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-Me muero de ganas de volver.-Dije con una emoción inmensa.

-Recuerda que esto no es un juego.-Susurró Hécate.-Parte de tu misión es divertirte y vivir la experiencia una vez más, tienes razón... Pero tienes que recordar que no es el único motivo por el que estarás allí.

-Lo sé, lo sé... ¡Pero olvidaré tus palabras de todos modos! Si en algún momento llegas a visitarme como lo has hecho en otras ocasiones, no te recordaré.

-Sé que tu corazón lo hará. ¿Recuerdas cómo tenías mi nombre en la punta de la lengua cuando me viste aquella vez?

-Es cierto. ¡No puedo esperar más!

-No hagas que me arrepienta.

-Ya sé que la última vez mis acciones fueron pésimas, pero estoy segura de que podré cumplir mi misión esta vez.

-En absoluto, lo has hecho lo mejor que has podido. Además, ha sido un viaje muy complicado.

-Pero había cosas que no estaban planeadas.

-Quería que te entretuvieras un poco.

Reímos al unísono y miré al cielo que nos rodeaba, lleno de estrellas y de muchas otras cosas que el ser humano todavía no había descubierto. El universo es inmenso, es una pena que todas las maravillas que nos rodean no se puedan apreciar en la Tierra. Echaría de menos mi verdadero hogar, pero esa experiencia es la más deseada por todos y era muy afortunada por vivirla una vez más

-¿Estás lista?-Preguntó Hécate acercándose al portal.

-Más que nunca.-Dije con una sonrisa de oreja a oreja.

-Será más leve que la última vez, pero tendrás que repetir ciertos acontecimientos para superarlos.

-Pan comido.

-Buen viaje, nos veremos muy pronto.

Me acerqué lentamente al portal y la miré una última vez antes de entrar. Hécate me regaló una cálida sonrisa y, finalmente, me giré para dar el primer paso hacia el nuevo mundo.

De esta manera olvidé todo lo que había ocurrido antes: los nombres, los lugares, los modales, los accidentes... Todo lo que había sido alguna vez mío, dejó de serlo una vez más para que otras grandes cosas pudieran venir a mí de nuevo. Como si de una fuerte amnesia se tratara, todo conocimiento se desvanecía y mi mente quedaba completamente en blanco. Estaba a punto de llegar, era fantástico.

De esta manera, abrí los ojos lentamente, tratando de despegar mis párpados con todas mis fuerzas. Lo primero que pude visualizar fue el techo de la habitación en la que me encontraba, pero algo se sentía raro. Poco a poco, fui moviendo mi cuerpo para poder reincorporarme seguidamente. Observé con detención todo a mi alrededor: estaba sobre una enorme cama que olía a vainilla, a mi lado se encontraba un tocador precioso con tonos dorados, al igual que toda la habitación. Parecía un lugar muy caro, lo cual me dejaba más confusa todavía. Giré mi cabeza y me encontré con un espejo, el cual ayudó a que me viera a mí misma. Era pequeñita, mi pelo era rubio y mis ojos eran saltones, era preciosa.

A pesar de mis cinco años de edad aproximadamente, ya sentía que era mi primera vez ahí metida. Parecía que me había echado una siesta de cien años y que acababa de despertar, pero una única pregunta fue la que pasó por mi mente.

-¿En dónde estoy?-Murmuré.

Circles [Taesan & Jaehyun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora