Aaron
Esa niña cree que jugar conmigo es algo bueno.
Pero se equivoca.No me gusta quedar con las ganas, no soy alguien a quien le guste perder, ni mucho menos ser el motivo de diversión de otros.
Cuando tengo total y completamente pegada a mi a la causante de muchas faltas de sueño, solamente quiero fundir mis labios con los de ella.
Pero como mi hermano nació un miércoles a él le encanta andar de metiche.
Cuando la ví se me olvidó lo que venía a hacer.
Y eso no está bien.
No me doy cuenta si no me dices
–¿Entonces trajiste lo que te pedí?
Ah, ya recordé, venía a traer sus cosas.
Las cuales no traje.
–No, las olvidé – me encojo de hombros y Marcus frunce el ceño.
–Que raro – dice Marcus y se acerca a mi tomándome la cara con ambas manos – estarás enfermo ¿Verdad? – dice poniéndome una mano sobre la frente – que raro, pero...es que tu no te enfermas.
– Número uno : aleja tus manos de mi cara y número dos: déjate de idioteces.
–Solo estaba preocupado – alza sus manos en señal de rendición – es que a ti no se te olvida nada.
Pues hermanito, cuando tu señorita compañera de piso aparece de la nada se me olvida hasta la hora.
–Es normal que se me olviden algunas cosas, soy un ser humano – respondo eso en lugar de decir lo que pensé.
–Entonces yo tendré memoria a corto plazo – se encoge de hombros.
–No, tu lo que tienes es una enfermedad mental, a ti se te olvida todo – le aclaro y me cruzo de brazos.
–Buen punto...– asiente con la cabeza y dirige su mirada hacia el pasillo por dónde desapareció mí niña.
Déjate los celos Romeo.
Cállate y no son...
Celos.
–¿No pensará venir a hacerme el desayuno? – escucho murmurar a Marcus.
–¿Acaso no tienes manos? – enarco una ceja y este dirige su atención hacia mí.
–Pues si, pero si yo llego a cocinar se incendia la casa – responde y yo suspiro.
–Como sea, no tengo tiempo – informo.
–Vale, te acompaño a la puerta – dice Marcus.
–No gracias, está allí mismo.
–Malagradecido.
–Infantil.
Me mira con indignación y suelto una pequeña risa.
–Llamame si necesitas algo.
–Vale, lo haré.
Salgo de aquel apartamento y decido apagar mis pensamientos sobre la niña de esta mañana y poner atención a las reuniones que tengo hoy.
Mi único consuelo es que regresaré a las 11 AM, así que le pondré empeño.
Aunque siempre lo hago.
📚📚📚📚
Si antes había pensado que iba a salir de la empresa a las 11... Estaba siendo iluso, porque en estos momentos son las 3 de la tarde y acabo de llegar a mi casa, es lo más temprano que he llegado a casa estos días.
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Mi vida contigo
RomanceAmelia Green es una chica que ha tenido una infancia increíble, una relación sólida y cálida con cada uno de los integrantes de su familia, tiene el novio perfecto, los mejores amigos del mundo, las mejores notas. Toda una estudiante excepcional. Aa...