DANGER || ADAPTADA ||

Capitulo 6 - "Ella sabe demasiado"

Pasando su mano con frustración por su cabello, Danger mordió la parte inferior de su labio para mantener sus nervios y no hacer nada fuera de control o romper cosas. La última cosa que el necesitaba era perder la cabeza y agregar a Brooklyn a la lista de cosas que le pertenecían. El primer punto es que ha matado a alguien.

El no podía creer que hubiera sido tan descuidado de dejar que alguien lo viera. Siempre fue cuidadoso con las cosas que hizo. El nunca fue atrapado -nunca-. Lo hizo todo bien y con éxito. Nunca en mal estado hasta esta noche y eso lo estaba comiendo por dentro.

¿Y si hubiera sido un policía caminando por el bosque esta noche, en vez de Brooklyn? Danger no podía ni siquiera pensar en lo que le hubiera ocurrido.

Por supuesto, no había tenido la culpa, porque el era ese tipo de persona. El nunca dejaría que sus hijos se metieran en problemas por las cosas que hizo, pero ese no es el punto.
Todo lo que podía pensar era en lo que iba a hacer con Brooklyn y lo que los chicos pensarían una vez que se enteraran.

Tirando de los extremos de su pelo, Danger estaba a punto de subir las escaleras de su habitación, cuando uno de los chicos lo vio.

-Ey, Oakley- Bruce, el jefe del grupo (no tan jefe como Oakley, pero andaba cerca de serlo) llamó desde el sofá en el que estaba sentado con una lata de cerveza en la mano.

Oakley se maldijo mentalmente mientras poco a poco volteó la cabeza para mirarlo. El asintió con la cabeza, en señal de que le había oído.
-¿Hiciste ya el trabajo?- El tomó un sorbo de la lata de cerveza arqueando su frente en señal de que estaba esperando una respuesta.

Oakley hizo una pausa, debatiendo si debía decir algo o no. -Si, lo hice-

El sonrió -Buen trabajo -Bruce asintió con la cabeza, impresionado.

El no iba a estar impresionado por mucho tiempo, ese era lo que Oakley pensaba con seguridad.

-El vagabundo estaba rogando por su vida cuando Oakley le tuvo de rodillas, apuntó a su cabeza con la pistola y lo hizo polvo- Dijo Mike mientras dejaba caer su peso sobre el sofá a pocos metros de Bruce.

-Eso fue muy gracioso- Añadió Marco con una sonrisa. -Él pensó que podía salirse con la suya y no pagar el dinero. El cabron era tan tonto que pensaba en realidad que tenía la oportunidad de vivir-

-Lástima que Oakley le puso una bala en la cabeza- Dean añadió al abrir una lata de cerveza y se dejó caer sobre el sillón.

Oakley asintió con la cabeza, sonriendo. Le encantaba cuando lo elogiaban y cuando el hijo de puta al que mataba rogaba por su vida. -Fue un placer trabajar con él-, sonrió Oakley mientras los chicos estallaban en risas.

El sarcasmo era el segundo idioma de los chicos, sobre todo para Oakley.

Una vez que las risas se calmaron, todo el mundo se sentó en el sofá, excepto Oakley, el sabía que en ese momento era hora de mencionar a Brooklyn. -Ey, chicos!-
Todos miraron hacia arriba, desviando su atención hacia él.

-Hay algo que tengo que decirles- Oakley frunció los labios hacia un lado, frotando la parte superior de su cuello mientras pensaba en las formas que podía contar lo que había pasado, al final se decidió por contarlo y luego esperar las reacciones de los chicos. -Metí la pata en el trabajo-

Bruce frunció sus cejas. -¿Que quieres decir, con que metiste la pata? Dijiste que lo mataste.-

-Y lo hice- Oakley aclaró su garganta.

-Entonces... ¿Que pasa?- Marco intervino, tan confundido como el resto.

Oakley reprimió el impulso de rodar los ojos. -Alguien lo vio-. Murmuró lo suficientemente claro para que todos lo escucharan.