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Los años pasaron y mi vida con Jaehyun no hizo más que mejorar y mejorar. Había llegado el momento en el que pudimos crear juntos una pequeña niña preciosa llamada Heaven, la cual tenía ya cinco años, en muestra de nuestro amor.

Era el día de Navidad y, como era costumbre, nos reuníamos todos juntos para celebrar ese día. Jimin ya estaba muy mayor y temíamos que pudiese ser su último invierno con nosotros, por lo que queríamos hacerle feliz. El pobre hombre había pasado por mucho duelo a lo largo de su vida, pues ver cómo las personas que más amas se marchan uno tras otro debe de ser algo muy difícil de llevar.

Mi pareja se encontraba ayudando en la cocina a Amatista y a Minho, ya que este último no era muy bueno preparando platos. Mia y yo colocábamos la mesa, Jimin charlaba alegremente con Garnet en el salón mientras Luna y Siam jugaban con Heaven, aunque Jasper no dejaba de fumar mientras se unía al juego.

-Jasper.-Le llamé.-Te he dicho mil veces que no quiero que fumes al lado de Heaven, ¡tiene un año y medio!

-¿Me ves con cara de que me importe?-Se quejó.-La niña tiene que ir aprendiendo.

-Dame eso.

Le quité el pitillo de la boca y lo lancé por la ventana, dejando que la humedad de la calle acabase con él. El hombre se asomó entrando en pánico, eso era su vida entera.

-¡Mi pitillito, Blondie de mierda!-Se quejó.

-Cuando tengas hijos lo entenderás.-Reí.

-¡Mira cuántos años tengo, Addie! ¡Olivia debe de haber pasado la menopausia hace años!

-¿Por qué no cierras la boca y ayudas en la cocina?-Le llamó la pequeña de los Kim la atención.

-Este hombre...-Suspiró Mia mientras abría la puerta para darle la bienvenida al invitado que faltaba.

-Buenas noches.-Dijo Sunwoo con una sonrisa.-Ya creía que os habíais olvidado de mí otra vez... Hijos de puta.

-Esta vez no, idiota.-Rió Garnet.-Ven, Jimin estaba contándonos una de las bromas icónicas de papá.

-¿Quién es este chico?-Preguntó el anciano frunciendo el ceño.

-¿¡Estáis de coña o qué!?-Se quejó el mayor de los Kim.

-Estoy de broma, no podría olvidarme de lo granuja que eras. Le tirabas la ropa interior a tu padre por el váter y le echabas la culpa a Garnet.

-¿Y qué hay de mí, yayo?-Preguntó Jasper.

-Tú eras el peor de todos, nunca antes ningún ser humano había podido acabar con la paciencia de Taehyung como tú lo hacías.

Mia me ayudó con los cubiertos, así terminaríamos antes de preparar todo para la cena. Me explicaba lo feliz que era con Mathías y lo ilusionada que estaba de que pudiese venir de sorpresa por Navidad. Él se encontraba muy ajetreado con el trabajo en Milán, pero hacía lo imposible para sacarle una sonrisa a mi amiga.

-¿Sabes una cosa, Mia?-Pregunté.-Llevo dos noches soñando con Taesan.

-Es totalmente normal.-Respondió ella.-Estamos en mercurio retrógrado, ¡con venus también en retrógrado! Son cosas que suelen pasar, no te preocupes.

-¿Tienes alguna noticia suya?

-Ninguna, lo último que supe fue que volvía a Francia por el trabajo... Y eso fue hace seis años.

-No comprendo por qué le gusta tanto alejarse de las redes sociales de esa manera... No estaría nada mal que supiésemos si está bien.

-Para él lo más importante es su madre, por lo que seguro que solamente le interesa que ella sepa cómo está.

-Tienes razón... Dejaré de pensar en ello, seguro que está bien.

Diez minutos más tarde, estábamos sentados en la mesa engullendo todo lo que había en ella. Heaven no dejaba de jugar con todos, era una niña muy alegre que podía iluminar el día de cualquiera. Moría de ternura cada vez que la miraba, pues había heredado mi cabello dorado y la preciosa sonrisa de Jaehyun. No podía estar más feliz por todo lo que tenía en ese instante. Era sumamente feliz, me sentía plena.

-¡Brindemos!-Exclamó Garnet empezando a ir un poco pasado de copas.-¡Por más Navidades juntos!

-Si Dios quiere...-Suspiró el anciano.

-¡Sé más positivo, abuelo!-Gritó Jasper.-¡A lo mejor te reencarnas en la mamá de la mamá!

-¿Cómo dices?

-Yo quiero brindar por todos vosotros.-Dije levantando mi copa.-Por haberme ayudado a identificar quién soy en realidad, por haber sido una familia más para mí y por todo lo que me habéis ayudado. Mil gracias.

-Gracias a ti, cielo.-Dijo mi pareja mirándome a los ojos.

Me robó un beso delante de todos y provocó los gritos de los presentes, incluidos los de mi hija, lo que hizo reír a todos. Estaban siendo las Navidades perfectas: los hermanos Kim reunidos, los Jeon también reunidos (a pesar de que Jessica faltase), Jimin, Mia, mi niña y Jaehyun.

-No dejas de sonreír, tía.-Comentó mi mejor amiga.-¿Ya te ha subido el alcohol?

-Un poco.-Reí.-Pero es que estoy muy contenta, ¡no me falta ya nada para ser feliz!

De golpe, sonó el timbre y nos miramos entre todos confusos. Jasper aclaró dificultosamente que se trataba de Olivia, ya que el alcohol estaba provocando que su lengua no pudiese articular palabras con claridad. Soltamos una carcajada conjunta por el comentario del mayor y abrí la puerta lentamente para ver a una figura de gran altura.

-¿Taesan?-Pregunté comenzando a ponerme pálida.

Feliz Navidad, Williams.-Dijo con una sonrisa.

Todos mis invitados se quedaron mirando a la puerta con la boca abierta, mi pareja el que más. En ese instante recordé todo lo que creí haber olvidado junto a aquel chico: aquella cita, aquella noche mágica en su coche, ese beso bajo la lluvia en el cementerio... Todas esas imágenes pasaron por mi mente como si de un trailer de una película se tratase.

-¿Y este tío quién es?-Preguntó Jasper dándole un sorbo a su bebida.

-¡Serás idiota!-Exclamó su hermanastro dándole un golpe en la espalda.

Heaven fue la única que comenzó a gritar y a aplaudir con una gran sonrisa en su cara, tanto que escapó de los brazos de su padre y corrió hasta la puerta para abrazar la pierna del hombre que había aparecido de la nada sin invitación.

-¡Tata! ¡Tata!-Dijo Heaven mirando a Taesan con un brillo especial en los ojos.

Él se quedó perplejo mirando a la pequeña, al igual que todos nosotros. No comprendía muy bien la actitud de mi niña, pero tendría fe en que no sería por nada malo. El hombre comenzó a acariciar su pequeña cabeza, pero los tosidos de Jimin nos llamaron la atención. Corrimos hasta el anciano para poder ayudarle, su salud no era la mejor en esa época.

-¡Que se nos muere Gandalf!-Gritó Jasper.

-¿¡Por qué no te callas la puta boca!?-Se quejó Jaehyun.-¡Pareces retrasado!

-¡Primera y última vez que te veo enfadado, cebollín!

-¿¡Podéis ayudarnos a cargar con Jimin en vez de discutir por tonterías, por favor!?-Se enfadó Mia.

Circles [Taesan & Jaehyun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora