar tan viejo te parece un castillo?— levantó una ceja mientras miraba con desagrado el exterior del lugar donde creció.

—Es precioso. Todo lo que me has enseñado no ha sido menos que precioso.—

—No te mereces menos de lo que te he mostrado.— le sonrió cálidamente queriendo abrazarlo, pero no pudiendo por el pastel que llevaba cargando.
—¿Listo para darle comienzo al inicio de nuestra boda?— Jaehyun le extendió la mano a lo que Taeyong la tomó con fuerza listo para conocer a su futura familia.

Después de contemplar la puerta de su ex-casa, finalmente se llenó de valor para tocar. Vaya sorpresa que se llevó cuando vió a la persona que lo recibió.

Que suerte la suya.






Aaaahhh ¿Tardé mucho?
Espero les haya gustado este capítulo que hice a la carrera, jajaja.

Por cierto, estaba pensando en qué tipo de final podría tener está historia para saber cuál de los dos desarrollos que tengo en mente sería el indicado. Entonces les pregunto a ustedes:

¿Un buen final o un mal final?

Reaccionen a la que quieran que pase c:

Crazy In Love - Jaeyong Donde viven las historias. Descúbrelo ahora