°°°Pov Narradora°°°
En otro lugar, alejado del palacio de gobierno, venían casi corriendo una chica y un chico.
—Apresurate, estoy segura de que era ella —hablaba la joven chica con rapidez y cansancio — ¡Vamos! No tenemos mucho tiempo podría irse en cualquier momento...
—¿Que te hace creer que Blody Moon es Anabelle, Katia?
—Eres un tonto!!! Era ella!!!! Que tanto mirabas cuando la mostraron por televisión!!
— Eh... nada....
—Les informaste a Robert y a Esmeralda ¿Verdad, Matias?
—Estaba a punto de llamarles...
~*~*~*~
Mientras tanto en el lugar de atención del país se comenzaron a escuchar disparos dentro del palacio de gobierno. Gritos y suplicas de vida hacia una persona en específico también.
Nada se sabía sobre lo que pasaba adentró, pero algo era seguro. Desde es momento Blody Moon y Writer's Death ya comenzaron con la terrible matanza. Era aún más confirmado, pues hace poco habían caído cuerpos de una parte alta del edificio. Uno era de un joven chico con los tobillos cortados y heridas de bala en el pecho. El otro era de una chica igual de joven o más, su cabello estaba bañado en sangre al igual que su casi destrozado cuerpo, tenía cortes en la cara, piernas. Su estómago estaba abierto, su cuello estaba con un corte tan profundo que con un jalón suave su cabeza se desprenderia de su cuerpo, posiblemente la caída ayudo a empeorar esa herida.
Una de sus manos estaba rota, los tobillos al igual que las muñecas mostraban rasgos de que fue amarrada violentamente, por las heridas que tenía, no se podría saber en que instante murió. Pero si se sabia que no la dejaron morir rápido, si no que la hicieron sufrir demasiado.
Varios de los policías desistieron de estar ahí y arriesgar sus vidas al máximo por una causa ya pérdida desde un principio. Ya algunos habían muerto con el simple hecho de aproximarse a la puerta.
Arriesgarse a no actuar aún ya no era una opción para los policías, ni siquiera un escape. El que los lideraba ya comenzaba a creer que era hora de dejar todo por acabado, hasta que recibió una llamada
—Si
—Así es, señor
—Como usted diga, señor
Eran las repuestas que escuchaban de su líder. Llamó a los pocos que quedaron en su detrás para terminar con la misión y comenzó a dar las instrucciones formales. Ya una nueva estrategia se había planeado
~*~*~*~
Adentró, Blody Moon se reía como si de un juego divertido se tratase. Comenzó a disparar nuevamente. Esta vez con más locura que hace unos diez minutos. Sus disparos hacia un cuerpo a un solo paso de morir eran más frecuentes. Su pierna, su estómago, su brazo, el costado derecho del pecho y finamente la cabeza era la rutina que seguía para disparar a los que estaban vivos.
Por detrás Writer's Death vigilaba que nadie escape ó al menos intenten. Comenzó a seleccionar poco a poco a unas personas determinadas. Comenzó a amarrar a las personas escogidas en los pilares, eran cuatro por cada pilar. Al alcalde de la ciudad, lo amarró y lo dejó al centro de la gran habitación.
Al presidente del país, también lo amarró, le tapó la boca y lo dejó alado de Blody Moon, quién constantemente le dirigía una mirada de odio y rencor.
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Diario de una asesina - segunda parte [Publicación Lenta]
RandomBlody Moon retorna, demostrando como la fragilidad de la mente puede romperse con un simple toque. La línea entre la cordura y la locura va rompiéndose cada día más... "Porque lo que ha salido de lo más profundo de nuestro ser puede ser nuestro verd...