CAPITULO 15

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El lento pitido constante era irritante como el infierno. Jin abrió los ojos y los cerró de golpe cuando la brillante luz sobre su cabeza chocó en su visión. Era incluso peor que el pitido. No, la garganta seca era lo peor.

—A-agua —gruñó.

—Aguanta, Jin.

Jin gruñó un momento después cuando le arrimaron trocitos de hielo a su boca. Dios, ¿había probado alguna vez algo tan bueno? —Más. —Jin gimió cuando los trozos de hielo se derritieron en su lengua.

—Despacio Jin. No te excedas. —Otra cucharada del delicioso hielo fue puesta en su boca. —De acuerdo, es suficiente por ahora.

Jin intentó abrir los ojos de nuevo, pero la luz aún era demasiado brillante. ¿Quién inventó esas malditas cosas de todas formas? —Luces.

—Oh. —Jin escuchó unas rápidas pisadas cuando alguien cruzó la sala. Un momento después vinieron en su dirección. —De acuerdo Jin. He bajado las luces.

Jin abrió un ojo cautelosamente. Cuando vio que las luces fueron atenuadas, abrió el otro. Taehyung estaba inclinado sobre él.

—Hey. —Los ojos de Taehyung se inundaron de lágrimas al mirarlo. —¿Cómo te sientes?

—Me siento… —Jin frunció el ceño mientras se pensaba la pregunta. —Me siento como la mierda.

Taehyung rio. —Me lo imagino cariño. Te dispararon.

—¿Qué? —Jin se dobló e intentó sentarse. Su hombro explotó en agonía. Presionó una mano allí, parpadeando cuando se encontró un vendaje muy grueso. —Mierda. Me dispararon.

—Sí —dijo Taehyung, con voz decididamente temblorosa. —Y estaría realmente feliz si te abstuvieses de ser disparado por los próximos cincuenta o sesenta años.

—¿Qué ocurrió?

—Te dispararon cuando salíamos de la iglesia. —Taehyung respiraba temblorosamente. —La bala entró por el frente y se alojó en tu clavícula. La fuerza de la bala te fracturó la clavícula y arrancó un poco de hueso, que es por lo que tuvieron que operar. El doctor tuvo que sacar la bala y quería asegurarse de que no quedaban fragmentos sueltos.

—¿Voy a curarme?

—Si tu recuperación va bien, entonces sí. Estarás fuera de servicio por unas semanas. No montar en tractor o elevar cosas. Pero exceptuando que haya una infección, deberías estar como nuevo en unos dos meses.

Maldita sea. Eso no estaba bien. Había mucho trabajo que hacer en la granja. Si pudiese conducir el tractor…

—Para.

—¿Qué? —Jin levantó la mirada a Taehyung.

—Tenemos un montón de buenos amigos, los cuales se han ofrecido a ayudar en la granja hasta que te recuperes. Kang Hyungsik y Seojoon están ahora mismo con Hyunjin viendo lo que se necesita hacer para poder organizar a la gente para que ayude.

—¿De verdad?

—Tu madre, la Señora Kang, la Señora Masri, Yoongi y Chani están en la casa cocinando suficiente comida para alimentar un ejército el próximo mes entero. Lo que no comamos en estos días, se congelará y guardará en el congelador para más adelante. Mucha gente de Windy Spring se ha ofrecido a ayudar.

—Me gusta vivir en este pueblo. No hay otro lugar como él en la tierra.

—Inyeop incluso me ha dado dos semanas libres para que pueda quedarme en casa a cuidar de mi marido.

Jin se puso nervioso. —¿Resultaste herido?

—No.

—Entonces, ¿qué es esto? —preguntó tocando delicadamente el moretón oscurecido en la mejilla de Taehyung. Cuando Taehyung bajó los ojos, Jin sabía que algo ocurrió. —¿Taehyung?

WINDY SPRING IVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora