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El empleado estrella del local se encontraba algo consternado por el interior, ya casi era hora de cerrar y aquel cliente de diario no parecía dar señales de que iba a llegar. El castaño no se había sentido así en todas sus horas de trabajo, sino llegaba en la tarde pensó que tal vez vendría en la tarde, pero no fue así y ahora faltaban 3 minutos para cerrar y no había presencia de nadie en el restaurante, más que él y su compañero que se encontraba limpiando las máquinas de café como era costumbre.

El empleado del mes se encontraba con una expresión aburrida por primera vez dentro del trabajo. Era raro verlo de aquel modo, por eso el moreno al salir de su puesto se sorprendió un poco.

— ¿Por qué el señor sonrisas tiene cara larga? — preguntó a modo de burla para ver si le quitaba esa expresión.

HoSeok suspiró para voltearlo a ver. — No es nada, sólo es cansado sonreír todo el tiempo —.

— Tienes razón, pero no suena algo que dirías tú — sinceró. — ¿Es porqué no vino tu crush? — preguntó acercándose recargándose en el mostrador como lo estaba háciendo su amigo.

— No es mi crush —.

— ¿Qué no es tu crush? ¿Por qué más estarías triste entonces? — preguntó viéndolo confundido.

— Porque es raro no verlo, siendo que lleva alrededor de tres meses viniendo todos los días sin falta — argumentó contra las especulaciones de su menor.

— Bueno, en eso tienes razón, pero simplemente las personas tienen cosas que hacer, tal vez hoy no pudo venir — soltó despreocupado intentando tranquilizar a su mayor.

— Sí, pero ¿por qué no avisaría? — preguntó extrañado.

— ¿Por qué tendría que avisarte de algo? Son amigos, pero eso sería raro ¿no? No es como que hubieran quedado en verse —.

El castaño pensó lo que su menor argumentaba para después asentir.  — Aunque no sé, aún me siento algo inquieto — suspiró.

— Admite de una vez que sí te gusta Hyung — el moreno expresó con algo de impaciencia.

— ¿Qué razones tienes para decir eso? — preguntó interesado el castaño.

NamJoon suspiró. — Le diste tu número, te la pasas viéndolo cuando esta en el café,  le sonríes más que a cualquier cliente, aunque el parezca que no quiere nada con nadie aún así tú estás encima de él, hablándole o contándole lo primero que se te venga a la cabeza, y pasan tiempo después de que la cafetería ya está cerrada y siempre me dices que me vaya a descansar, que seguro estoy muy cansado, sólo para pasar tiempo con él a solas — expuso el moreno háciendo pensar las cosas al destinatario de estás palabras. — Y nomas no aparece por un día y ya estás con una cara de aburrimiento, además  te notas preocupado como si le hubiera pasado algo ¿Dime qué es eso si no es gustar? — agregó el moreno.

— ¿Tal vez amistad? — Preguntó ingenuamente.

NamJoon negó. — Tú actúas diferente con él, no actúas como conmigo, no me sonríes a mí o a cualquier otro cliente como le sonríes a él, lo ves de manera diferente también, te he visto, desde hace poco tiempo... aunque puede que esté equivocado y no sientas nada — argumentó aunque eso lo hizo preguntarse algo que no pudo guardar para si mismo. — ¿Sientes algo distinto cuando estás con él? —.

Nuevamente el castaño permaneció en silencio, pensando en todo lo que su amigo había dicho y dándole a pensar y a sentir lo que estaba sintiendo realmente.

— Tal vez emoción por verlo... cuando sonríe a los gatos me resulta tierno, cuando me mira con sus ojos — suspiró al imaginarse esos ojos color carbón con leves brillos en ellos. — A pesar de ser callado y serio, no es grosero, si lo saludo, él me saluda de vuelta, también agradece y aunque parezca alguien sin amígdala realmente es dulce, sentimental y empático por dentro — contó con una leve sonrisa sin mostrar los dientes mirando a un punto fijo como para tratar de recordar mejor.

— ¿En serio? — soltó con sorpresa. — Digo, ya ves, ¿quién más se expresaría de tal forma de otra persona si no le gusta? — preguntó algo apenado.

HoSeok se avergonzó porqué NamJoon le estaba revelando lo que no quería.

— Pero, aunque me gustara no podría hacer nada, no creo que le guste — suspiró.

— Tal vez sí le gustas, sólo debes intentarlo — animó.

— No lo creo — se negó.

— ¿Quién lo diría? El señor empleado del mes, sonrisa perfecta y rompe corazones no creé que un alma puede caer ante sus pies — dijo con ironía.

— Ya, pero es que con él es diferente... no sé que siente y no lo parece expresar ¿Cómo sabría si le gusto? — suspiró.

También el moreno exhaló. — No lo sé... pero si a ti te gusta puedes poner la iniciativa, demostrar que te interesa pues — animó el moreno.

Ahí fue cuando al castaño se le prendió el foco y se le cambió la cara a una de felicidad.

— Cierto, puedo demostrarlo — sonrió. — Tal vez invitarlo a una cena ¿no? ¿O es demasiado cursi? Le puedo regalar cosas, ¿no? — atacó con esas preguntas el cerebro del moreno que no sabía que responder, pues no era muy experto en conquistar, ya que en lo único que podía hacer era estudiar, descansar y trabajar.

— No lo sé, Hyung, eso es algo que usted debería saber, ¿hay algo más que le guste a YoonGi además de venir a tomar café y los gatos? O tal vez podría invitarlo a una cita aquí en el café — preguntó iluminado en la última pues parecía buena idea.

HoSeok sonrió asintiendo. — Es buena idea —.

NamJoon asintió.

— Gracias, sí lo invitaré — dijo confiado, pero realmente tendría varias cosas que pensar.

— No es nada, Hyung, es raro verlo sin su sonrisa y por eso quería animarlo — confesó sonriendo un poco.

— Pues sí me ayudaste. Ahora vamos a limpiar para despues cerrar — se animó.

— Hyung — se quejó.

— Tú dijiste que siempre te decía que te fueras a descansar, así que ahora vas a ayudarme — sonrió y caminó hacia el cuarto de limpieza para tomar los productos para limpiar.

NamJoon no dijo nada y suspiró con pesadez pues él se lo había buscado.

Ambos limpiaron todo el local, incluyendo el área de gatos, lo cual terminaron en 1 hora para dejar todo impecable. Después de ello, HoSeok cerró y ambos se dirigieron a sus hogares por lugares separados.

Café de gatos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora