𝘋𝘰𝘯'𝘵 𝘊𝘳𝘰𝘴𝘴 𝘛𝘩𝘦 𝘓𝘪𝘯𝘦 ─ 𝙈𝘼𝙍𝙆𝙃𝙔𝙐𝘾𝙆

𝙘𝙞𝙣𝙘𝙪𝙚𝙣𝙩𝙖 𝙮 𝙩𝙧𝙚𝙨

Días atrás.

El haber aclarado los malentendidos con Wendy y el hecho de que ella se hubiera disculpado, había sido lo mejor, sentía que ese capítulo había concluido de buena manera, pero todavía quedaba otro capítulo inconcluso que no sería capaz de verlo hasta la noche donde se reunió con su exnovia.

La rubia insistió por días con que debían continuar su charla, alegando que quedaban temas pendientes, por lo que al canadiense se le ocurrió invitarla a tomar un café, pero la chica se negó y básicamente, lo obligó a ir a un bar a tomar un par de cervezas y hablar.

—Sé que en realidad, no tienes mucha tolerancia al alcohol, así que no te obligaré a beber, pero si me obligaré a mí misma, porque hace mucho que no salgo —aclaró la chica, luego de que sus pedidos fueron tomados.

—Pues, gracias, supongo.

—Entonces, retomemos nuestra charla del otro día —esa sonrisa pícara era típica en su rostro cuando quería chisme—. Me hablabas de un chico.

El menor rio algo avergonzado, era extraño hablar ese tipo de cosas con su exnovia, pero básicamente, nunca dejó de ser su mejor amiga, lo conoce como nadie.

—Su nombre es Donghyuck, es mi compañero de habitación en la uni —la rubia estaba boquiabierta—. No nos llevábamos muy bien, pero una noche ambos volvimos borrachos de una fiesta y nos acostamos.

Prefería evitar ciertos detalles de como se habían dado las cosas originalmente, eran simples detalles de colores.

—Dios mío, sigo sin creer que seas el mismo Mark —la mayor se agarraba de la cabeza—. ¿Es bonito?

—Demasiado.

Soltó sin pensarlo, casi que de manera automática. Wendy enarcó una ceja, sonriendo de lado y analizando la situación.

—Mmh, vaya. ¿Te gusta?

Esa simple pregunta desconcertó al canadiense.

—¿Qué? No, claro que no —respondió seguro.

La chica estaba por agregar algo más, pero en ese momento, llegó la camarera que anteriormente les había tomado la orden, esta vez, con sus bebidas y el pequeño aperitivo.

—¿Qué sucedió con Sooyoung?

—¿Qué crees que sucedió? —el pelinegro encogió sus hombros—. Es mi novia, claramente, no se resistió a esta delicia.

El menor soltó una estrepitosa carcajada, ganándose una mirada venenosa por parte de Wendy, que solo por esa vez, la dejó pasar.

—Wow, me alegro por ti.

—Gracias, Mark —esta vez, la sonrisa de la rubia era una más tímida—. Fue por ella que me atreví a buscarte. Yo estaba negada en un principio, pensé: «No sé si estoy lista para confersale la verdad a Mark». Pero ella me insistía, diciendo que era lo mejor y que tu no lo merecías, y tenía razón, a pesar de todo el pavor, fui muy desconsiderada contigo, realmente me arrepiento de que las cosas se hayan dado de esta manera.

—Está bien, Wen. Me alegra saber que Sooyoung te guía por un buen camino —bromeó el canadiense.

Claramente, no dejaba de ser raro que su exnovio, la felicitara por salir con la chica, quien fue el punto de quiebre de su relación, pero su mente estaba en paz al saber que jamás se había atrevido a serle infiel y que había sido perdonada, Mark era una persona increíble.

—¿Tienes fotos de Donghyuck? Quiero conocerlo, tú ya conoces a Soo, sabes lo bonita que es, pero yo quiero comprobar la belleza del chico con el que andas.