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Una semana había pasado ya desde que Taeyong se incorporó a la mansión Jung y todo estaba yendo de maravilla, todo hasta que Jaehyun tuvo que regresar a sus labores de trabajo. Taeyong era realmente su mayor adoración y no había querido estar lejos de él, y más ahora que necesitaba saber como estaba reaccionado a la medicación.

—¡Jaehyunieeee!— escuchó gritar su nombre a Taeyong desde la planta baja, su corazón empezó a latir a mil por hora y dejó todo su papeleo de lado pensando que le había pasado algo malo.

—¡¿Estás bien?!— entró agitado a la cocina buscando alguna herida o algo similar con desesperación, pero lo único que encontró fue a Taeyong con manchas en la ropa, diferentes platos de comida extendidos por la mesa y una lunchera.

—Te preparé el desayuno y también te hice una merienda para el trabajo.— le sonrió orgullo mientras presentaba sus platos.
—¿Por qué estás tan agitado?—
Preguntó con diversión.

—Ohhh, Dios mío.— Jaehyun trataba de recuperar el aliento de la carrera que pegó. —Pensé que te habías lastimado o algo te había sucedido, hasta donde yo sé te dejé durmiendo.— jadeaba ligeramente y tomaba su corazón para tranquilizarlo.

—Awww, eres realmente tierno.—
Abrazó a su pareja y le comenzó a dar besos en la mejilla.

—Muchas gracias, amor. Sólo que no vuelvas a gritar así que casi muero infartado. — se sentó a la cabeza de la larga mesa mientras Taeyong le servía y reía.

— Espero que te guste, no recordaba si sabía cocinar, pero seguí mi instinto y salió esto.—

— Waaa... Esto es increíble.— sólo bastó un bocado para que el ceo empezara a engullir con rapidez el guiso y café, esto puso muy feliz a Taeyong. —No te debías molestar haciendo esto, el servicio de cocineros es 24/7.—

—Quería darle un descanso a los cocineros por el gran trabajo que hacen todos los días y más importante que eso, me gusta hacerte de comer y quería agradecerte por haber hecho la donación al hospital.—

—Eso me lo pagarás de otra forma.— acarició su pierna por debajo de la mesa y después de dejar a Taeyong totalmente rojo, continúo comiendo como si nada.

—Jaehyunieeeeee— habló con esa linda voz a la que no se podía negar.

—¿Mmhh?—al sorber más café le prestó atención.

—¿Cuándo podré volver a salir?
Tú regresarás a tu vida laboral hoy, pero ¿Qué haré yo?, ¿Trabajaba? ¿Estudiaba?— Taeyong habló muy rápido.

Jaehyun se atragantó con el café que estaba bebiendo por la sorpresa, claro que sabía que en algún momento Taeyong pediría más libertad pero no esperaba que fuera tan pronto.
—¿Acaso no te gusta la mansión? Podemos hacer algunos cambios si gustas.— finalizó intentando cambiar el tema y recibiendo la servilleta que le extendía su pareja.

—Me encanta aquí, pero en verdad quiero salir. Quiero saber en qué lugar trabajo o estudio, quiero ver jardínes, quiero saber dónde nos conocimos, donde nos enamoramos y donde nos comprometimos.— los ojos del rubio brillaban y sus manos se aferraban al brazo de Jaehyun en súplica.

—No tienes una idea de lo mucho que quiero llevarte a esos lugares, pero soy médico y sé que tu salud está primero. Desde el accidente tu rodilla está bastante dañada y no pienso exponerte al peligro.— Jaehyun habló severo y eso asustó un poco a Taeyong.

—Te juro que ya estoy bien, puedo hacer muchas cosas y—

—Taeyong, no pienso discutir contigo.— lo cortó con voz fuerte. Los ojos del rubio se comenzaron a llenar de lágrimas y fue entonces que supo que había pasado su límite. —Perdóname, amor. No quería ser duro contigo, pero eres lo más hermoso que tengo y solo quiero que estés bien...— al no ver cambiar el rostro de Taeyong tuvo que ceder.
— y cuando te recuperes te llevaré a todos los lugares que quieras.—
Una sonrisa volvió a crecer y comenzó a recibir muchos besitos en los labios.

—¡Gracias, gracias!—

—No hay de qué.— Jaehyun se estaba tragando el odio a ese tipejo por haber conocido antes a su bebé y estar complicándole la vida a cada maldito segundo. De haber sido así, ya estaría presumiendo a su pareja en todos lados.

—Ten estaba libre hoy y se ofreció a venir a hacerte compañía para que no sientas tanto mi ausencia.
¿Estás bien con eso?—

—Claro que sí, adoro a Ten.—

—¡Hey!— Inevitablemente sintió una ola de celos golpear su cuerpo.

—¡No en ese aspecto! En verdad es un buen amigo.— río con gracia al ver el rostro de desagrado de su pareja.

🌼

Apenas habían pasado 15 minutos desde que Jaehyun se fue y dejó solo a Taeyong dentro de la gran casa y este ya se sentía un poco intranquilo, incluso cuando le Jaehyunie le había prometido llegar lo más pronto posible.

Taeyong estaba distraído leyendo un libro cuando el timbre sonó, se paró inmediatamente para ir a recibir a quien el pensaba sería Ten, pero al abrir la puerta se encontró con un chico desconocido similar a Jaehyun.

—¡Hola Ten...—

—¿Me equivoqué de casa?—
Habló el chico confundido.
—¿Aquí vive Jung Jaehyun?—

—¡Oh! Sí, pero no se encuentra ahora. —

—En verdad necesito verlo, soy Jung Sungchan, su hermano menor... ¿Y tú eres?—

—Lo lamento mucho, olvidé presentarme. Soy Lee Taeyong, su prometido.— le extendió la mano de forma respetuosa al conocer al que próximamente sería su familia, pero realmente lo dejó avergonzado que haya empezado a reír a carcajadas.

—¿Jung Jaehyun está comprometido con alguien?— seguía riendo y tomando su estómago por el dolor que le causaba. —¿Estás seguro que no eres uno de sus juguetes?
Mira, eres realmente atractivo, seguramente eres un modelito de esos que tanto le gustan, pero ya puedes dejar de perder tu tiempo con él. Puedes encontrarte a algún otro hombre rico que valga la pena.— habló con un desprecio que cortaba y hería profundamente a Taeyong, Sungchan se veía sumamente divertido mientras limpiaba las lágrimas al extremo de sus ojos.

Si Jaehyun hubiera sabido que tendría una visita tan desafortunada, nunca hubiera dejado la casa.

Crazy In Love - Jaeyong Donde viven las historias. Descúbrelo ahora