Capitulo 26 - "Si fuera tu, mantendría la boca cerrada."

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Ni siquiera me di cuenta de que me había quedado dormida hasta que abrí los ojos y vi que eran ya casi las cinco y media de la mañana (debido a que la puesta de sol se notaba a las afueras de la pequeña ventana de la habitación).

Casi me olvide de que estaba atada a una silla cuando me estiré y arqueé la espalda. No fue hasta que me miré a mi misma y me di cuenta de que ya no estaba en una silla. En su lugar, me sorprendido encontrarme a mi misma atada a una cama.

¿Cómo diablos he terminado ahora aquí?

Arrastrando los pies, tiré de mis muñecas solo para ver que estaban presionadas firmemente contra los postes de la cama con una cuerda envuelta alrededor de estos.

Susurré en dolor cuando sentí que las cuerdas rasgaban mi piel. Gemí de angustia, no quería nada más que salir de aquí.

¿Por qué estas cosas siempre me pasan a mí? ¿Dios realmente me odia tanto?

Sentí como mi estómago se desplomaba al suelo de la preocupación que poco a poco comenzaba a comerme viva. ¿Iba a salir de aquí alguna vez? ¿Me iba a morir? ¿Podré ver a mis padres una vez más? ¿Alguna vez veré a Thomas, Kate o incluso a Oakley de nuevo?

Las lágrimas comenzaron a salir mientras sollozaba, parpadeé de nuevo y la sustancia salada rogaba por escapar de mis ojos. No había manera en el infierno que iba a mostrarle a estos hijos de puta mi debilidad.

Volviendo la cabeza, hice una mueca mientras los pinchazos penetraban por mi mejilla y el cuello, debido a los cortes profundos. Se sentía como si estuvieran en llamas. No podía de dejar de morderme los labios para no dejar salir un chillido profundo.

Cerrando profundamente mis ojos, decidí que sería mejor dormir una vez más. Tal vez el tiempo pasara mas rápido de esta forma.

El segundo en el que me tranquilicé, estuve a punto de salir fuera de mi piel cuando escuché el portazo mientras la puerta se abría y el hijo de puta de antes venía caminando hacia mi, con esa sonrisa en su cara.

Si yo tenía miedo antes, ahora estaba definitivamente aterrorizada.

-Miren quien esta despierta, muchachos- escuché a esa voz molesta hablar. La misma voz que pertenecía a la persona que me trajo aquí, en primer lugar. El mismo que juro que me haría lo que quisiera.

Trague con dificultad.

-Parece que la chica de Oakley esta lista para tener un poco de diversión. ¿Qué piensan chicos? ¿Creen que esta lista?- el sonrió desagradablemente, esa sonrisa hacia que luchara contra el impulso de vomitar.

Todos se reían a carcajadas como cerdos.

Tiré de las cuerdas una vez más.
-¡Sáquenme de estas cosas!- susurré amargamente.

El se rió entre dientes. -No se puede baby, voy a tener mi diversión contigo- el se frotó las manos mientras lamía sus labios.

-Hey Andrew, ¿Tienes la cámara de video?- sonrió hacia mi mientras mis ojos se abrieron.

¿La cámara de video? ¿Por qué?

-Si man, esta justo aquí- me volví para ver lo que sostenía entre sus manos, había una expresión de placer en su rostro.

Si no estuviera atada, yo le habría golpeado en la cara en ese mismo momento.

Se dio la vuelta, caminando hacia el. -Gracias man- la cogió de sus manos.

-No importa Luke.

Sentí que mi garganta se secaba y mi cerebro entró en confusión. ¿Luke? ¿El del restaurante? Mi estómago se revolvió. Por eso me parecía tan familiar. El era el chico que Oakley despreció. El fue quien apuñaló a Oakley.

DANGER || ADAPTADA ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora