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-¿Cómo ha sido el reencuentro con Taesan?-Preguntó mi pareja mientras acariciaba mi mejilla.

-Ha ido bien.-Le sonreí.-Es la primera vez que siento esa preciosa sensación de reencontrarse con un viejo amigo.

-Me sentí de la misma forma.

-Había olvidado lo cómoda que me siento a su lado.

-Yo también... Le he echado mucho de menos.

-Es increíble cómo un alma puede reconocer a otras que son de su misma familia de almas, ¿verdad?-Preguntó Mia mientras acariciaba nuestras cabezas. -Y pase el tiempo que pase, siempre te sentirás cómoda junto a ella.

Jaehyun y yo nos miramos sorprendidos ante las palabras de mi mejor amiga, pero no juzgamos en ningún momento ni una sola de sus reflexiones, ya que nos dimos cuenta de que tenía toda la razón del mundo. Taesan nos quería ver felices y nos adoraba, al igual que nosotros a él. Pasaron muchos años desde la última vez que supimos de él, por no hablar de que nadie tenía ni la menor idea de cómo estaba por el simple hecho de que se había alejado de las redes sociales. A pesar de todo esto, sentí como si todo ese tiempo no hubiera pasado, como si volviésemos a ser dos críos investigando un misterio que estaba a punto de cambiar nuestras vidas.

-Papá.-Dijo de golpe Heaven.

-¿¡Me ha llamado!?-Preguntó mi pareja levantándose del sofá de golpe.-¡No me lo puedo creer! ¡Ha sido su primera palabra!

-Heaven, cariño.-Dije cogiendo en brazos a mi hija.-Estoy muy orgullosa de ti.

La pequeña Heaven me regaló una inocente sonrisa. Era tan pequeña para ese mundo que me aterraba que algo o alguien pudiese llegar a hacerle daño... Pero también sabía que siempre tendría mi apoyo y la ayudaría a ser la mujer más fuerte del mundo. Jaehyun besó la mejilla de nuestra pequeña y dejó escapar unas lágrimas de emoción. No podía explicar con palabras lo que adoraba a ese chico.

Unas horas más tarde, Mia se marchó de nuestra casa después de meter a Heaven en su cuna. Solamente quedábamos Jaehyun y yo en el salón. Me quedé mirando todas y cada una de las fotos que teníamos colgadas en las paredes, estaban llenos de recuerdos. Había fotografías con los hermanos Jeon, con los hermanos Kim, con Mia, con Heaven, con Jimin y, como no, con Taesan.

-¿Estas nostálgica, cielo?-Preguntó Jaehyun abrazándome por la espalda.

-Puede que un poco.-Sonreí.

-¿Puedo proponerte algo?

-¿El qué?

-¿Qué te parece traer a este mundo a otra Heaven?

-¡Jaehyun!

-No lo veo mala idea, ¿tú?

-Eres idiota.

Le sonreí antes de besar sus labios con delicadeza. Él pasó sus manos por todo mi cuerpo y yo acaricié su cuello antes de empezar a jugar con los mechones de su pelo, estaba profundamente loca por él. Mi pareja me cogió en brazos y se dirigió a nuestra habitación para tirarme sobre la cama y colocarse sobre mí.

-Te amo.-Susurró sobre mis labios antes de deshacerse de mi ropa.-Eres el amor de mi vida, Addison.

-Te amo, Jaehyun.-Susurré también.-Siempre lo haré.

Volvimos a fundirnos en un beso. Recorrimos de nuevo nuestros cuerpos como si fuese la primera vez que lo hacíamos y nos unimos tanto físicamente como espiritualmente. Él escondió su rostro en mi cuello y comenzó a besarlo dejando algún que otro mordisco en él.

-Eres preciosa.-Gruñó contra mi piel.

-Hazlo, por favor.-Suspiré.

-A tus órdenes.

Así fue cómo me entregué otra vez a mi alma gemela en una preciosa noche de luna llena. El cielo estaba totalmente despejado y la luz de la luna se colaba entre la oscuridad de la habitación, iluminando lo justo y lo necesario entre nosotros. No existía ninguna conexión como la que tenía con él, nadie más podía darme más paz que él. Su presencia, su existencia, su aura... Todo en él me hacía sentirme como en casa, como si esa conexión de otras vidas que habíamos compartido hubiese durado por cientos de años. Lo había conseguido, había encontrado a mi alma gemela y no me arrepentía de absolutamente nada.


...


-¿Ocurre algo, Amber?-Preguntó Taehyung viendo cómo su pareja miraba al cielo sentada en los columpios.

-¿Crees que las almas gemelas existen?

-¿Y esa pregunta tan extraña?

-Simplemente responde.

-Chorradas. Son creaciones que ha hecho el ser humano para romantizar el amor.

-¿No crees que tú y yo seamos almas gemelas?

-Amber... Estoy seguro de que tú eres la indicada para mí, pero las almas gemelas no existen. Si existieran... ¿Por qué hay personas que no dan encontrado a la suya?

-Soy fiel creyente de que esas personas que no han encontrado todavía a la suya son las que deben pasar primero por más experiencias y prepararse para cuando su alma gemela llegue. Piénsalo, tú no amas de la misma forma en la que amaste a la primera persona de la que te has enamorado, ni cometes los mismos errores que cometías antes. Se trata de aprender y madurar para, así, tener esa relación de ensueño con esa persona.

-Esa reflexión es muy bonita, cielo... Pero he pasado por tantas cosas a lo largo de mi vida que fantasear así es inimaginable.

-Qué pesimista...

-Conoces todas y cada una de mis heridas, cariño. No puedes llamar pesimista a una persona que ha seguido adelante a pesar de la cantidad de palizas que le ha dado la vida.

-Te quiero.-Susurró Amber abrazándole.

-Yo te quiero mucho más, princesa.


...

-¡Me lo he pasado en grande contigo!-Dijo Amber sonriéndole a Jungkook.

-Puedo decir lo mismo.-Le sonrió el mayor de vuelta con un brillo especial en su mirada.

-Jungkook... ¿Tú crees que las almas gemelas existen?

-Sí.

Su respuesta fue directa, tanto que no apartó su mirada de la suya. No tenía la necesidad de explicarse más, simplemente estaba muy seguro de ello. Amber le miró frunciendo el ceño, pero su expresión continuó sin cambiar.

-¿Si? ¿Cómo lo sabes?

-No tengo pruebas que puedan mostrarte que existen, simplemente sé que son reales. No sé cómo explicarlo, Amber, pero estoy seguro de que siempre hay alguien ahí fuera para todo el mundo.

-¿De verdad?

-Por supuesto.

-He hablado con Taehyung de ello y ha hecho que quite mi fe en ellas... Es que, ¿y si terminas separándote de tu alma gemela?

-Creo que hay veces en las que las almas gemelas se separan porque todavía no están preparadas para estar juntas, pero eso no significa que no se puedan volver a encontrar más adelante cuando estén realmente listas para estar juntas. Para mí es como el hilo rojo del destino: la conexión puede enredarse, pero jamás romperse.

Circles [Taesan & Jaehyun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora