Después de salir de la habitación de Taehyung, su plan era ir directo a su despacho y encerrarse ahí hasta la madrugada hundido entre toneladas de papeles y contratos (No todos 100% legales) que requieren inmediatamente su firma o autorización, sin embargo, un asunto más importante llegó a su mente.
HanDong lo escuchará esta vez de una forma u otra.
Se dirigió a pasos rápidos y furiosos hacia la cocina donde sabía que encontraría a su esposa, pues suele estar con ánimos de cocinar por la noche cuando la cocinera ya se ha ido a dormir. Bajo todas las escaleras tan rápido cómo pudo sin caer, aunque puede que haya resbalando levemente una que otra vez, finalmente llegó a la entrada de la cocina lujosa y entró en esta sin producir ni el más mínimo sonido; encontró a HanDong tarareando una canción que si su memoria no falla, es una canción de cuna, mientras pica lo que parecen ser unos vegetales.
-Tenemos que hablar-Dijo serio y la mujer se sobresalto en su propio lugar por el susto que la repentina voz le provocó.
-¡Dios! No aparezcas así, casi haces que me corte un dedo. No quiero tener que limpiar sangre a estas hora de la noche-Reprendió con un tono graciosamente siniestro.
Jungkook se acercó unos cuantos pasos a la pelinegra asegurandose de que su presencia fuera impuesta en el lugar.
-Taehyung me contó cosas interesantes sobre su día-Explicó serio y con rodeos.
Una vez que HanDong confirmó que su esposo estaba desarmado y sin representar ningún peligro, regresó a su tarea de picar unas zanahorias y pepinos. Sonrió ante la mención de Taehyung, parecían unos padres amorosas hablando sobre alguna travesura que su pequeño ángel había cometido, o al menos eso le decía su mente.
-¿Ah si? ¿Qué dijo? ¿Le gustó?-Preguntó calmada y alegre como siempre es ella.
-Dijo que le compraste un teléfono-Jungkook no tomaría más tiempo alimentando la fantasía familiar de HanDong. Iría directo al grano.
Una dulce risita sin ninguna pisca de malicia escapó de la mujer.
-Debiste ver como se iluminó su rostro. Note que no traía ningún teléfono y todo adolescente necesita uno-Contó con gran emoción, aunque parece no recordar que la verdadera reacción de Taehyung a eso fue un fallido intento de escape que ella notó cuando lo buscó para mostrarle la gran maravilla último modelo que recién le había comprado.
Aunque para su esposo la simpatía no fue la misma. La tomó del hombro y la obligó a darse vuelta sobre sus propios talones para que lo mirará directo a los ojos, no pareció importarle el cuchillo afilado que sostenía fuerte en sus manos.
-¡¿Le diste un teléfono a una persona secuestrada?! Y no a cualquier persona sino ¡¿A quien yo secuestre?!-Soltó en lo que casi parecía un grito.
La expresión de HanDong demostraba lo poco en serio que entendía lo que eso significaba.
-¡Estás exagerando! Es solo un niño, él no te pertenece-Intentó volver a lo suyo, pero otro jalón por parte del hombre se lo impidió y eso no le gustó-Ten cuidado con tus pasos, Kook-Advirtió sería, algo raro.
Jungkook entendió bien la indirecta y la soltó del hombro, aunque la mujer no se dio la vuelta.
-¿Sabes? Hace unas horas, ese idiota de la tienda que tu insististe tanto en patrocinar me llamó diciendo que mi ¡Familia! Siempre seria bienvenida-Contó con una falsa y sarcástica sonrisa.
-Oh Patrick siempre tan involucrado. Solo ignoralo, querido, ese pobre tonto sabe que nunca volveremos a poner un pie en su tienda-
Que HanDong no quisiera volver a la tienda le dio igual, pero que lo haya dicho en plural es lo que lo intriga ¿De qué se esta perdiendo? Ahg, da lo mismo, ese es el mínimo de sus problemas ahora.
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SMILE MY DEAR|KOOKV
FanfictionNunca sabes a quien le va a gustar todo ese conjunto de rareza que eres -Cessar Sinclair Y nunca sabes cuando ese gusto se convertirá en una enfermiza obsesión La vida de Taehyung solo empeora con cada paso que da, pero en el nuevo lugar donde esta...