DANGER || ADAPTADA ||

Capitulo 24- "Realmente te preocupas por ella, ¿verdad?"

Oakley POV

¿Esta loca esta perra?

¿Cómo diablos puede ella acabar de entrar en el auto de un extraño de mierda?

¿Es estupida?

Mi deducción es que si lo es.

Empecé a caminar por la plaza de estacionamiento, tratando de mantenerme en mi sano juicio, antes de que perdiera los papeles oficialmente. Si pensabas que los perdí antes, todavía no has visto la forma en la que estoy ahora.

Estoy tan cerca de asesinar a alguien solo por el placer de hacerlo gracias a todo este estrés que se esta construyendo en mi interior.

¿Dónde diablos estaba Kayla cuando la necesitabas?

Concéntrate Oakley, concéntrate. Me regañe mentalmente mientras frotaba la base de mi cuello.

Ella ni siquiera sabía quien era. Quiero decir, si lo supiera, ella se hubiera metido en el auto nada más verlo pero ella se quedó parada como unos cinco minutos. Demonios, incluso si ella lo conociera, no debería de haberse ido corriendo así.

El tiene que haberle dicho algo a ella...

Quiero decir, no hay otra explicación de porque ella acaba de huir con un tipo desconocido

Maldita sea. ¿Cómo de descuidada podría ser?

Le di una patada al neumático un auto que no me pertenecía, mientras interiormente gemía. Probablemente parecía un psicópata mental, pero en este momento no me importaba una mierda. Brooklyn se fue en un auto con alguien a quien yo no conocía.

El auto ni siquiera me era familiar y no podía ver nada debido a las ventanas polarizadas.

Oh, mierda.

Maldije mi vida al máximo cuando comencé a caminar hacia el lugar donde estaba estacionado mi auto. No había manera de que yo la dejara subir a un auto de algún extraño y no corriera tras ella.

Sería un tonto si no lo hiciera.

Una vez que encontré mi Range Rover, abrí la puerta, me metí dentro e inmediatamente lo encendí.

Algo dentro de mi me dijo que Brooklyn no estaba en buenas manos y no iba a esperar para ver que pasaba.

La voy a encontrar. Aunque sea lo ultimo que haga.

Tirando de la llave a la ranura, dejé la zona de aparcamiento y me dirigí por la calle en la misma dirección en la que el auto en el que Brooklyn se metió, se fue.

No fue hasta que llegué al final de la calle, cuando me di cuenta de que exactamente no vi por donde se había ido ese maldito auto.

Lancé una cadena de malas palabras en tono profundo, hice una rápida vuelta en U y comencé a conducir de vuelta a mi casa.

Excediendo el limite de velocidad, recé para que los policías no estuvieran por allí para detenerme porque no tenía tiempo para ellos en este momento.

Al darme cuenta de que sería inteligente llamar a los chicos para hacerles saber que estaba conduciendo hasta casa y para que estuvieran preparados, deslicé mi celular por el bolsillo de mi pantalón. Marqué el número, apreté el teléfono a mi oído mientras volvía hacia otra calle.

-¿Hola?- la voz ronca de John se filtró a través del altavoz del teléfono.

-Hey man, escucha. Necesito que tu y los chicos consigan el equipo conjunto. Tenemos que seguir a algo o mejor dicho a alguien- me volvía a otra esquina.