CAPÍTULO 6:

25 0 0
                                    

El sonido de mi despertador me sacó de mi profundo sueño.

Odio esa melodía.

Me estiré para desentumecer los músculos y me quede un rato mas tumbada en la cama. Mirando el techo.

Después de unos minutos decidí levantarme. Suspire. No me apetecia moverme.

Tiré de las sabanas deshaciéndome de ellas y coloqué mis piernas colgando por el borde de la cama.

Bostecé.

Finalmente me incorporé y me levanté. Salí de mi preciado cuarto y bajé al piso de abajo. Me dirigí a la cocina y al llegar me fijé en el enorme reloj de pared que tenemos allí colgado.

Las 12:15.

Mi madre debió pasar una noche larga ayer, así que no despertaría hasta las 4 o así (lo cual agradecía).

Abrí la nevera y saqué el brick de leche. Cogí un vaso del armario que esta al lado de la nevera y me serví un vaso de leche.

La leche sola no me gusta mucho, la prefiero con ColaCao. Pero, siendo sinceros, me da pereza sacarlo.

Bebí mi escaso desayuno casi de un trago y deje el vaso en el fregadero. Guardé la leche en la nevera de nuevo y fui al salón. Una vez en el salón me dejé caer sobre el cómodo sofá color chocolate que estaba frente a la tele. Miré la tele.

"Mierda, el mando."

Resoplé y vi el ansiado mando sobre la mesita que esta justo delante de mí. Decidi ser práctica y usando mis habilidades gimnastas estiré mis piernas y atraje el mano hacia mí con mis pies. Cuando estaba lo suficientemente cerca bajé las piernas y cogí el mando.

Sonreí victoriosa.
"Alice 1 - Mando 0"

Me recosté sobre el sofá y encendí la tele. Empecé a pasar canales.

Es increíble la cantidad de programas porquería que ponen a las 12 de la mañana.

Cocina, cocina, subastas, cocina, cotilleo, cotilleo, cocina, reportaje sobre escarabajos y una película en blanco y negro sobre mafias.

Opté por los escarabajos.

He de admitir que fue entretenido.

Los escarabajos sobreviven a una bomba atómica. Wow.

Terminó el programa y estaba apunto de comenzar uno de cocina (por extraño que parezca) así que apagué el televisor y miré el reloj que está al lado de éste.

Las 13:05.

Subí las escaleras hasta llegar al piso de arriba y me encerré en mi cuarto. Me acerqué a la estantería y pase el dedo índice por las tapas de mis preciados libros. Sonreí y tomé el que me recomendaron el clase de lengua.
Si. La Sra. Smith a veces hace algo de provecho.

Me senté en la cama y al segundo oí el timbre.

Rodé los ojos.

Pensé en ignorarlo, fingir que no había nadie en casa.
Pero la curiosidad me podía. Me levante de la cama y dejé el libro, aún sin empezar, sobre la mesilla de noche. Bajé rápido las escaleras y abrí la puerta.

Acto del que me arrepentí al instante.

Al otro lado de la puerta, dos señores con uniforme de policía me estudiaron con sus miradas antes de pronunciar palabra. Uno de ellos era alto y corpulento. Tenia el pelo negro y un gran bigote acompañado por una pequeña perilla en su barbilla. Su compañero, notablemente mas bajito y muy delgado, parecía mas bien un alumno de prácticas. Era pelirrojo y tenia puestas unas gafas negras.

-¿Es usted Alice Greenwater?-Dijo el mas alto.

"Ni buenos días ni nada, vaya educación..."

Yo asentí.

-¿Ocurre algo?

Él me miró detenidamente. Le sostuve la mirada.
Un uniforme no me impresiona y ni mucho menos me intimida.

-Queríamos hacerle unas preguntas sobre Elena Hersell. Tenemos entendido que eran amigas.

-Conocidas. -Puntualicé.

-¿Podemos pasar?

Me encogí de hombros y me aparté a un lado de la puerta, dejándoles el paso libre para entrar.

Primero entró el policía alto, el mas mayor (a mi parecer). Miré al pelirrojo. ¿Acaso no entraría? Éste entro torpemente, tropezándose con el felpudo en forma de respuesta a mi pregunta. Negué con la cabeza y entré en casa, cerrando tras de mi.

Les miré.

-¿Y bien? -Pregunté.

-Esta mañana llamaron los padres de la Srta. Hersell diciendo que anoche no llegó a casa. -Hizo una leve pausa. Mirándome. Supongo que analizando todos y cada uno de mis gestos. Hasta el mas mínimo movimiento.

No me impresiona, repito.

-Y queríamos saber si usted sabe donde podríamos encontrarla. -Terminó.

-Anoche quedamos con ella y otros tantos chicos. Dijo que se encontraba mal y se fue.

El policía alto me miró. Se veían la duda y la sospecha en sus ojos.

-¿Ella sola?

Me encogí de hombros.

El policía sacó una libreta y comenzó a apuntar cosas que; ni sé, ni me interesan.

-¿Sabes si realmente llegó a casa cuando se marchó?

-Si sus padres les han llamado, se supone que no, ¿no? -Dije en tono seco. Lo cierto es que me estaban irritando. No me gustan los policías.

El policía me miró mal.

No tengo paciencia.

-Como sea. ¿Sabes si Elena mantenía algún tipo de relación con alguien? ¿Si había tenido problemas últimamente? ¿Quienes más estaban con vosotras?

-Casi ni conocía a Elena. No se nada de su vida personal. Y en cuanto al resto, no me sé sus direcciones ni apellidos, si eso es lo que quiere. Apenas sé sus nombres.

El policía me miró, incrédulo.

-¿Pasaste la noche con gente que ni conocías?

-Que no sepa sus nombres no significa que no les conozca. De todas formas no es ilegal, por lo tanto, no es asunto suyo. Así que si no necesitan nada mas... -Dije señalando la puerta.

El policía se guardó la libreta junto con el bolígrafo. Sé que le estaba agotando la paciencia, pero no dijo nada al respecto.

-Nada más. Gracias por su colaboración. -Ambos se acercaron a la puerta, la cuál yo les abrí gustosa. -Si descubre algo mas, o Elena se contacta con usted -"las ouijas no son lo mío", pensé- avísenos. -Dijo tendiéndome una tarjeta. La cogí.

-Adiós. -Intervino por primera vez, en voz muy baja, el policía más joven. Tanto que no sé ni cómo logré oírle.

-Que tenga un buen día. -Dijo y se marcharon.

Cerré detrás de ellos y dejé la tarjeta en la mesita junto a la puerta.

Volví a subir las escaleras y entré a mi cuarto, cerrando trás de mi.

¿Irán ahora a las casas de los demás?
¿Nos pillarán?

Me encogí de hombros. Tampoco es algo que me robe el sueño. Me acerqué a la cama. Me deje caer sobre esta y tomé el libro de la mesilla.

-Veamos...

Abrí la primera hoja.

"Capítulo 1..." -Susurré para mí mientras comencé a leer.

◈•Little Alice•◈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora