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-¡Papá!-Grité dejando que las lágrimas cayeran por mi rostro.-¡Me has dicho que se había enfermado! ¡No que había muerto!

-Ha tenido un accidente de tráfico.-Dijo mi madre en medio del llanto.

-¿¡Cuándo ha sido esto!?

-Media hora después de que salieras de casa para ir a clase.

Caí de rodillas junto al cuerpo sin vida de mi padre y lloré como nunca lo había hecho antes. Esa misma noche no pude dormir ni un solo minuto, estaba tan destrozada que mi cerebro no era capaz de descansar. No fue hasta casi las cinco y media de la mañana que pude tener unos cinco minutos de sueño. Me pareció escuchar una voz femenina insistiéndome en que volvería a ver a mi padre, que él jamás me dejaría sola y que siguiera adelante. Esas palabras me hicieron pensar mucho en la posibilidad de que mi padre y yo nos pudiésemos ver en otra vida, pero eso sonaba a una de las locuras que diría Mia.

Al día siguiente, millones de personas fueron al tanatorio para darnos el pésame, mis amigos incluidos, los cuales me dieron un fuerte abrazo.

-No sé si volveré a echar las cartas, Addie...-Murmuró mi amiga.-Esto me ha dado mucho miedo... De verdad que lo siento.

-Estoy bien.-Les sonreí con lágrimas en los ojos.-No os preocupéis.

-Mi Blondie.-Dijo Jaehyun acariciando mi cabeza.-Esto ha tenido que ser un golpe muy fuerte para ti... No sabes cuánto lo siento.

-Buenas.-Dijo una voz masculina acercándose a mí.-Mi nombre es Mathías, Mathías Brandon.

-Encantada, soy Addison.-Respondí con una falsa sonrisa.-Mi padre me ha hablado de ti.

-Siento mucho su pérdida... Era demasiado joven, es una desgracia...

-A veces la vida es así... Todo sana.

Mathías me regaló una sonrisa y acarició mi mejilla con suavidad. La verdad es que el muchacho era bastante atractivo, tanto que Mia no pudo dejar de mirarle. No me interesaba en absoluto mantener otra conversación con aquel chico, lo único que tenía en mi mente era todo lo que había vivido con mi padre. Me resultaba imposible mostrarme fuerte frente a todas las personas allí presentes y menos frente a la televisión. Le eché las quejas a mi madre de que los periodistas tuvieran que meterse en algo tan privado como lo era un funeral, pero ella no tenía la culpa de nada.

La última imagen que tuve de mi padre fue cómo lo enterraban, lo que me rompió finalmente. Rompí en llanto y caí al suelo sin fuerzas. Jaehyun y Mia corrieron a consolarme, al igual que mi madre y mi hermano, pero cada vez me quemaba más el pecho.

-No puedo verte así, Addie.-Dijo mi amigo con lágrimas en los ojos.-Eres un rayito de Sol, no quiero que te apagues.

Las horas pasaron lentamente y yo seguía sin poder articular palabra. Empezaba a anochecer y todo el mundo se había marchado, solamente quedábamos mi madre, mi hermano, Jaehyun, Mia y yo. Liam le rogó a mi madre de marcharse lo antes posible, ya que no podía más con el dolor que tenía en el pecho, por lo que ella le llevó a casa. Yo quise quedarme un rato más frente a la tumba de mi padre, tanto que le rogué a mis amigos que me dejaran a solas, ya que el chófer me esperaría para llevarme a casa.

Empezaba a parecerme una injusticia lo que había vivido, mi padre no merecía marcharse a tan temprana edad. La prensa había dicho que Tim Williams sería eterno, ya que sus diseños vivirían hasta el final de los tiempos y eso me consolaba, pero no podía evitar marchitarme por dentro.

-Buenas noches.-Dijo una voz masculina acercándose a mí.-¿Me he perdido el entierro?

-¿Qué haces aquí?-Pregunté asqueada al ver que se trataba del chico que estuvo un tiempo empujándome por los pasillos.

-Estaba a punto de quejarme por tu actitud, pero no diré nada... Debes de estar destrozada.

-Bueno, la verdad es que podría estar mejor...

-¿Sabes? He querido venir más que nada en honor a mi padre, era buen amigo de Tim Williams.

-¿Cómo dices?

-Quizás mi nombre no te vaya a sonar en absoluto, ya que eres demasiado popular para conocerme, pero mi padre es Miquel Han.

-¿¡Miquel Han es tu padre!?

-Era... Murió de un infarto hace cinco años, por lo que puedo empatizar contigo.

-Lo siento mucho.

-Soy yo el que lo siente... Tu padre era más joven que el mío.

-¿Cuál es tu nombre?

-¿Lo recordarás si te lo digo? ¿De verdad?

-Por supuesto.

-Taesan, ese es mi nombre.

Fruncí el ceño confusa. Sí que era verdad que no me sonaba de nada, le tenía como un rarito que tocaba el bajo y pintaba cuadros en el pasillo. Nunca tuve interés en saber quién era pero, si su padre era tan conocido... ¿Por qué él siempre ha pasado desapercibido?

-Encantada, Taesan.-Le sonreí.-Siento haberte gritado hace unas semanas.

-No te preocupes, me lo merecía.-Rio.

-¿Por qué nunca he escuchado hablar de ti?

-Soy demasiado normalito para alguien como tú, Williams.

-Eres hijo de Miquel Han, no entiendo nada.

-Nunca me ha gustado llamar mucho la atención... Además, toda popularidad se la llevó mi hermana.

Volví a mirar la tumba de mi padre y suspiré. Por unos momentos había olvidado la triste realidad, pero rápidamente volví al mundo. Taesan miró la tumba de la misma manera y clavó de nuevo sus ojos en mí.

-Debo irme...-Susurró.-Siento mucho lo que ha pasado.

-Todo está bien.-Le sonreí.

Abracé al chico con fuerza automáticamente, estaba necesitada de afecto y no me importaba que no conociese de nada a Taesan. Él acarició mi espalda y se separó en cuanto creyó que me estaba agobiando, era un chico muy tierno. Se quedó paralizado mirando una tumba estaba a mis espaldas y me giré para mirarla, se trataba de una enorme tumba con una piedra negra preciosa sobre ella.

-Nos vemos en clase, Williams.-Dijo Taesan tratando de girarme de nuevo.

-¿Has visto algo raro en esa tumba?-Pregunté confusa.

-No, no... Es que me ha llamado la atención aquella piedra... En fin, hasta otra.

-Puedes llamarme Blondie.

-¿Blondie?

-Así es cómo me llaman mis amigos.

-¿Insinúas que somos amigos?

-Sí.

-¿Quién lo diría? Taesan amigo de Addison Williams... ¡Qué locura! Lo tendré en cuenta, pero creo que Williams suena mejor.

El chico sonrió y salió del cementerio en cuestión de dos minutos. Me fijé en su camiseta de Nirvana, por lo que pude descifrar que era fan del grupo. Era un chico totalmente distinto a mí, pero quería tener buen trato con él, ya que parecía buen chico. 

Subí al coche pocos minutos después de que Taesan se marchara, no sin antes despedirme de mi padre y le pedí al chófer que me acercara a casa. Fue en aquel trayecto en el que me di cuenta de que la lectura de cartas de Mia predijo lo que había pasado.

Circles [Taesan & Jaehyun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora