Capítulo 19: Profundo

930 124 21
                                    

—Kazutora—dijeron todos al unísono. Habían decidido que el próximo que intentaría hablar con Mikey sería alguien que no lo haya hecho y que no suelan hablar mucho.

—Ni lo piensen—se quejó intentando escapar.

—Por favor—Baji lo miro con sonrisa burlona—, la Toman está en tus manos.

Blanqueo los ojos y maldijo por lo bajo. No le agradaba del todo la idea, pero lo haría. No porque se lo pidieron, lo haría por Mikey, le dolía verlo de esa manera por el tonto de Hanagaki. Terminando su especie de reunión fue directo a su motocicleta decidido a conducir a casa de los Sano.

—¡Kazutora! —escucho tras él deteniendo sus pasos de golpe.

—¿Qué paso?

—Intentaré hablar con Takemichi, aunque la última vez no resultó y luego uniremos las piezas—mostro un rostro lleno de orgullo.

—De acuerdo—le dio una sonrisa—¿Nos vemos después de eso? —dudo en preguntarle.

—¡Claro! —puso una mano en su hombro—Y recuerda el plan B.

—Ni loco—le hizo una mueca dándole la espalda.

—Con un poco de coraje lo logras, Tora—este no respondió y solo encendió el motor ignorando aquello. Después se encargarían de los demás asuntos.

Chifuyu había sido claro. Le dijo que necesitaba ser un poco terco, pero sobre todo amable debido al estado de Mikey. Sobre todo, comprensivo y llegar en total tranquilidad.

—¡Despierta ya! —lanzo la cuarta piedra a su ventana.

Pero Kazutora siempre tendría otros métodos. Llegar por el patio trasero saltando la barda y luego tocar a su ventana. Mikey debía salir sí o sí.

La quinta fue más pequeña pero directa. Mikey abrió en el momento justo para que le impactara y el de mechas pudo ver cara a cara a la muerte.

—¿Qué quieres, Kazutora? —pregunto casi tranquilo, pero con su mirada fulminante.

—Hablar contigo...—paso la mano por su nuca apenado—, es algo que-

—Si es lo que creo, puedes irte—sentenció, pero no noto que el otro cediera.

—Dije que hablaré contigo así que ábreme.

Secretamente admiraría tal decisión. Hecho un desastre bajo para dejarlo entrar. Incluso Shinichiro le costo trabajo creer que por fin había dejado entrar a alguien. Kazutora noto que no mentían los que lo vieron antes, seguía en pijamas, su cabello estaba totalmente despeinado, tenía ojeras inmensas y una triste mirada perdida.

—Me dirás que quieres—hablo sin darle la mirada—antes de que también te eche.

—Escucha, Mikey, esto es demasiado, se que eres un descuidado, pero mírate—lo señalo de pies a cabeza—. Te ves horrible.

—¿A eso viniste?

—No—se puso de pie cerrando sus puños sabiendo que consecuencias podría tener esto—. Vine a hablar contigo sobre Hanagaki.

—Largo.

Contuvo su respiración. Sus manos temblaron y también se puso frente a él alzándole la fría mirada. Parecía no ceder, demasiado aferrado a sus ideales.

—Se que Takemichi puede ser un tonto y que no lo conozco del todo ni realmente me interesa, pero... Ese chico moriría por ti—retrocedió notando que su mirada se suavizaba—, así que te pido a ti porque eres el comandante que averigües que sucede con él y el asunto de Hanma.

¿El comandante es gay? | Maitake [Finalizado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora