Cerré los ojos con fuerza, murmurando y maldiciendo palabras incoherentes en voz baja. Justo a tiempo mamá.
-Mierda, mierda, mierda, mierda- dije con pánico en voz baja.Si mi madre entrara a la habitación y me viera con Oakley en el cuarto de baño, estaría más que muerta.
Presionando mis manos en el pecho de Oakley, lo empujé hacia atrás.
-Quédate aquí, no te muevas ni digas una palabra, porque Dios sabe que te pegaré donde no te da el sol- le advertí mientras agitaba un dedo hacia el, exigiéndole.
El se rió entre dientes. -No voy a decir una palabra- fingió que apretaba los labios y tiraba una llave lejos. Yo rodé mis ojos.
Abriendo la puerta del baño, salí, echándole de nuevo un vistazo a Oakley antes de apagar las luces de allí y cerrar la puerta.
-Brooklyn! Abre la puerta ahora mismo jovencita!- la voz molesta de mi madre atravesó mis tímpanos.
Yo rodé los ojos antes de dar la vuelta al cerrojo de la puerta principal que llevaba a mi habitación y la dejé abierta. -¿Si?- le espeté.
-No uses ese tono conmigo, señorita- ella susurro con un resplandor oscuro en sus ojos. Luché contra el impulso de reírme en su cara.
-Lo siento- fingí una falsa sonrisa. -¿Dónde estaban mis modales?- junté mis manos, entrelazando los dedos mientras ladeaba mi cabeza hacia un lado.
Ella hizo un gesto con la mano despectivamente. -Deja de actuar como una niña por una vez, Brooklyn- murmuró en ese tono que era sagrado para ella.
Miré a la puerta del baño, orando a Dios que Oakley no hiciera nada para llamar la atención de mi madre aquí.
Parpadeé, mirándola fijamente. -¿Qué quieres mamá?- suspiré. Realmente no me importaba lo que tenía que decir.
Ella me dirigió otra mirada.
Gemí. -¿Qué era lo que querías, madre?- Planteé de otro modo, con palabras a su gusto.
Ella sonrió apreciándolo. -iba a decirte que tu padre y yo tenemos que arreglar unos asuntos en la iglesia y nos podría tomar un tiempo- ella guardó un mechón de su cabello detrás de la oreja.
Me mordí el interior de mi mejilla. Mis padres se iban, eso quería decir que Oakley y yo estábamos solos.
-La cena estará lista antes de irme. Si algo va mal sabes el número de tu padre y el mío para llamarnos- ella pensó en lo que me tenía que decir, repasando sus pensamientos. -En especial, no quiero invitados o cualquier persona mayor, mientras que nosotros estemos fuera, y quiero que le des un vistazo a la casa. Asegúrate de que tu hermano hace su tarea y se va a dormir.
Asentí con la cabeza, no le prestaba atención, pero deseaba desesperadamente que se fuera. Estaba empezando a perder la paciencia con el tiempo que se estaba demorando en marcharse.
-Lo dijo en serio Brooklyn. No quiero a nadie mas aquí, estas castigada- ella respondió
Le dirigí una mirada exasperada. -Muy bien mamá.
-Esta bien, confío en que mantengas tu palabra- ella se inclinó otra vez, para darme un abrazo
Le abracé con torpeza antes de alejarme y arrastrar los pies hacia atrás, evitando su mirada.Ella suspiró. -Sabes que te quiero, ¿verdad?
-Si- le susurré -Lo se.
Asintiendo con la cabeza, dio media vuelta y salió de la habitación.
Eché el cerrojo a la puerta, me di la vuelta, a punto de volver a entrar al cuarto de baño cuando Oakley salió en su lugar.
Antes de que pudiera comprender lo que estaba sucediendo, Oakley pasó un brazo alrededor de mi cintura, tirando de mi para acercarme a él antes de presionarme contra la pared. Podía sentir su aliento caliente en mis labios.
-Asi que…-se lamió los labios -Tienes la casa para ti sola?- el hizo una mueca.Negué con la cabeza, un rubor pequeño hormigueó en mis mejillas mientras sentía el calor en estas.
-Cállate- murmuré, mirando hacia otro lado.Después de nuestra sesión intensa de besos de antes, mis nervios estaban todavía un poco agitados y empezaban a apoderarse de mi. Mentiría si dijera que no me sentía en el cielo. El me dio algo que nunca había sentido. Era fascinante, y sus labios sobre los míos, se sentían perfectos.
