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—¿Qué te sucede imbéciles?— Ten acaba de llegar y escuchó el final de la plática. —Pensé que Jaehyun te dejó muy claro que no te quiera ver cerca de aquí.— empujó su pecho y entró para posicionarse a un lado de Taeyong, sostuvo su mano y la apretó para darle ánimo.

—Ten, tanto tiempo sin verte. No sabía que seguías siendo así de entrometido.— Sungchan respondió con una sonrisa en la cara.

—Vete ahora por las buenas o llamaré a seguridad.— el tailandés estaba igual de asustado que Taeyong, pero se mantuvo firme para ser su apoyo.

—No vine a verte a ti o al modelito, necesito ver a Jaehyun. A-ho-ra.— su semblante divertido y arrogante cambió a uno totalmente amenazante y eso aterró a ambos chicos.
Ten se preguntaba, ¿dónde rayos están los malditos miles de guardias de seguridad?

—Él estará aquí hasta la noche, lárgate a molestarlo en su oficina o envíale un mensaje, yo que sé, pero simplemente aléjate de aquí.—

—Sabes que estoy vetado de MI propia empresa y que ese maldito me tiene bloqueado de todas partes.— la persona divertida que llegó había comenzado a perder la paciencia y lo mostraba al pasar sus dedos entre sus cabellos con furia. —¿Sabes qué? Olvídalo. No pienso seguir perdiendo mi tiempo con dos hombres que se regalaron por dinero. Háganle saber que vine y que necesito hablar con él.— El castaño los miró con asco y se marchó sin decir más. Ten cerró la puerta por lo aturdido que estaba Taeyong y lo llevó a sentarse al extenso sofá de sala.

—Tae, lamento mucho que hayas tenido que escuchar eso... Él y Jung siempre han tenido una relación muy complicada y—

—¿Y si lo que dijo fue verdad?— lo interrumpió con lágrimas amenazando en salir.
—Yo no sabía que Jaehyun solía salir con modelos, no me puedo comparar a ellos.
¿Y si tiene planeado dejarme? No tengo nada más que él, ni siquiera he terminado de recordar quién soy. — Taeyong hablaba entre sollozos.

—Tranquilo, Yong. Nunca había visto tan enamorado a Jaehyun como lo estoy viendo ahora, quiero decir, desde que se conocieron se ve muy enamorado, digo, tú entiendes lo que quiero decir.— Ten lo abrazaba fraternalmente e intentaba calmar el llanto. — Además eres realmente hermoso, ¡Sólo tienes que mirar un espejo!
Estoy seguro de que sus hijos serán los niños más hermosos del planeta, claro además de los míos con Johnny.— Taeyong se tranquilizó un poco y río por las bromas del bajito.

—Lamento mucho ser tan emocional. Cada vez que nos vemos termino llorando, jajaja. —
Se alejó del abrazo y con las mangas de su hoodie limpió los rastros de las lágrimas.

—No tienes por que disculparte, sé que estás pasando por un proceso de recuperación duro.—

El resto del día Ten se la pasó distrayendo al rubio, entre bromas tontas, chistes y actividades como cocinar galletas para sus parejas.
Quería evitarle más dolor a su nuevo amigo.

—Ten.— Taeyong empezó a ignorar la película que seguía reproduciéndose en la enorme televisión de la sala.

—¿Si?— respondió al mismo tiempo que llenaba su boca con palomitas.

—¿Por qué Sungchan y Jaehyun se llevan mal?—

Ten palideció al escuchar la pregunta, no sabía si era lo correcto responder o no, pero prefirió irse por lo seguro.
—No estoy muy informado de eso, seguramente alguna vez Johnny me platicó, pero la verdad no recuerdo muy bien.—

—Oh. Entiendo.— Taeyong estaba desilusionado y aún estaba bastante herido. Necesitaba hablar con su prometido.

Fue cuestión de minutos después que Jaehyun finalmente llegó a la casa. Había estado ocupado poniéndose al día con todos los deberes que dejó olvidados que ahora estaba sumamente ansioso por poder dormir con Taeyong.

Crazy In Love - Jaeyong Donde viven las historias. Descúbrelo ahora