Bella Ricci, una modelo que apenas empieza en el mundo de la moda decide salir de fiesta para celebrar el 20 cumpleaños de su mejor amiga sin saber que esa noche marcaría un antes y un después en su vida.
Bella Ricci era una famosa modelo que provenía de Palestina y España y que a lo largo de los años se había hecho algo famosa en el mundo de la moda. Aun que su carrera como modelo relativamente acababa de comenzar.
Era un viernes a las 8:00 pm cuando ella y una vieja amiga suya decidieron salir de fiesta ya que querían celebrar el cumpleaños de su amiga aún que no querían invitar a nadie más ya que ellas dos siempre habían sido el dúo que todo el mundo envidiaba.
—¿No crees que es una idea muy precipitada? Deberíamos hacer un plan más chill en casa, que tal si vemos una película? —preguntó Imaan.
—De eso ni hablar querida, hoy cumples 20, tenemos que salir a mover el culo. —dijo provocando una risa.
Ambas se arreglaron con los mejores maquillajes y outfits para sembrar el pánico y salieron camino a la discoteca.
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Era la primera vez que ambas iban a esa discoteca y por lo que había oído hablar de ella, era una de las más buenas de Nueva York así que aún que la entrada fue algo cara decidieron ir a aquella. Cuando entraron vieron a la multitud de gente bailar con la música de fondo y ambas se miraron y sonrieron sabiendo que había hecho bien asistiendo ahí.
—¿Vamos al baño? —preguntó Imaan provocando una risa por parte de la otra modelo.
Bella asintió y ambas fueron al baño. Para ellas siempre que llegaban a la discoteca debían primero visitar el baño para ver cómo era y hacerse fotos o retocarse el maquillaje, y más si se trataba de una discoteca tan famosa y nunca antes visitada por ellas.
En el baño hicieron sus necesidades y retocaron su maquillaje y también se hicieron algunas fotos frente al espejo para subirla más tarde a sus redes sociales o simplemente para guardar el recuerdo.
Después salieron de nuevo y fueron directas a la barra, donde varios chicos intentaron ligar con ellas pero simplemente no estaban interesadas en ese momento, querían compartir tiempo juntas y beber algo mientras hablabas y criticaban a la gente que pasaba por delante suya. Algo que solían hacer casi siempre. Ambas llevaban ya varias copas de Puerto de Indias y Sprite junto con algunos chupitos y los mareos y sensación de que todo les daba igual comenzó a notarse en sus cuerpos.