Cursi, lo se, pero es la verdad.
También mentiría si dijera que no era un buen besador, porque la verdad sea dicha, el era jodidamente impresionante.
Moviéndose sobre mi, su cuerpo fue presionado contra el mío, llevó sus manos a mi cintura, me sostenía en un lugar mientras sus labios tocaban mi oreja. -Digo, de terminar lo que hemos empezado- me susurró seductoramente al oído. -En el baño- tiró de la cintura de mis jeans -Aquí mismo- movió su cara de modo que sus labios estaban a tan solo unos cuantos centímetros de distancia. -¿Qué te parece nena?”
Abrí la boca para decir algo cuando la puerta que conducía a mi habitación se abrió y entro Thomas caminando. Sincronización perfecta.
- Brooklyn ¿sabias que mamá y papá- cuando levantó la vista y nos vio tanto a Oakley como a mi, sus ojos se abrieron.Maldije mi vida por tercera vez en ese día mientras empujaba a Oakley para que se alejara de mi.
-Esto, ugh, no es lo que parece- rápidamente murmuré, caminando delante de Oakley hacia mi hermano.Los ojos de Thomas viajaron desde Oakley hasta a mi un par de veces antes de que el dejara de ver a Oakley, observándole de los pies a la cabeza.
Fue entonces cuando me di cuenta de que estaba sin camiseta y sangrando. No es una buena combinación.
-Wow, mamá y papá no salieron ni tan siquiera un segundo y ya tienes un chico en tu habitación?- Thomas se burlaba con un brillo travieso en sus ojos -No puedo esperar a ver la expresión de sus caras cuando les diga lo que vi al entrar aquí..
-Tu no entraste en ningún lugar! Ni siquiera hicimos nada- le espeté, cada vez mas impaciente con él.
-El esta sin camiseta y estaba encima de ti, además de que esta sangrando. Si, definitivamente no paso nada- el rodó sus ojos, el sarcasmo teñía cada palabra que decía.
-Por favor, no digas nada a mamá y papá- le supliqué. Ya estaba metida en suficiente mierda, si se enteraran de esto, estaría en la primera pagina de victimas de asesinato.
Cruzó sus brazos en su pecho. -¿Qué me darás?- el inclinó la cabeza hacia un lado, arqueando una ceja.
-Te voy a conseguir lo que quieras!- hablé rápidamente- No digas nada.
Contemplo lo que había dicho para poco después al fin asentir con la cabeza. -Esta bien.
Cerré los ojos mientras me mordía el labio. Tomando una respiración profunda, le miré. -Gracias.
-Si, si- murmuró Thomas, a punto de salir de la habitación cuando Oakley habló.
-Espera
Lo miré con incredulidad. -¿Qué estas haciendo?- susurré.
El no me hizo caso, haciéndome a un lado con su brazo antes de caminar en frente de mi y acercarse a mi hermano.
-Uno no va diciendo por ahí a su hermana mayor lo que debe hacer- Oakley redució su mirada a Thomas para intimidarlo. -Especialmente cuando esto no tiene nada que ver contigo- se apretó más a Thomas, mirándolo de la misma manera que miraba hoy a Luke en el restaurante. -Entiendes?
Thomas asintió con la cabeza rápidamente, tragando con dificultad -S-Si.
-Bueno. Ahora vete y finge que no viste nada- se lamió los labios, descendiendo su voz a un tono frío -Debido a que no viste nada. ¿de acuerdo?
-Esta bien- asintió con la cabeza Thomas febrilmente antes de girar y salir por la puerta, murmurando un ligero lo siento antes de cerrar la puerta.
Me volví a Oakley, golpeando con una mano su bíceps. No se movió ni un centímetro, en cambió, el me miró.
-¿Qué demonios fue eso?- escupió.
-No tenías la necesidad de asustarlo así!- sacudí la cabeza con fuerza, dejando fruncir mi ceño.
El simplemente se encogió de hombros. -Si escucha, entonces no me importa una mierda- el caminó a mi cama antes de echarse sobre ella, agarró el control de la televisión. Lo encendió y se echó hacia atrás, mirando cualquier programa que pasaran en ese momento.
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DANGER || ADAPTADA ||
FanfictionUna cosa es segura, y es que no lo llaman "DANGER" por nada. Novela adaptada, todos los derechos a quien corresponda