Fate: Un deseo inolvidable

Capítulo 15: La confianza de Shirou

"La sangre del pacto es más espesa que el agua del vientre".

Esas fueron las palabras que utilizó el sacerdote para romper el silencio. ¿Fue eso un pasaje o algo más? De cualquier manera, vuelvo mi mirada hacia el que está a mi lado y parece que las palabras surtieron efecto. El trance de Miyu se rompió y su respiración se calma, pero eso no significaba que estuviera bien. Ella trata de hablar.

"Eso es...", pero el sacerdote no le da cuartel.

"Al final, ¿por quién derramó su sangre Emiya Kiritsugu? ¿Por quién derramó su sangre Emiya Shirou? ¿Por quién vas a derramar tu sangre? ¿Por quién derramarás sangre?"

Parece que esas túnicas suyas no eran mentira. Tenía una voz autoritaria que ahogaba todas las demás voces de la iglesia excepto la suya. Tal cosa era necesaria para los sermones.

" Porque el que hoy derrama su sangre conmigo. Será mi hermano", es lo que Miyu murmura en voz baja.

No quería admitirlo, pero el sacerdote que nos precedió sabía cosas sobre nuestra familia que nosotros no sabíamos, pero hay algunas cosas que simplemente no se pueden decir. El sacerdote era demasiado íntimo con nuestra difícil situación. También parecía obtener cierto placer con ello. ¿Tal vez era un farsante después de todo? Abro la boca y le pregunto.

"¿No es el trabajo de un sacerdote consolar a los perdidos?"

Él simplemente sonríe ante mi provocación. Realmente se estaba divirtiendo, ¿no?

"Esa era mi intención, pero parece que no entiendes mi papel. A partir de ahora ustedes dos deberían estar regocijados. Durante estos últimos días, ¿no reafirmaron el vínculo de su familia?" Fueron palabras que no deberían haber sido pronunciadas con una sonrisa tan entusiasta.

"Tú..."

Un destello de luz cae en cascada a través de las vidrieras y, en el momento justo, Miyu sale corriendo de la iglesia. Saber estaba en problemas. Si fue por preocupación o simplemente una excusa para escapar del sacerdote, no era algo que pudiera decir.

Corro tras ella. El sacerdote detrás de mí probablemente todavía estaba sonriendo en este momento. Como en esas pesadillas.

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Bajo el cielo nocturno, los tres regresamos a casa. La colina sobre la que se alzaba la iglesia se aleja en la distancia. Pasan los minutos y fue entonces que sentí algo raro. El ruido de pequeños pasos había cesado; El sonido de ellos fue reemplazado por un jadeo. Me doy la vuelta. Parece que los acontecimientos de estos últimos días han pasado factura en ese pequeño cuerpo. Miyu con esa expresión cansada mira hacia adelante, directamente hacia mí.

"Llévame", es el pedido que me hace mi hermana pequeña.

"¿No dijiste que querías ser más autosuficiente?"

"Simplemente hazlo", dice sin rodeos.

"Maestro, si necesita que alguien lo lleve..." es lo que dice Saber antes de que Miyu simplemente pase junto a ella hacia mí. Parece que no tuve otra opción entonces.

"Está bien entonces", digo mientras me agacho.

Miyu no presta atención a la oferta de Saber y se sube a mi espalda. Pongo fuerza en mis rodillas y me levanto una vez más mientras continuamos nuestro camino. Tal vez debería haberla regañado un poco, ofrecerle más resistencia, pero consideraré esta Guerra del Santo Grial como una ocasión especial. Cualquier cosa para que pueda dormir tranquila. Después de todo, apoyar a una Servant como Saber debe haber sido una carga a la que no está acostumbrada.