Circles [Taesan & Jaehyun]

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-¡Addie!-Gritó mi amigo siguiendo mis pasos.-¡Addison! ¡Addie!

-¿¡Qué te pasa, Jaehyun!?-Le grité molesta.

-¿Por qué estás enfadada conmigo?

-Pregúntale a tu amiga Katy, quizás ella sabe la respuesta.

-Escúchame, Blondie. ¿Es que estás celosa?

-¿¡Celosa de Katy!?

-Katy no es mejor amiga que tú, ¿vale?

-¡No me molesta que seas amigo de ella! ¡Pero es que no me lo has dicho!

-Te encanta tener todo controlado, Addie. ¿No crees que deberías ir a un psicólogo?

-¿Qué insinúas?

-Ya te he dicho muchas veces a lo largo de estos años que tienes ciertas actitudes que no están bien. Un ejemplo es este comportamiento... No puedes controlar con quién me relaciono y con quién no, ¿entiendes? Tienes suerte de que seamos amigos desde el instituto y que te quiera, porque puede traerte problemas con otras personas.

Me crucé de brazos y le miré frunciendo el ceño. Jaehyun tenía razón, mi forma de ser era bastante difícil de llevar y no me daba cuenta de lo afortunada que era de que él tuviese tanta paciencia. Algunos de los defectos que debía tratar eran esa necesidad de controlar todo, manejar mi ira, aceptar que no siempre tendría razón y, también, dejar de hacerle creer a todos que todo estaba bien.

-Ven aquí, anda.-Dijo mi amigo acercándose para darme un abrazo.-Sabes bien que no te digo estas cosas a malas, pijita. Me preocupo por ti y quiero que avances personalmente.

-Lo sé.-Respondí.-Pero sé hacerlo por mi cuenta sin que nadie me diga nada.

-No digas chorradas. No quiero que dejes de hablarme por esto, sabes que no puedo vivir sin mi niña mimada.

Mi mejor amigo sentía una gran dependencia emocional hacia mí por algún motivo, pero eso no hizo jamás que me pudiera aprovechar de él. Yo le quería como a nadie y él a mí de vuelta, a pesar de que Jaehyun creyese que él me adoraba mucho más. Me daba la impresión de que cualquier persona que acabase con él conseguiría el cielo, ya que él siempre se veía dispuesto a dejar toda su vida de lado para poder complacer a la otra persona, aunque esto le hubiera traído complicaciones amorosas.

-¡Hola, chicos!-Dijo Mia con una sonrisa.-¿Queréis una lectura de cartas de tarot ahora en la comida?

-Mia, cielo.-Suspiré.-¿Todavía crees en esas cosas?

-¡Déjame vivir, Addie! ¡No soy experta, pero seré una gran tarotista!

-Está bien.-Rio Jaehyun.-¿Podrías echármelas?

-¡Por supuesto! Además, ¡he traído unas que me ha regalado mi hermana! ¡Son de vidas pasadas!

-¿Crees que podrás decirme qué he hecho en otra vida para ser tan cabezona?-Pregunté.

-Vamos a comprobarlo.

Mi amiga nos agarró la mano y nos arrastró hasta la cafetería. Por el camino, choqué una vez más con un chico. Esa misma semana había recibido algún golpe accidental suyo y empezaba a oler raro pero, más que nada, empezaba a molestarme.

-¿¡Por qué no miras por dónde vas!?-Le grité.

-Tranquila, pijita.-Respondió riendo.-Ha sido sin querer. Todo el mundo te tiene endiosada, pensaba que serías más maja.

-¡Ya basta! ¡Llevas toda la semana empujándome!

-Tía, soy cojo.

-¿¡Cómo!? ¡Dios mío! ¡Lo siento tanto! ¡Me siento fatal!