Capitulo 25

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💥𝘼𝙗𝙚𝙡💥

💥𝘼𝙗𝙚𝙡💥

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9:00 pm

Estaba nervioso. Muy nervioso.

Por más que hiciera miles de conciertos, entrevistas y premios, los nervios del momento nunca se me iban. Aún que no lo pareciera, era algo tímido y siempre me ha costado hablar en público frente a mucha gente. Cómico, lo sé.

Bella se encontraba en el baño dándose los últimos toques de colorete y fijando su maquillaje, mientras que yo me encontraba en los pies de mi cama mirando mis manos algo pensativo.

Sentí a Bella justo frente a mi y acaricio mi pelo para después coger mis manos y colocarlas al rededor de su cadera. Subí mi mirada para mirarla y me encontré con esos preciosos ojos azules, verdes y amarillos que me volvían loco.

—Cariño... —su suave voz calmó la lucha mental que estaba teniendo en ese momento. —¿Estás nervioso?

Si hubiera sido otra persona le habría dicho que no, pero a ella no podía mentirle, ni siquiera en lo más mínimo.

—Si... —me abrace a ella apoyando mi cabeza en su vientre.

—Si estás nervioso tan solo búscame con la mirada, y te aseguro que haré que te olvides de los demás. —habló con serenidad haciendo que mi piel se erizara ante sus palabras y caricias en mi cuello.

—No sabes lo agradecido que estoy de tenerte Bella.

Mi chica hizo que levantara mi rostro para mirarle y plantó un beso en mi frente. Me encantaba su dulzura. Me encantaba ella.

—¿Vamos? —agarró mi mano y me miró con una dulce sonrisa.

Sonreí de vuelta ante lo guapa que estaba y me levanté de la cama para después coger nuestras cosas y salir de casa.
Un chofer nos esperaba fuera de casa para llevarnos hasta ahí, ya que según los organizadores, era "poco profesional" ir con nuestros propios coches. Algo realmente estupido.

—Estas preciosa. —dije antes de abrirle la puerta del coche para que se subiera.

Me miró algo sorprendida ante mi espontaneidad y me dedicó una sonrisa tímida. Una vez la belleza de la relación subió al coche, me subí detrás de ella y nos dirigimos al lugar de los premios.

El camino de ida fue muy calmado. Estábamos en completo silencio, pero no era un silencio incómodo, si no todo lo contrario. Fue un momento en el cual no sentí ni siquiera un poco de nervios. Ambos agarrados de la mano mientras yo acariciaba la suya con mi pulgar. Aquello ya era suficiente para calmar mi ansiedad.

After Hours {Abel Tesfaye & u} Donde viven las historias. Descúbrelo ahora