Durante mucho tiempo después de la última reunión de la semana de la Toman Mikey y Takemichi habían acostumbrado quedarse a hablar, al principio era por los arreglos a esa línea temporal. Ahora lo hacían solo por platicar un rato.
Pero ese día Takemichi estaba en el piso con un golpe en su mejilla. Sentado en el último escalón del templo mirando a la nada. Mikey estaba a su lado mientras solo reía.
—¿Tan mal lo dije? —le pregunto Takemichi sin sonreír.
—Mitzuya se había esforzado semanas en su último diseño, idiota—comenzó a reír de nuevo—. Solo a ti se te podía ocurrir decir que estaba horrible.
—Pero esto no fue justo—se quejó señalando su rostro.
—No—lo miro ladeando su cabeza—, merecías uno más fuerte, Takemitchy.
Este le frunció las cejas. Mikey seguía riendo. Si bien le había resultado gracioso, no comprendía porque sentía una extraña necesidad de consolarlo. O lo sabía, pero no lo admitiría.
—Tranquilo—se acercó a él recostando su cabeza en una de las piernas de Takemichi—, tampoco es como si te haya noqueado.
Takemichi se sintió nervioso. No intento moverlo y siguió sentado observando al frente. Su distracción fue aprovechada por Mikey quien desde ese ángulo lo miraba a su cara. Observaba cada detalle y se detenía en sus ojos, ese azul tan intenso lo estaba enloqueciendo lentamente. Por un momento se centró en sus labios, bastaría un impulso, pero no quería. No cedería a él mismo.
—Oye, Mikey...—hablo sin verlo aún, pero sentía que su rostro se enrojecía.
—¿Qué? —hablo moviéndose un poco.
—¿Qué ibas a decirme aquel día? —se había decidido a preguntarle. Su mente le había estado haciendo ideas y no quería seguir así sin confirmarlo—Cuando me tomaste de la muñeca.
—Que te importa—dijo como si nada cerrando sus ojos. No le diría la verdad, era muy temprano para siquiera considerarlo, además no sabía si él podría gustar de un chico. Había visto a Takemichi tan solo con chicas.
Takemichi lo miro molesto y se dejó caer de espaldas en el piso soltando un quejido. Mikey soltó una risa mientras seguía recostado en su pierna. Pasaron largos segundos en silencio. Takemichi solo soltaba suspiros de vez en cuando.
—Takemitchy—hablo en voz baja.
—¿Qué pasa, Mikey?
No supo en qué momento se había vuelto a sentar y lo miraba sonriente, luego se dejó caer de nuevo, pero esta vez sobre su pecho. Haciéndolo con fuerza casi le saca el aire mientras reía nerviosamente. Sus sentimientos reprimidos escapaban de esa forma. Luego de contagiar su risa a Takemichi ambos quedaron mirándose a los ojos. El teñido vio un leve brillo en esos oscuros ojos, le agradaba verlo así.
Sano no podía apartarse ya de la mirada. En sus adentros imploraba acercarse, su corazón latía con fuerzas intentado llegar más cerca con la probabilidad de perderlo todo. Takemichi no se mentiría, tenía dudas, pero en su caso estaban más claras, por eso fue que tampoco intento quitarse.
Lo único que su cabeza le gritaba era que se detuviera, pero ambos seguían acercándose. Takemichi cerro sus ojos primero aceptando lo que ocurriría.
Sintió como Mikey solo dejo caer la cabeza en su hombro topando su mejilla a la de él que estaba lastimada. Si bien su primer impulso fue besarlo se había detenido por dos razones, la primera era que no se dejaría ganar por la tensión. Y la segunda era porque sentía que eran observados.
—Mikey...
—¿Aún te duele el golpe? —pregunto en la misma posición.
—No...
![](https://img.wattpad.com/cover/349847981-288-k51432.jpg)
ESTÁS LEYENDO
¿El comandante es gay? | Maitake [Finalizado]
RomansaHistoria localizada en la última línea temporal. Personajes entre dieciocho, diecinueve y veinte años. Tras años estando juntos y viviendo diferentes experiencias Manjiro nota algo en Takemichi que lo hace dudar de si mismo. Takemichi ha aceptado q...