CAPITULO 1

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—Un poco tarde para que te levantes, ¿no?

Kim Taehyung apretó los labios para evitar gruñir. Esa voz le provocaba suficiente, en partes iguales ira y excitación, y nunca sabía con cuál saldría primero. Desde que Sim Seokjin prácticamente se había apartado de su camino para asegurarse de que Taehyung supiese que nunca iban a estar juntos, Taehyung reaccionaba con furia.

—¿A ti qué te importa? —respondió con una voz cargada de sarcasmo y se giró para enfrentarse al hombre que había protagonizado sus sueños y fantasías en los doce últimos meses.

—Son casi las cinco de la mañana Taehyung. —Las espesas cejas marrones de Jin bajaron formando una línea de desaprobación.

—Algunos tenemos que trabajar en un par de horas.

Taehyung apretó fuertemente su mandíbula, rechinando los dientes. Había tantas respuestas para dar a esa mención, la mayoría de ellas no agradables. Considerando que había pasado la mayor parte de las últimas cinco horas ayudando a sacar a alguien del pavimento después de intentar ver si su vehículo podía volar, el golpe sobre el trabajo dolió más de lo que podía admitir.

—Me voy a la cama.

El resoplido de Jin dolió, especialmente considerando cuánto quería Taehyung la aprobación del hombre y su atención. No consiguió ninguna en mucho tiempo. Jin fue agradable y simpático al principio, cuando llegó a Windy Spring hace casi exactamente un año. Al principio, Taehyung lo vio como alguien a quien temer porque era enorme. Con el tiempo descubrió que su corazón era tan grande como su cuerpo. Y entonces los cálidos sentimientos de amistad que sentía por Jin se convirtieron en una ardiente lujuria que afloraba cada maldita vez que escuchaba la voz del hombre. Todo lo que había hecho los últimos doce meses para intentar que Jin se interesase en él, fracasó estrepitosamente. Parecía que Jin pensaba que nunca hacía nada bien y Taehyung se había cansado de intentar tener su aprobación.

—Eres mejor que esto Taehyung.

Taehyung suspiró y sus hombros se desplomaron involuntariamente. Sabía que debería seguir adelante y no comenzar una cansada pelea con Jin, pero parecía que no podía mantener la boca cerrada. —¿Mejor qué Jin?

—Mira, —Taehyung siguió la trayectoria de la mano de Jin cuando el hombre la pasó por su pelo castaño y deseó tener derecho a hacer lo mismo. —No intento ser un idiota Taehyung.

Demasiado tarde.

—Pero estoy preocupado por ti. Llegas a casa a cualquier hora de la noche o del día. Duermes hasta las dos o las tres de la tarde, te duchas y comes algo y vuelves a salir por la puerta. Eso no puede ser bueno.

Taehyung no entendía de dónde venía eso. Hyunjin y Felix sabían dónde estaba cada noche. Cómo Jin era inconsciente de ello, iba más allá de Taehyung. Y estaba cansado de intentar explicarse. El hombre nunca lo escuchaba de todas formas.

—Estoy bien Jin. —Taehyung a propósito mantuvo sus ojos en el suelo frente a él en lugar de mirar al hermoso hombre que tenía el papel protagonista en todas sus fantasías. Sentir lujuria por Jin no lo llevaba a ningún sitio. El hombre estaba tan poco interesado en él como si fuesen hermanos. Jin se preocupaba por él, sólo que no de la forma que Taehyung quería.

—Buenas noches.

Taehyung tragó y dio un paso rápido hacia atrás cuando los malditos pies más sexis de la historia aparecieron en su línea de visión. Sabía que si levantaba la mirada, los vaqueros descoloridos que cubrían las musculosas piernas de Jin abrazarían sus muslos como una segunda piel. Taehyung levantó la mirada y gimió. Maldita sea. No sólo los vaqueros envolvían a Jin como si estuviesen pintados, si no que la camisa de franela estaba aún sin abotonar y caía libremente por el pecho desnudo. No había más que millas y millas de preciosa piel.

WINDY SPRING IVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora