[Dia01]

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Corrió a toda prisa lejos de la librería. El aire se le iba y la voz gruesa de el dueño se escuchaba justo detrás de ella y aun mas cerca.

¿Que has hecho Marceline? Se preguntó.
Al llegar al final de la esquina, justo luego la pista, se detuvo. Autos pasaban a toda prisa, lo cual impedía el paso de la castaña.

-¡Niña!- gritó el hombre.
Marceline se sintió acorralada. Ahora tendría que pagarle los libros, y no tenía ni un sólo peso.
Pero para suerte de ella justo el semáforo marco en rojo.
Bien, algo razonable hubiera sido que esta joven de tan sólo quince años haya cruzado las calles.

Pero no.

Dio media vuelta y abrió la puerta de un auto negro de ultima moda, vio el semáforo y se percató de que ya estaba apunto de cambiar.
Luego su mirada se fijó en el conductor. No parecía tan mayor, y fue ahí cuando se dio cuenta de que estaba en los asientos traseros. Suspiró y guardo el mayor silencio. Ya que él rubio no se había fijado de su presencia, tenía audífonos.

Largos minutos pasaron y Marceline se había planteado ya varios planes para que el conductor detenga el auto. El mas solicitado había sido:

Dale Marceline. Cuando este idiota pare en luz roja, te bajas de el auto sin explicación alguna.

Fue así como justo luego de pensar eso el auto se detuvo. Impulsivamente Marceline se puso recta, vio a su alrededor y se dio cuenta de que se encontraba muy lejos de las calles de su casa.
Mierda, como siempre cargándola. Marceline. Pensó.-¡Oye!- gritó el conductor sacándola de sus pensamientos.

-Disculpa, enserio. Perdón, no tenía de otra.- Finn frunció el ceño, ella le hacía pucheros.

-¿Desde hace cuanto estas ahí?- preguntó.

-Ya hace varios minutos.- Finn rió sorprendido y molesto.

-¿Te has vuelto loca?- Marceline suspiró.

-Digamos que siempre lo estoy.- él asintió con la cabeza. La peli-corto sentía la mayor vergüenza de su vida. Ella no era de hacer locuras, en realidad fue de casualidad botar café en los libros de la librería.

-¿Vives por acá?

-No.

-Mi nombre es Finn. ¿Y el tuyo?

-Marceline.- le sonrió.

-Lindo nombre.

-Lo mismo digo.

(<<👑>>)

¿Lindo comienzo? ¿Feo comienzo? Pff. Espero les guste.

Marceline.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora